martes, 18 de diciembre de 2007

Fin de la cuarta temporada

Cansado. Estoy cansado. Espero no quedarme dormido mientras escribo esto. . .

Ha llegado el momento de volver a Asturias. Como siempre, algunas ya lo sabíais y otras no. Mañana me cojo un par de aviones y a eso de las nueve de la noche volveré a ver Gijón. Esto cierra la cuarta temporada de Bitácora; así, un poco de golpe, después de casi diez días sin escribiros nada. Echazle la culpa a la Navidad danesa. Ya sabéis, los dichosos Julefrokost, en cristiano: cenas de Navidad. Como os conté el año pasado, aquí son sagradas y se reproducen como champiñones. Así como sin querer, el jueves tuvimos la del grupo, el viernes la del departamento y el domingo organizamos una de expatriados en mi casa; añadid el ajetreo propio de un fin de semana, el dejar atados los cabos en el trabajo antes de pirarme y el no parar intrínseco a mi vida en estos lares y entenderéis porque me cuesta mantener los ojos abiertos. Ey! Qué no me quejo, faltaría más. Es sólo la enunciación de un hecho objetivo: estoy cansado.

Siento que no haya mucho más que contar, o sí, pero no me apetece pornerme a pensar en ello. . . En la mezcolanza de sentimientos que siempre tengo los días antes de volver, en el derroche de energía (física y emocional) de estos últimos días, en los cientos de detalles alegres, tristes, graciosos que han ido llenando las horas. . .

Supongo que, siguiendo mi costumbre, dejaré descansar a Bitácora mientras esté por tierras astures, o no, quien sabe. Lo que es seguro es que esta cuarta etapa de la gran aventura del pequeño Vanya en Dinamarca ha estado plagada de cambios. Cambio de imagen (no, no me he cortado el pelo, me refiro al blog mismo), cambio de hogar, cambios en el trabajo, cambios de amistades (más bien hemos incrementado la lista), cambios de actitud hacia ciertas cosas, cambios, cambios, benditos cambios. De lo poco que no ha cambiado, y es un placer, ha sido el poder seguir compartiendolo todo con vosotros. Gracias.

Un abrazo y hasta la próxima. No hagáis nada que yo no haría.


P.S.- A todos y en especial a los que no vaya a ver y en caso de que se me olvide mandar ese mail que tengo en mente para feliciros el año nuevo y todas esas cosas que se dicen por estas fechas, pues lo dicho, feliz año nuevo y todas esas cosas que se dicen por estas fechas ; )

lunes, 10 de diciembre de 2007

Dinamarca: esa gran desconocida VIII

La primera vez uno piensa, vaya, he ido a tropezarme con el vikingo gilipollas. La segunda, casualidades, ya ves tú. La tercera, la achacas al destino, a la fatalidad y a la madre de Murphy (o a la del vikingo). La décima vez que te pasa en una noche, ya llevas tiempo ciscándote en todo, alguien te palmea el hombro, bienvenido a Dinamarca, y aunque te llevan los demonios te muerdes la lengua, metes las manos en los bolsillos por el bien ajeno y, recitando el mantra aquel de allá donde fueres haz lo que vieres, reescribes tu definición de choque cultural.

Si es muy fácil, carajo, que uno es un tipo educado que no busca problemas (no de cierto tipo). Que si quieres pasar sólo tienes que ponerme la mano en el hombro, empujarme gentilmente la espada o darme un toquecito en la cintura y, sin girarme, ni hablarte, ni ponerte en el compormiso de pedirmelo por favor, me aparto un poco para que pases, cruzes el bar, lleves las birras a tus amigotes o le metas mano a tu susodicha, vale? Así que. . . Por qué hostias me tienes que empujar, pisar, tirar media cerveza por encima, o todo a la vez? Por qué haces como que no me ves y ni se te pasa siquiera por la cabeza murmurar un lo siento?!!!

Por qué? Eh, cabrón! Por qué?!!!

Allá donde fueres haz lo que vieres. Después de un par de semanas, te acabas acostumbrando, o eso crees. Lo que de verdad ocurre es que desarrollas una asombrosa hablidad zen, bi güoter mafren, para absorver impactos, balancearte cual bambú con la brisa primaveral, conservar toda tu cerveza dentro de su recipiente y evitar las salpicaduras de las de los demás. Sigues hablando como si no fuese contigo y, lo más importante, no te ciscas en los muertos del vikingo, o vikinga, que por aquí arriba la igualdad se la toman muy a pecho.

Pasa el tiempo y empiezas a creer que ya no te importa, que te has acostumbrado a que te empujen, te pasen por encima como si no estuvieses allí, le den de beber a tu camiseta y sigan de largo como si nada. Allá donde fueres haz lo que vieres. Piensas que te vas integrando, siendo como ellos, hasta que la falacia se cae por su propio peso. Alla donde fuere haz lo que vieres. . . Y una mierda! Que uno no va por ahí empujando a nadie, uno sigue pidiendo paso por favor y se disculpa cuando los azares brownianos intrínsecos a los bares tratan de ponerle el pie donde ya estaba el de otro; no sé ustedes, pero un servidor el principio de exclusión de Fermi lo respeta a raja tabla.

Ese día comprendes, el día que decides no apartarte, plantarte castizo y testarudo dejando sólo dos opciones al que quiera pasar:
  • una, empujarte con el ímpetu necesario para alejar del topetazo la duda de lo casual, dando píe a desenlaces inesperados para los pacíficos vikingos;
  • dos, solicitarte paso, cosa que concederás con gusto, siempre que se haga con la debida educación.
Ese día comprendes que eras español cuando llegaste, que eres español ahora y que serás español hasta el día que la diñes; aunque te la sude el futbol, creas que la fiesta nacional sería mucho más apropiada con borregos que con toros y te dé por culo el drama flamenco; aunque a la perra España la eches de menos lo justito, Almodóvar te revuelva el estómago y de tu herencia católica sólo se sepa por el número de santos que eres capaz de sacar en procesión junto a los padres de alguno. Español, a pesar de todo y por mucho que te joda, español.

Uno se cree que son cosas de tiempos pasados y difíciles, de gentes rudas que viven en los libros de historia y poco tienen que ver con nosotros aunque compartamos nombres y apellidos. Pero compartimos algo más, viajan con nosotros a todas partes, las llevamos en las médulas y los hígados: honor y educación, a nuestra manera. Podemos aguantar de todo, hacer como que nos la resbala, adaptarnos a lo que sea, todo, menos que nos toquen los cojones. Hay líneas que no se cruzan y punto. Líneas que solo vemos nosotros y nadie más entiende. Líneas que al que quiera cruzarlas le van a costar algo más que el esfuerzo de dar el último paso, boquiabierto, sin entender porque esos morenos se ponen así por nada, los muy gilipollas, que además de pequeños son menos.

Me sorprende y, qué carajo, me enorgullece verlo, leoneses y asturianos, andaluces y vascos, catalanes y gallegos, tanto da, llegado el momento todos españoles. Todos nos callamos como putas; ni gritos a la italiana, ni aspavientos a la sudaca. Media mirada sobra para que aquel ponga las botellas a buen recaudo, el otro haga lo propio con las señoritas, el de al lado se mueva para no estorbar, este apriete con disimulo las llaves en el puño y uno se ate el pelo por si acaso. El vikingo, el perro inglés, el moro o el franchute ni se enteran, no lo saben, no se dan cuenta que hay sonrisas que de amistosas tiene poco, como la de un lobo o la de un español encabronado, que para el caso. . . Otra palabra mal dicha, otro gesto a destiempo y, sin mediar palabra, aquí van a haber ondonadas de hostias.

Manda güevos, tener que venir a Dinamarca para que nos lo recuerden, que hay algo inefable en el ser español, que o se es o no se es, y todos nosotros lo somos y punto. Lo habíamos olvidado (o nunca nos lo explicaron), pero estos no (o sí), y cuando dices España se vuelven más educados (sus lo juro por Snoopy). Haber tenido a Europa agarrada por los cojones durante dos siglos te crea mala fama, normal. Estos nos se olvidan que aquí los espaniards somos unos cabrones hijos de puta peligrosos como la madre que nos parió, porque no hay quien nos entienda. Empújame, písame, mójame, pero después, cabrón, pídeme perdón, hacemos todos como que fue sin querer y tan amigos. Y es que estos herejes no comprenden que demasiadas veces nuestra perra España la única dignidad que nos ha dejado es nuestro derecho a la pataleta, al puñetazo en la mesa y a elegir aquí y ahora en vez de esperar por el verdugo. Por eso, costumbre de siglos, llegado el caso, seguimos añorando una amiga toledana a mano y se nos pasa por la cabeza un. . .

Santiago! Y Cierra España!!!



P.S.- En la actualidad, esas cuatro palabras no son las que más se estilan, sino otras, que conservando el sentido y el espíritu, han evolucionando fruto de la naturaleza cambiante de las lenguas y la riqueza propia del castellano; a saber:

- Me voy a cagar hasta en tu puta madre, cabrón!

- Tú lo que quieres es que te parta la cara, gilipollas!

- Te voy a dar una hostia que te va a hacer falta bocadillo pa'l viaje, 'jo'puta!

Esta última, además de ser muy del gusto del que firma, mediante el giro humorístico o chascarrillo, refleja claramente la familiaridad que todo español tiene con el hecho de estar jodido (que no jodiendo).


Ilustraciones: La carga de los mamelucos, Goya (1814). Fotograma de la película Alatriste, A. Díaz Yañez (2006).

viernes, 7 de diciembre de 2007

El gato de Schrödinger pinta rayuelas

Ocho de la mañana, o de la noche, aquí en el norte nunca se sabe. Llueve y en vez de irme a trabajar he decidido sentarme en el sofá bajo la ventana y escribir. Sentarme y escribir como un niño de pie ante una rayuela, con la piedra en la mano, mirando concentrado los cuadros de tiza numerados, lanzándola al aire sin saber donde caerá, dispuesto a saltar tras ella vaya donde vaya. Juego a menudo, dejándome llevar a casillas inesperadas. Como el otro día, bebiendo mate al son de una guitarra de supercuerdas. Como ayer, que terminé tomándome una tónica en un salón de tango, un rincon de hadas que bailan despreocupadas bajo bolas rojas de navidad colgadas de sobrillas chinas. Me quedo embobado viéndo a las hadas lanzar piedras a cada paso, pero las suyas no caen, no colapsan las posibilidades atando el destino a una casilla. Con cada paso, con cada piedra, dibujan cuadros sin números por los que huir danzando de las coreografías muertas. Tal vez por eso hacen falta dos para bailar un tango, para que la piedra no llegue nunca a tocar el suelo, y si lo hiciera, para que alguien te agarre fuerte y te aparte la ojos de la trampa numerada. Tal vez por eso sólo las hadas pueden bailar un tango, porque hacen magia, trampas y se ríen de las piedras caídas. . . Al menos por un rato, al calor de la música, antes de esconder las alas bajo los abrigos y volver a salir a las noches de invierno donde el tiempo pasa y las piedras caen. Tiempo, opciones agotadas, ni flujo ni linea causal, el paso del tiempo es el colapso de las posibilidades, a la caida de la piedra cuántica que un niño balancea con la mano, consciente, a su pesar, de que sin lanzarla no hay juego. Y quien dice piedra dice papel doblado en una cartera, con un nombre y un número escondidos en tinta azul, con las posibilidades tan intactas que temo descifrar su código e invocar su nombre, lanzar la piedra y aniquilar las opciones, marcar el número y comenzar el juego. Envidio a las hadas por saber jugar al tango y bailar rayuelas.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Berlín: la memoria de Europa

Este os lo debía. Ha pasado el tiempo, desde que estuve en Berlín allá por Mayo, y desde que me senté a escribir hace diez días. La sensación de desconexión, de irrealidad resonando en el tic-tac del segundero, es la misma que tenía cuando abrí los ojos en Berlín. Después de viajar toda la noche, a escasos diez días de haber llegado de Tokyo, mi primer pensamiento cuando bajé del autobus fue un asi que esto es Berlín, pues no es para tanto.

Me equivocaba. En aquellos momentos mis retinas aún estaban borrachas de neón y rascacielos, mis neuronas aún intentaban reconciliar la brutalidad descomunal de
Tokyo con el ritmo humano y sencillo de sus calles. En aquellos momentos desconocía que Tokyo es un grito que te retumba en las entrañas, pero Berlín es un susurro que te crispa el alma.

Tardé un par de mañanas en empezar a comprender. Poco a poco, descubriendo sus calles, plazas y monumentos empecé a distinguir los ecos. Detrás de cada muro, bajo el empedrado, a la vuelta de cada esquina empecé a percibir las sombras. Cuando me quiese dar cuenta, caminaban junto a mí, me hablaban, me contaban una historia, su historia, la historia de aquella cuidad, la historia de Europa, mi historia.

Berlín ha sido el ojo del huracán del siglo XX. En Berlín se ha entretejido el destino del mundo. Aunque en España estuviésiemos demasiado ocupados con nuestras repúblicas, nuestra guerra, nuestra postguerra y nuestra transición como para darnos cuenta del lugar de nuestra tesela en el mosaico, el resto de Europa aún tiene frescas las cicatrices. Dos Guerras Mundiales, una Guerra Fría, sensenta millones de cadáveres tiñendo de rojo el suelo de la Vieja Europa, sesenta millones de madres lavando con sus lágrimas el horror es algo que Europa no ha olvidado. Y Berlín, más que ningún otro sitio, se empeña en recordar, repetir, contar, gritar y volver a contar agarrándonos por la pechera y mirándonos a los ojos orgullosa, repitiéndonoslo hasta la saciedad para que jamás lo olvidemos, para que lo llevemos siempre con nosotras, para que no permitamos que vuelva a pasar.

Aún quedán en Berlín edificios con los agujeros de las balas y destrozos de las bombas, aún quedan solares desiertos en su centro bullicioso. A pesar de la caída de El Muro, cuya línea aún puede seguir uno a través del corazón de la ciudad, el contraste entre el este y el oeste siguen siendo obvios. Berlín es una lección de historia al aire libre; desde la Puerta de Brandenburgo hasta Alexander Platz, desde el Reichstag hasta al Checkpoint Charlie, desde cuartel general de la Luftwaffen hasta las ruinas de los sotanos del de la Gestapo, desde el descampado descuidado que hace las veces de aparcamiento bajo el que se esconden los restos del bunker de Hitler hasta el recóndito monumento a la resitencia, a lo largo y ancho de la cuidad los berlineses preservan, recuerdan y cuentan la historia prolongándola hasta el presente. No cuentan la historia a través de fechas y hechos asepticos, memoriales vacíos y monumentos de postín, la cuentan explicando sus consecuencias y sus implicaciones para cada uno de nosotros. La cuentan de modo que es imposible huir de ella, imposible sentarse a contemplarla como un espectador neutral, imposoble no ver tu participación en ella, la de tus padres y la de tus hijos.

Hay muchos lugares que merece la pena visitar en Berlín, todos ellos plagados de símbolos y significados, de memoria y respeto, pero hay tres que me resultaron más conmovedores e impactantes que el resto: el Memorial por los Judios Asesinados en Europa, el Memorial por la Quema de Libros del 10 de mayo de 1933 y el Memorial a los Muertos en la Guerra. Son tres lugares que apelan a la memoria, diseñados para explicar sin palabras, para hablar con sentimientos.

El Memorial por los Judíos Asesinados en Europa es horrible. Se encuentra en el centro de la ciudad, con la Puerta de Brandenburgo a un lado y el bunker en el que Hitler pasó sus últimos días al otro; en Berlín nada es casual. Es una explanada cubierta de cientos de bloques de hormigón gris, de aristas cortantes, con la forma y tamaño de tumbas, un desolado cementerio; pero es más de lo que parece. Cada uno de los bloques de hormigón es único; aunque compartan forma y color, cada uno tiene una altura distinta y yace en un ángulo apenas desviado de la vertical y diferente del de sus vecinos. Puedes contemplar el memorial desde fuera o puedes adentrarte en él caminando entre los bloques. A medida que avanzas el suelo comienza a ondulear y descender, los bloques empiezan a crecer y engullirte, desaparece el bullicio de la ciudad, las sombras del bosque de hormigón ocultan el sol y aunque sabes que hay cientos de personas deambulando por el memorial no los ves, no los oyes, estás sólo. Cruzas el laberinto y cuando vuelves al mundo en inevitable silencio, cuando vuelves a sentir el sol y miras atrás, al campo de bloques fríos cortantes y únicos, el memorial ya no te parece horrible, ahora es espeluznante.


El Memorial por la Quema de Libros del 10 de mayo de 1933, la Noche de la Vergüenza, pasa desapercibido en entre los majestuosos edificios de la Bebelplatz. No hay placas informativas ni indicaciones, no hay explicaniones ni pedestales. El memorial es un agujero en el suelo, un cuadrado de un metro de lado cubierto por un cristal a paño con el empedrado de la plaza. Puedes caminar por encima de él sin darte cuenta siquiera, pero si te detienes un instante y miras a través del crystal verás dos cosas: una habitación cuadrada con las cuatro paredes cubiertas de estanterias blancas, limpias, imaculadas y. . . Vacías. Lo segundo que verás será tu reflejo en el cristal, sin importar como mires, desde qué lado o dónde esté el sol, siempre te encontrarás con tu reflejo ocupando el lugar de los libros.

Del Memorial a los Muertos en la Guerra lo primero que llama la atención es eso, su nombre, en ningún sitio especifíca de qué guerra se trata. El edificio que lo alberga, la Neue Wache, se encuentra a tiro de piedra de la Bebelplatz, al otro lado de la Unter den Linden, la avenida que cruza el corazón imperial de Berlín. Construído en 1813 para alojar a la guardia personal de los príncipes prusianos, te recibe con su austeridad neoclásica y una placa pidiéndote que guardes respeto con tu silencio. El interior es una habitación cuadrada con paredes de piedra blanca y suelo de adoquín oscuro. Por un hueco circular en el techo entra el sol, la lluvia, la nieve o lo que los cielos tengan a bien dejar caer sobre la estatua que ocupa el centro de la habitación. Es una madre resignada abrazando el cadaver de su hijo, sujetando silenciosa su mano muerta. Bajo ella yacen los restos de un soldado alemán desconocido y de una víctima de los campos de concentración. En Berlín nada es casual.


P.S.- Gran parte de lo que aprendí en
Berlín, gran parte del impacto que me causó tengo que agradecérselo a los extraordinarios guías de las rutas a pie que uno puede hacer por la ciudad. La mayoría son estudiantes de historia que adoran Berlín y hacen un trabajo extraordinario compartiendo al pasión que sienten por ella, por su historia y las lecciones que enseña. Si vais a Berlín no dejéis de invertir unos euros en alguno de esos recorridos a pie por la cuidad, será uno de los mejores gastos que hagáis en vuestra vida.

martes, 20 de noviembre de 2007

. . . O casi. . .

Hace unos minutos me estaba bañando bajo la lluvia en una playa de arenas negras y aguas turquesa. Ahora, desde un ventanal del hotel veo las nubes de tormenta teñirse con el naranja del aterdecer sobre el Atlántico. Unos cientos de kilómetros más allá está esta la costa de África, el Sahara. He vuelto a las islas donde dicen que me engendraron.

Hace unas horas estaba convirtiendo en tradición el hábito de no domir la noche de coger un avión de madrugada. Una cena con grandes amigos terminó en un encadenado de anécdotas traídas desde los rincones del mundo. Risas y cariño compartido hasta la hora de hacer la maleta.

Hace unos días estaba buscando minutos que robar para poder contaros alguna de la historias que se me van quedando estos días en el teclado. Historias atrasadas, trabajo atrasado, trabajo nuevo que no puede esperar, historias que gritan ser contadas; el tiempo no me espera y la vida me apremia. El cansancio y la frustración bailan con la pasión y la alegría al ritmo de los latidos de mi corazón.

El resto del grupo se ha ido a cenar mientras robo unos minutos para contaros que soy feliz, para deciros que la isla de La Palma es una preciosidad de acantilados y riscos negros salpicados verde, para explicaros que el arrullo del salto de agua artificial del patio centrar del hotel, la sensación de mi piel limpia y ropa fresca sobre ella, la luz del atardecer y los acordes árabes de Hans Zimmer forman un remanso de paz que creía imposible hace unas horas. No durará mucho, lo sé y me alegro, lo sé y me entristece compartirlo con vosotras sólo a través de estas palabras.

Serán días intensos en esta isla. No sé cuando volveré a escribir, y aunque me joda es señal de que cada uno de estos días esconderá un reto, será especial y digno de ser vivido hasta que me caiga rendido en la cama. De eso se trata. Eso explicaron los amigos de Stine en un memorial entrañable que le dedicaron el viernes, eso explicaban cada una de las fotos de ella que iluminaban el auditorio. Ese sigue siendo mi objetivo para cada uno de los segundos que me queden: hacerlos especiales e intensos, ponerles una pizca de pasión y cariño que los haga dignos de ser compartidos, saborearlos hasta que me entreguen la lección que esconden las lágrimas, acariciarlos hasta que me revelen los misterios que brotan de las sonrisas.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Prueba superada. . . O casi. . .

OK, nos quedamos el apartamento. Nos mudamos en tres días. . .

Güeb the IKEA: busca, rebusca, compara, suma, resta. Éste. No, mejor aquel. Y que tal si. . . A ver cómo y cuándo preparas las muestras para el fin de semana. . .

Compra los muebles. Cama, armarios, estantes, sofá, alfombras, mesitas. Hostia! Y los platos y vasos? Sube, baja, busca, comapara. Eso mejor déjalo. Hoy sólo los muebles, otro día decoras. Mierda! No tienen el puto sofá. Mierda! No tienen el puto sofá. Nah. . . Otro día. Dale que libras. Carga. Descarga. Sube. Monta. No va a quedar mal, eh?

Levántate. Saca. Limpia. Ordena. Empaqueta. Ha sido un placer, Tobias. Que todo te vaya bien y ya sabes donde estoy. Muévelo todo. Creo que nos va a hacer falta otro viaje. Vuelve. Mete. Regresa. Reunión de grupo en diez minutos. Nos vemos el lunes. Todo bien? Sí, el tío del taller es un fiera y ha conseguido preparar las muestras. Bienvenido a tu nuevo hogar. Sigue montado. Desempaqueta. Coloca. Hostia! El meil de Brian. Hey, man! Sería molestia si me pasase por ahí a estas horas? Al contrario, Iván, vente, estamos en casa de sus padres recordado historias de ella. Tren. Lo siento muchísimo. Trabajabamos juntos. Sólo la conocí un par de meses. Apreciamos de verdad que hayas venido. Tren. Piensas: coño, han perdido una hija, una esposa, una amante, una amiga, una estrella y no había lágrimas; había cariño y recuerdos esntrañables, fortos divertidas y recuerdos comunes. Hola, Stine!

Duerme tres horas. Maleta. Tren. Aeropuerto. Avión. Disculpen, damas y caballeros, tenemos una fuga de gasofa en el ala. Otro avión. Manchester. Taxi. Pues todo esto que ves son granjas de un sólo tío. Ahora tienen mucho tirón los porductos ecológicos en Inglaterra. Pues que bien, oiga. Laboratorio. Instrución de seguridad. Prueba. Mide. Compara. Aprende. Mide. Analiza. Copia. Duerme.

Prueba. Mide. Compara. Aprende. Mide. Analiza. Copia. Duerme.

Prueba. Mide. Compara. Aprende. Mide. Analiza. Copia. Duerme.

Domingo por la mañana. Sin ventanas. Ordenadores. Zumbidos. Aire acondicionanado. Qué carajo hago aquí? Taxi. Este es mi pequeñín. De cero a cien en seis coma un segundos. No está para un diesel, eh? Cambio tiptronic de siete velocidades. Pues que bien, oiga. Aeropuerto. Avión. Copenhague. Tren. Hogar, dulce hogar.

Amanece, que no es poco. Oficina de empadronamiento. Mirusté, que nos hemos cambiado de domicilio. . . Rellena formulario. Les mandamos el nuevo CPR a casa. Okey, tak. Tiempo: dos minutos. Embajada del Estado Español.
Mirusté, que nos hemos cambiado de domicilio. . . Rellana formulario. Oiga, señorita, seguro que hace falta rellenar todo esto para un simple cambio de domicilio? Sí sí, todo. Rellena. Aquí tiene, señoria. Uy! Pero si esto no hacia falta que lo rellenaseis. La matas tú o la mato yo? Mejor rellenamos otro impreso que aunque lleve más tiempo es más limpio. Rellena. Aquí tiene, señorita. Uy! Pero esto lo habéis rellenado mal. La mato yo. Deje, deje, no nos hace falta otro formulario. Tacha. Corrige. Aquí tiene, señorita. Ahora sí. Perdonad, es que son unos formularios nuevos y. . . Ya ya, sí sí. . . Y una mierda. Buenos días. Tiempo: una hora. Por qué será que en Dinamarca se sale de trabajar a las cuatro de la tarde y en vez de diez horas, si eso, trabajan siete? Y no echáis de menos España? Pues lo justito, oiga.

Mierda! Siguen sin tener el puto sofá; pero estas velas con aquellas flores secas van a quedar cojonudas.

Iván, que tal los datos de Manchester? Alguna cosilla interesante, pero no sé si la resolución será lo bastante buena. Y el borrador de el artículo aquel? Pues no va. Y análisis de los datos del experimento gordo? Iba a ser cosa de media hora; pero se ha atascado no sé qué en el software; dos días perdido. Vaya. . . Aquí tienes las correcciones del otro artículo, y prepara los gráficos para la reunión del martes. Qué reunión?!

Mierda! Siguen sin tener el puto sofá. Mejor, así no nos lo manchan en la fiesta. Dos hombres, una casa, sesenta invitados. Y las risas que nos echamos. Hogar, dulce hogar. Seis de la mañana: todos a casa. Siete y media: quién dijo que aquí hubo una fiesta?

Amanece, que no es poco. Y la vida vuelve a fluir tranquila: peli, comida, una visita expontanea. Te sientas a escribir. Cenas. Abrazas la noche de Copenhague. Amanece, que no es poco. Ducha, música y terminas de escribir.

Prueba superada.

Mierda! Siguen sin tener el puto sofá. . . Y que más da, tienen sofás de sobra en el Opera, y música, y té.

martes, 30 de octubre de 2007

He encontrado piso!

Yipi ya ye!

Como lo oíis. He llegado hace un par de horas de firmar el contrato de alquiler de mí nuevo apartamento. Al final sonó la flauta. El viernes la secretaria del departamento, la misma que me encontró el sitio en el que he estado hasta ahora, me puso en contacto con un danés que alquilaba un piso con tres habitaciones en Vesterbro, a tres calles de la estación central. Sonaba perfecto para el húngaro y para mí, y cuando lo visitamos el sabado comprobamos que así era: céntrico, tamaño y distribición adecuada, precio razonable, perfecto. Además, que la mujer del danés fuese española ayudó a conseguir alguna rebajilla en el depósito y la mensualidad. El jueves nos mudamos.

Llevo encima una mezcla de alegría desbordada y acojone general. Contento de haber encontrado lo que parece que será mi residencia para el tiempo que me quede en CPH. Con los güevos de corbata porque después de pagar el depósito y amueblarlo mis ahorros se van a volatilizar. Cruzad los dedos para que nada se tuerza. . .

Además, la semanita está siendo de órdago. Por si tuviese poco con prepararlo todo en el curro para el viaje a Manchester de este fin de semana, mañana empieza la operación IKEA, el jueves toca mudanza y el viernes tempranito al aeropuerto. Ya sabéis porque parece que esto lo he escrito a la carrera: porque lo he hecho. Tampoco os extrañéis si no doy señales de vida en los próximos días. Estaré divirtiéndome.

Hala! Voy a seguir buceando por la güeb de IKEA.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Interlagos 2007: la conjura de los necios

Agridulce. Agridulce es la sensación que se me ha quedado después del Gran Premio de Brasil, después de diecisiete carreras, después de ver a Kimi Räikkönen coronado Campeón del Mundo 2007.

Agria, porque esta vez no ha sido Fernando, porque se ha quedado a un punto de la gloria, a un punto de marcar otro hito en la historia de la Fórmula 1. Atado de pies y manos, así definió él mismo cómo ha tenido que defender el campeonato en la segunda mitad de la temporada. El punto de inflexión estuvo en Hungría. . . No me quiero ni acordar. Sea como sea; contra la Ferrari, contra un compañero de equipo que demostrado que al margen de lo capullo que sea sabe pilotar, contra la FIA y contra tú propio equipo es difícil vencer.

Agria, porque Alonso llegó a Brasil con el cuchillo entre los dientes, con la seguridad que da trabajo bien hecho y la incertidumbre de no depender de sí mismo. Y ese cuchillo era lo único que tenía. No habría ayuda del equipo; igualdad, lo llaman. Conducía un coche mermado, no se sabe si por la carrera anterior, por ser el único de los cuatro pilotos de delante que no llevaba un motor nuevo o porque, debido a eso, alguien de McLaren decidió ser ultraconservador con el limitador de revoluciones, privándolo de unos caballos cruciales en un circuto como Interlagos. Así no hubo manera de hacer una clasificación en condiciones. Saliendo cuarto, otra vez, poco más podía hacer que esperar un error de los demás. Poco más. . . Pero lo hizo, hizo ese poco más, se comió a Hamilton en la salida y en la curva tres le demostró porqué llevaba en su coche el número 1. Un coche que no estaba a su altura y, entonces sí, sólo le permitía esperar y aguardar acontecimientos mientras los Ferrari volaban, lejos, cada vez más lejos.

Agria, porque no pudo ser. Los de Maranello lo bordaron. Compitieron como lo que nunca han sido este año los de Woking. Ganaron como un equipo.

Dulce, porque después de todas las mafiosadas, del apoyo moral y técnico de McLaren y de su suerte increíble, Hamilton la cagó por sus propios errores y los de su escudería. Lo de Shanghai no lo entendió nadie; pero lo de este fin de semana menos. A ves, espavilado, qué ganabas adelantando a Alonso? Si con quedarte tranquilo detrás de él tenías el título en el bolsillo. Alguien te ha calentado la oreja, te lo han puesto demasiado fácil este año, haciéndote creer que eres mejor de lo que eres. Y no digo que seas malo, eres cojonudo; pero aún te queda que aprender para hacerle sombra al piloto del box de al lado, aprender a hacer reglajes y usar la cabeza, para empezar. Menos mal que dijiste que habías analizado la forma en que Alonso había ganado sus dos mundiles, que si no. . . Va a ser mejor que estudies también como casi ganó este. Te voy a perdonar porque eres un novato, que si no. . .

Dulce, porque aunque no nos enseñaron la cara de Ron Dennis en toda la carrera, me la pude imaginar. Un rostro desolado e incrédulo contemplando el fruto de su desfachated y desatinos. Para que fichas al Campeón del Mundo
, al que derrotó a tu equipo en el 2005, al tipo que jubiló a Schumacher? Para que te haga de escudero de tu niño mimado? Para que te ponga a punto un coche que el año pasado no dio pie con bola? Para que sonría cuando le hacéis la cama? Para qué? No serías tan iluso como para creer que se iba a callar la boca, que no iba a luchar hasta el final? Abre los ojos Dennis. Mira lo que ha hecho a pesar de todas las zancadillas que le habéis puesto. Mira y llora pensando en lo que hubiese logrado si hubieras sido honesto, si le hubieras tratado como a una persona, si hubieras apreciado su esfuerzo y talento. Llora y. . . JÓ-DE-TE!!!

Dulce, porque Alonso ha vuelto a estar enorme esta temporada.
Que no me vengan hablando de errores y de que ha estado deslucido esta temporada. Dicen que metió la pata en Montreal, Magny-Cours y Fuji, y se quedan tan a gusto. La victoria de Montreal se la robaron el safety car y la habilidad del equipo. Magny-Cours fue culpa de la caja de cambios. Fuji, que alguien revise también la presión de sus ruedas traseras aquel día, por favor. Y después díganme dónde están los errores. El milagro que ha obrado en la recuperación de McLaren, la dignidad con que ha llevado avatar tras avatar, las lecciones de pilotaje y de cabeza a lo largo del año, las victorias épicas de Mónaco o Nurburgring, le reafirman como lo que es: un Campeón con mayúsculas, uno de los mejores, si no el mejor, entre pilotos que se ha sentado en un Fórmula 1.

Dulce, porque Kimi se lo merecía. También ha sido un año difícil para él, cambio de escudería, de neumáticos, de forma de trabajar. Nunca se ha rendido, cuando todos le daban por derrotado, ha apretado los dientes, ha luchado hasta el final. E, y síes a parte, ha sido quien más carreras ha ganado esta temporada, y a él sí que no le han regalado ninguna. Con el apollo incondicional de su eequipo y de su compañero, le ha arrancado la victoria de las manos a la pantomima de escudería que llaman Fiascone-MeCagüen-Vergüencedes. Bravo, Kimi!!!

Dulce, porque después de todo, vimos a Alonso sonreir y felicitar a Kimi, cosa que otros aún no han hecho. Vimos a Fernando satisfecho con su trabajo, y esa es la mejor garantía que no quedó nada por hacer, de que 109 puntos era el máximo, lo sabe él, nosotros y todos los que alrededor del mundo le han dado muestras de apoyo y le han felicitado tanto o más que al nuevo Campeón. Ahora nos queda la gran duda de qué coche pilotará la próxima temporada. . . Sea el que sea, podrá hacerlo con la cabeza bien alta.

Agridulce, porque los favoritismos llegados desde todos los frentes volvieron a empañar la competición, porque a pesar de todo no fue suficente para derrotar a los héroes, a los que hicieron un trabajo sobervio y sin tacha esta temporada y volvieron a brindarnos espectáculo esta carrera: Heikki, Rosberg, Kubica, Heidfeld, Sato, Sutil, Webber, Couldhard, Vettel. Ni, por supuesto, a los dos campeones, el que gritó victoria: Kimi Räikkönen; y el, que aunque no figure este año en los libros de historia, está en boca de todos: Fernando Alonso.

Agridulce, porque este año tenemos que decirlo en voz baja, que no sería de recibo gritalo, pero tampoco callarlo:

Toma. . .




P.S.- Para que luego no digáis que no os lo dije y antes de que me preguntéis, que os véo venir, aquí va mi pronóstico para la pregunta del millón: qué coche pilotará el neno en el 2008? Respuesta: en caso de que se vaya de McLaren, y
, por mucho que nos pese, aún creo que hay muchas papeletas de que se quede, mi apuesta es por. . . No os va a dar. . . Williams!!!

P.P.S.- Vale, vale, ahora os explico porqué. Primero: es lo suficentemente descabellado como para ser verdad, además, todo el mundo parece olvidarse de sir Frank Williams,
el último yentelman de la F1. Segundo: Williams tiene un asiento vacío para la temporada que viene y ningún candidato claro. Tercero: es un equipo en progresión, que ofrece el reto que buscaba Alonso este año y que podría mejorar mucho con la lluvia de patrocinadores que le acompañaría. Cuarto: aparte de Ferrari, que ya ha confirmado sus pilotos, y McLaren, Williams es la única escudería histórica que queda, la única que vive sólo por y para la Fórmula 1, la única que ofrece garantías de continuidad, cosa que también seduce al neno, mucho más que el dinero de Toyota. Anda! Si los motores de Williams son Toyota. Mira tú. . . Hale, ya sabéis porqué Williams.

lunes, 22 de octubre de 2007

Stinita

No me lo quiero creer. Sigo esperando que todo haya sido una broma del peor gusto. Estaría contento de descubrir mañana que soy un gilipollas, que oí mal su nombre, que no sé leer, que no era ella. . .

Desde el sábado el mundo es un lugar más oscuro y frío. Se ha apagado una luz. Stine Rossel ha muerto.

Un árbol caído rodó sobre ella en New Hampshire cuando paseaba por un bosque con su marido, Brian, se acababan de casar hacía dos meses. Tan ridículo, estúpido e increíble como suena. No se la comieron los leones cuando dormía en las estepas de Sudan, ni se desidrató en los desiertos egipcios, tampoco pudieron con ella las horas delante de su Mac para terminar el Capítulo 5. . . Tuvo que ser un puto árbol en el que se sentó a descansar.

Puede que ninguno de vosotros la conociese, y este que firma no mucho, pero bastaba ver su sonrisa para descubrir que era un alma especial. Siempre había risas gratis e ideas locas, cuando me colaba por las tardes en su despacho para compartir una taza de té.
Stine iluminaba el mundo a su alrededor. La sensibilidad e inteligencia con que miraba todo cuanto la vida le ponía delante son inspiradoras.

Echad un vistazo al mundo como ella lo vio.

Hoy el mundo es un lugar más oscuro y frío. . . Hoy más que nunca siento la obligación de encender una sonrisa. . . Hoy. Y mañana. Y cada uno de los días que ya no estarás aquí para alejar al invierno. . . No merecería haberte conocido si olvidase que cada día sin una sonrisa es una tragedia, si olvidase el regalo que se esconde en cada momento de nuestras vidas. Gracias. . .


Adiós, Stine.


P.S.- La frase de esta semana, la puse ahí antes de recibir la noticia; creo que a ella le hubiese gustado el texto de donde ha salido.

viernes, 19 de octubre de 2007

Cosas que contar hoy

Lo obvio:

Bitácora tiene una pinta distinta. Hace tiempo que venía pensando en cambios. Lo que veis es el principio de la respuesta a esa pregunta que siempre me ronda cuando hago algo: cómo puedo mejorarlo? Se va pareciendo a las imágenes que rebullían en mi cabeza. Estos días cambiarán algunos detalles más y aparecerán cosillas nuevas.

No, no acepto críticas sobre la imagen del encabezado. Estoy mogollón de orgusollo de ella! Y sí, ya sé que cuesta leer lo que pone. Por algo será. Algún otro. . .

. . . Comentario? Sugerencia? Cuestión? Pregunta? Crítica? Mejor?



Lo insólito:

En memoria de aquel día triste, todos los jueves por la tarde, y van treinta y cuatro, Copenhague sigue alzando los puños, sigue gritando. Hoy fue al son de la música. Quizá la mejor música para los días tristes. Manu Chao se vino a la Blågårds Plads a tocar con su banda, gratis, en un escenario diminuto en la calle. Mañana tocará por dinero en un estadio. Hoy ha hecho lo que predican sus letras. Hoy ha estado luchando en la calle. Hoy ha liderado los gritos de Copenhague.

Hoy esta ciudad ha sido un pedazo de la Babilón de Manu Chao.
Blågårds Plads, Copenhague, Dinamarca y se ha cantado en castellano, italiano, francés, inglés y árabe. . . A ningún danés, de los que hablan danés de toda la vida, le pareció mal. . . Y me he acordado de la perra España. . .


La noticia:


Ya tengo billetes para volver a Gijón este fin de año. Después de la odisea de buscar algo a un precio razonable, ya no digo barato, serán más días de los planeados: veintiuno. Llegaré el 19 de diciembre, miércoles. Me iré el 8 de enero, martes. Espero encontrar la manera de daros un abrazo a cada uno. Ponédmelo fácil, vale?

Entre medias habrá otro par de viajes. Primero, visita relámpago a Inglaterra. Fin de semana en el SRS con el grupo de Leeds. Pruebas preliminares para el trabajo que tengo planeado hacer allí en primavera. Segundo, congreso de invierno de la red europea en la que está includa mi proyecto. Donde? En las canarias. Una semanita de duro trabajo en La Palma a finales de noviembre: curso de termodinámica, visitas a volcanes (es lo que tiene currar con geólogos), veinte graditos en noviembre, playita, piscina. . . Qué pena me doy!

sábado, 13 de octubre de 2007

Dinamarca: esa gran desconocida VII

Llevo unos meses buscando apartamento. Estoy a gusto donde estoy, compartiendo piso con Tobias, que es un tipo genial y nos llevamos de p.m. Bueno, llevarnos, llevarnos, lo que se dice llevarnos, no nos llevamos; porque entre que el piso es enorme y es raro que estemos en casa a las mismas horas, apenas nos vemos. Lo que os decía, que es una habitación muy chula, grande, y en mismísimo centro de Copenhague.

Entonces, por qué demonios estoy buscando piso? Primero, porque no me fui de casa de mis padres en Gijón para venirme a vivir con un desconocido a Copenhague. Que sí, que está muy bien, pero cuando vives con el dueño de piso siempre hay algo que no encaja del todo: al final, es su piso; nunca estás en igualdad de condiciones por muy que os llevéis. Segundo, porque hace una semana Tobias me dijo que en enero su novia se venía a vivir con él, así que, me tenía que pirar. Ahora, quiera o no quiera, no me queda otra.

Por eso me veo otra vez envuelto en las procelosas aguas del mercado inmoviliario danés. Una locura, una de las pocas pegas que le pondría a esta ciudad encantadora es la misión imposible de encontrar apartamento. Para que os hagáis una idea, el tiempo medio que tarda en alquilarse un piso desde que se publica el anuncio ronda las cuatro horas!!! Es tan fácil alquilar un apartamento en esta ciudad que los dueños incluso los alquilan por semanas cuando se van de viaje. Es más, lo difícil no es encontrar vivienda para periodos cortos, lo complicado es que alguien te alquile algo para más de seis meses. Y un servidor no quiere andar con estas movidas cada dos por tres. Así, llevo meses buscando. Me he encontra'o de to'o. . .

El primer problema a la hora de buscar piso en Copenhague es la comunicación, no me refiero al idioma, sino a una cuestión de conceptos. Por ejemplo: habitación. El concepto de habitación por acá es muy flexible. El otro día fui a ver un piso. Es muy mono y apañado, me dijo tipo, tiene una habitación, con una cocina-comedor pequeñita pero acojedora. El precio era razonable, el barrio también y el tipo era un amigo de un conocido de otro amigo, blablabla. . . Pa'lla fui. Y no me había mentido: era una habitación. Con una cocinita en una esquina, una mesita de comedor en otra, la cama en la tercera y la ventana en la que quedaba libre. Una habitación. Básicamente, en CPH cualquier cosa delimitiada por dos o más paredes cuenta como habitación. Así, un piso con cocina, saloncito, dormitorio, baño y cuartito para los trastos, lo que en España sería piso de una habitación de los de toda la vida, aquí te lo venden como cinco habitaciones. Tócate los güevos!

El segundo problema es la comunicación, y tampoco me refiero al idioma. El último mes he mandado una media de cuatro imeiles por día y he hecho unas cuatro llamadas telefónicas para contactar con dueños y concertar una visita al apartamento. La media de imeiles que me han contestado tiene a cero para grandes valores de cero, la de llamadas de teléfono es cercana a uno, de las cuales, en el noventa por ciento de los casos pasa lo siguiente:

-Buenas! Llamaba por lo del anuncio del piso para alquilar.

-Sí -normalmente es una voz femenina y monocorde.

Uno se queda esperando a que le digan algo más, le pregunten lo que sea, no sé, algo. Después de un par de segundos de silencio suelo decidirme a seguir hablando.

-Eeehh. . . Esto, sería posible visitar el apartamento?

Aquí pueden pasar dos cosas:
  1. Que te contesten que no, que no es posible, que el apartamento ya está alquilado. Con lo cual te quedas con cara de gilipollas, porque te pasas es día con la güeb-buscapisos abierta y has llamado a los dos minutos de aparecer el anuncio. Pues na', gracias y eso.
  2. Que te contesten que no, que no es posible, que entre hoy y mañana van a ir diez personas a ver el piso, que si nadie lo quiere que ya te llaman. Pues na', gracias y eso. Cuelgas pensando que sí, que si por alguna extraña coincidencia cosmica nadie se queda el piso, por algo será. . .
El otro diez por ciento de los casos, suele ser surrealista. La mejor de todas me pasó ayer, cuando me dice una voz de jovencita vivaracha que sí, que puedo ir a ver el piso, pero que solo lo alquilan con una condición. Cogí aire y me senté. Sólo te lo puedo alquilar, me dice, si tienes otro apartamento para intercambiar en Oslo. . . Ahora se me ocurren mil respuestas ingeniosas, pero en el momento, después de recoger el ojo, conseguir cerrarla boca y hacer el esfuerzo de no gritarle si no le parecía conveniente poner esa información el anuncio, sólo balbuceé una despedida y colgué.

El tercer problema es la comunicación, que no, que el idioma no es problema. Se trata de aquí tienen clarísimo que la información vale dinero. Para que los periódicos, y güebs te den el teléfono o el imeil de quienes alquilan los pisos tienes que pagar. Como os lo cuento, entre 10€ y 30€ al mes para poder acceder a ellos. Después de unos meses, y cientos de imeiles sin respuesta, estoy empezando a sospechar que en muchos sitios más de la mitad de los anuncios son de pega. Para convencerte de que es buena idea gastase algo de dinero por acceder a tan wonderfulosa base de datos, que
entre tantos tiene que estar el tuyo, seguro. . .

Otra cosa a tener en cuenta al buscar piso en Copenhague es el baño. Como todo el mundo sabe el baño no es una parte esencial de la vida doméstica.

-Pues muy bonito el piso, oiga. Pero, dónde está el baño?

-Hay un aseo compartido en el altillo y la ducha tiene usted que salir, cruzar el patio, bajar al sótano y atravesar el garaje -te lo dicen impertérritos, como si fuese lo más normal del mundo-. Espere, que cojo las llaves y se lo enseño.

-No, no, deje, que he quedado en una hora y entre que vamos y venimos no me va a dar tiempo. . .

Bañera es un concepto desconocido en Dinamarca, y lo del plato de duchan con mamparas de plexiglass es un lujo asíatico. Lo normal es que en el aseo, en vez de la bombilla, del techo cuegue la alcachofa de la ducha. Así te puedes duchar sentado en la taza del inodoro. Muy prático, te duchas tú y de paso limpias el baño. Funcional diseño escandinavo.

A todo esto, os andaréis preguntando, y cómo andan de precio los pisos en CPH? Baratos. Sí, sí, baratos. Salvo cuando les da por pedir algo ridículo como tres meses de adelanto y otros tres de depósito:

-Disculpe. Quiere decir usted tres y tres?

-Sí.

-O sea, que el primer mes tendría que pagarle siete meses de alquiler?

-Exacto.

-Se da usted cuenta de que eso suma casi 10.000€?!!!

-Sí.

-Que digo yo, que si eso, en vez alquilarlo, se lo compro y nos dejamos de pijadas. . .

Todavía no entiendo por qué le pareció mal mi oferta.

Baratos, decía. Vale que en valor absoluto el precio de la vivienda en CPH pueda parecer escandaloso; pero siendo honestos, comparándolo con el salario medio danés, uno concluye que el alquiler supone entre un treinta y un cuarenta por cierto del sueldo. En las grandes ciudades españolas, es fácil gastarse el sesenta por ciento. Así que, sí, Copenhague es barato.

Y en estas andamos compañeros, entre la desesperación y la incredulidad, esperando a que suene la flauta. Buscando mi huequecito, un lugar donde pasar los dos años que me quedan en Dinamarca. Cruzad los dedos, porque si a un colega del curro le sale bien su movida inmoviliaria particular, podrá echarme un mano. Mientras, a seguir buscando. . .

lunes, 8 de octubre de 2007

Shanghai 2007: donde las dan las toman

Volvía a llover. Aires de tormenta en el cielo y en el motorhome de McLaren. Alonso sabía que la traidora en Fuji no había sido la lluvia y que las siete décimas que le desaparecieron en la clasificación de Shanghai no eran culpa suya. Tres veces, tres, había cometido alguien en su equipo el mismo error: la presión de sus neumáticos, por mucha o por poca, no había sido la adecuada. No lo fue en la clasificación de Fuji, donde Hamilton, para sorpresa de todos, le robó la pole bajo la lluvia. Tampoco lo fue en el juego de neumáticos que montaba cuando tuvo el accidente. Ni lo fue en la clasificación de Shanghai. Uno puede hacerse el ingenuo y no querer pensar mal, pero el mismo error tres veces seguidas en un equipo como McLaren. . . Ni se lo cree Fernando, ni se lo cree nadie. . .

Ayer en Shanghai, Alonso luchaba contra algo más que los doce puntos que le sacaba Hamilton. Luchaba contra algo más que la animadversión de sus jefes. Luchaba contra los esfuerzos de su equipo para destrozarlo dentro y fuera de la pista. Pero esta batalla la ha ganado o, si queréis, la han perdido Hamilton, o las dos cosas.

Desde el principio ambos pilotos de McLaren se lanzaron a por todas, Hamilton para sentenciar el mundial y Alonso para aguarle la fiesta. Fernando salió como un tiro. Una de esas salidas que rara vez hemos visto este año porque el MP4-22 no lo permite, pero la lluvia cambió las cosas. Directo desde la arrancada a buscar una trazada exterior como le gustan en mojado. Adelantó a Massa y hubiese ido a por Räikkönen en la siguiente curva si el brasileño no hubiese tenido la gentileza de darle otro toquecito, y van tres, que al final le permitió llevarse el gato al agua. Así, mientras Hamilton se escapaba confiado en cabeza a golpe de vuelta rápida, Alonso sufría detrás de Massa. Era más rápido, pero, en las condiciones en que estaba la pista, era imposible acercarse para adelantarlo.

Hasta que pasó lo que tenía que pasar. Cómo era posible que Hamilton tuviese una velocidad tan apabullante sobre Räikkönen? Euforia e inexperiencia. Mientras los demás reservaban sus gomas para el momento clave, como hizo el finlandés recortándole cinco segundos en la primera parada en boxes, el inglés se dejó llevar y sus gomas empezaron a flaquear. Kimi y Fernando, los dos cazadores implacables se acercaban a ritmo constante y letal. Y en McLaren se pusieron nerviosos. Seguro que Dennis revivía las persecuciones Alonso a Räikkönnen en el 2005. Quisieron sentenciar y decidieron que Lewis aguantara un par de vueltas más. No luchaban contra Kimi, "luchábamos contra Alonso", dijo el mandamás de McLaren. Pero era tarde. El niño bonito del equipo rodaba en los alambres cuando se decidieren a cambiarle las gomas. Y cometió un error, comprensible visto el estado de sus neumáticos, pero error. Parece que se olvidó que, aunque la trazada en pista estuviese casi seca, por la calle de entrada a boxes apenas pasan monoplazas y aún estaba mojada. Y acabó en la trampa (nunca mejor dicho) de graba; esta vez no hubo grúas ni coches de seguridad sospechosos para sacarlo del aprieto. Esta vez el inglés tuvo que contemplar desde el box como Fernando y Kimi daban un recital en una pista ni mojada, ni seca, ni todo lo contrario.

No sabemos si también por problemas en las gomas o para probar primero en Felipe, que ya no se juega nada, lo que usar luego con Kimi, Massa entró poner ruedas de seco y dejó vía libre a Alonso. Tras Fuji,tras el fiasco de la clasificación, tras el toque de Massa en la salida, con su rival en fuera de combate y Massa luchando en medio del pelotón con ruedas de seco mientras volvía a llover, Alonso resucitó. Enfadado pero con un atisbo de esperanza y dispuesto a seguir peleando. Y le sobraron batallas: la primera, por seguir en aquel asfalto tan complicado y cruzar la meta restando puntos al rival; la segunda, por ganarle el terreno a Massa y darle en la última parada el hachazo que no pudo en la salida (y vaya si se lo dio); la tercera, porque si ocho puntos estaban de cojones, una victoria estaba aún mejor. Así empezó el intercambio de vueltas rápidas con Kimi. Un Kimi que también veía un poco de luz en el mundial y se aferró a la victoria (la número 200 para los de Maranello) como siempre lo hace cuando le dan el coche adecuado. Al final no hubo manera, Alonso decidió asegurarse sus ocho puntos y guardar su motor para Brasil, donde Lewis tendrá uno fresquito.

Kimi, Alonso, Massa. Esas fueron las caras que se vieron el podium, con el permiso de un Kubica otra vez sensacional que volvió a sufrir un fallo en su BMW en el momento más inoportuno. Sin embargo, las caras más felices las veíamos en el box de Toro Rosso: Vettel soberbio, cuarto gracias a otra carrera brillante y a una estrategia de libro, y Liuzzi, sexto, completando el mejor resultado para la historia del equipo italiano, el antiguo Minardi.

La de ayer fue una de las mejores carreras de temporada, además de porque Kimi y Alonso hayan resucitado el mundial y la lluvia de Shanghai haya aguado la fiesta a los ingleses, porque tuvimos pelea y emoción durante las 56 vueltas por todas y cada una de las posiciones, del primero al último: adelantamientos y amagos, piques y trompos, golpes de efecto y sorpresas. Ayer pudimos volver a disfrutar de la Formula 1 sin que nadie metiese sus manazas sucias en el espectáculo. Ayer, Fernando Alonso volvió a demostrar, pese a quien pese, es un campeón, porque pase lo que pase no se va a rendir y va luchar contra todo y contra todos hasta el final, hasta el último aliento, hasta el último banderazo a cuadros del 2007. . .

. . . solo en mitad de la tierra,
firme sobre roca firme.
Herida, vibra su carne
cripándonos de coraje.

Prepara tu salto último.
Di vida o muerte, corbarde!
Prepara tu último salto,
que Asturias está aguardándote. . .

VAMOS, NENO!!!


P. S.- Sí sí, ya se que la letra no es así; espero que vosotros y Victor Manuel me perdonéis la licencia para la ocasión.

P. S. S.- Que por qué no he escrito nada estos días? Pues porque la última semana el 80% de mi trabajo ha consistido en escribir, así que, cuando llegaba a casa, necesitaba desconectar la neurona y alejarme del ordenador.

lunes, 1 de octubre de 2007

Fuji 2007: catástrofe. . .

Hay cosas que no entiendo de la carrera de ayer. Y otras que tengo claras, clarísismas.

No entiendo a Chalie Whitting, pa'variar. Él es el tipo que enciende el semáforo, el que decide cuando entra o sale el coche de seguridad, el que puede alterar los horarios o sacar la bandera roja. Él es el Director de Carrera y, cada año que pasa, tengo más dudas de si además será un imbecil integral o un corrupto empedernido. Por qué dio orden de iniciar la carrera para luego manterner el safety veinte vueltas en pista? Era obvio que no iba a dejar de llover. Por qué se olvidaron de mandarle a Ferrari el e-mail con la orden de usar los neumáticos extremos? Y por qué mándaron algo tan importante por e-mail si nunca lo hacen?

Ya lo dice Frank Herbert, como no: "Busca al beneficiado y encontraras al culpable." Después de la grua de Nürburgring, la parida de Hungaroring y la película de espias esto no debería sorprendenme, pero. . . Todo fue para benificio de Hamilton. Mr. Whitting le evitó veinte vueltas defendiéndose del mejor piloto en lluvia y le borro de un plumazo, o de un teclazo, la amenaza roja. Por no hablar del rosario de penalizaciones, y no-penalizaciones, ridículas. Empezando por la de Kubica: presionando a Hamilton le hace cometer un error, se mete en el hueco, el inglés le embiste, los dos se bailan un balls y penalizan al polaco. Cojonudo, Mr. Whitting. Eso sí, a Vettel, que saliendo de boxes le detrozó el coche a Alonso, nadie le dijo nada. Ni a Massa, que adelantó por fuera de la pista a Kubica en la última curva y parece que nadie se dio cuenta. Y que me deciis de los frenazos de Hamilton detrás del coche de seguridad? Por menos de la mitad de eso le llamaron la atención a Alonso, advirtiendo que el que volviese a hacerlo sería penalizado; a no ser que seas inglés y tu padre se llame Anthony H.

Diréis que toda esta suspicacia mía de hoy se debe a que estoy cabreado porque las opciones de Alonso en este campeonato se han poco menos que esfumado. Y sí, estoy cabreado, pero no por el accidente de Alonso; también me cabreé cuando ganó en Nürburgring. Estoy cabreado porque en los últimos años una banda de sinvergúenzas se están cargando algo que adoro: se están cargando el espectáculo, el juego limpio y los pilotos honestos. Se están cargando la Fórmula 1.

También hay otro motivo por el que estoy cabreado. Lo he venido controlando toda la temporada, recogiéndo y comparando información, y era cierto, ninguna fisura, nada que objetar, en McLaren eran escrupulosos hasta lo enfermizo con su política de igualdad en la pista. Hasta ayer. Ayer tomaron una decisión que no habían tomado nunca este año. Ayer decidieron sacrificar la carrera de Alonso para salvar la de Hamilton. Ayer Fernando llevaba una vuelta más de combustible, le tocaba llevar la estrategia mala y a Hamilton hacer la pole, todo correcto. Pero bajo el diluvio la estrategía ideal ya no era tanto y decidieron cambiarla. . . Cuando vieron que si el asturiano paraba más tarde se iba a comer al inglés con patatas. Cuando se dieron cuenta que el primero en parar saldría en medio del tráfico. En ese momento en McLaren dejaron de ser honestos, en ese momento se pasaron la igualdad por el forro de los cojones: mandaron entrar primero a Alonso condenándolo a salir en medio del trafico, sacrificaron al campeón para salvar al niño bonito.

Lo que pasó después fue el resultado de otra lucha de Alonso contra todos. Luchaba por recuperar las posiciones que su equipo le hizo perder. Luchaba en cada curva con un coche roto e inconducible. Luchaba contra la lluvia traidora. Luchaba por defender su corona y su reino. . . Y ayer, perdió. Rodando más rápido de lo creíble con el fondo plano destrozado, dejando al cronómetro boquiabierto con los neúmaticos ya lisos, se encontró con un muro cruel. No fue culpa de él. No fue un error mecánico. Son cosas que pasan cuando te peleas con un coche que no está en condiciones, bajo la lluvia y a trescientos kilómetros por hora.

Esta última parte de la historia no me cabrea, me entristece y defrauda. La carrera de ayer deja sólo una chispa de esperanza ténue que ni siquiera me atrevo a mirar. A pesar de todo, la carrera de ayer fue una de las mejores de Kubica, Kovalainen, Räikkönen, Sutil y Alonso. A pesar de todo, el fin de semana que viene volveremos a madrugar y pegarnos a la tele. . .

viernes, 28 de septiembre de 2007

Esto marcha

Hace unos meses me preguntaba si habría manera de hacer algo en tres años de doctorado. Andaba leyendo artículos, midiendo esto y probando aquello, buscando software y programando el que no encontraba, haciendo contactos y buceando entre ideas, llendo conferencias y reuniones que no estaba claro ha donde me llevaban.

En el último mes han encajado las piezas. Entre una cosa y otra, me he pasado un año desarrollando un método para medir una historia; los detalles los dejo para otro día, si eso. Un año trabajando sólo. Soy el único físico en el grupo, y tengo mis dudas de que siquiera la jefa tuviera claro lo que estaba haciendo. Un buen día lo tuve denlante de mí: mi humilde modelito en 3D y unos números razonables y, por fin, pude ir a reunión de grupo semanal con algo que parecía útil. No me gusta este detalle, Susan, y eso no estoy seguro de que funcione como debe, y aquello debería mejorarlo; se lo conté aquel día y sigo pensándolo, aunque a la jefa le pareció guanderfuloso.

Un par de semanas después nos fuimos a Colonia. Uno de los puntos era discutir donde íbamos a hacer
los doctorandos de la red las estancias en el extrangero de seis meses obligatorias. Viendo las movidas con las que andan estos geoquímicos, un servidor no tenía ni puta idea de cómo encajar en ningún lado; pero soy un tipo afortundado. Como de casualidad, o gracias a alguno de esos planes maquiavélicos que todos sabemos que la jefa tiene aunque nunca nos los cuente, resutó que un tipo de Leeds tenía justo lo que necesitaba para ayudarnos con una movida que habíamos dejado aparcada. Así que lo vi claro: afino lo que estoy haciendo, retomo aquello y, después de las pruebas previas me voy a Leeds, a medir a tiro fijo. El inglés encantado, le parecía interesante y factible. Artículo a la vista!

Me vuelvo a Copenhague pensando, vale colega, date prisa, tienes un método que parece funcionar, es hora de medir algo decente con él antes de pirarte a Leeds; y era bueno que saliera un artículo de ello. Idea! Claro, además el húngaro y la americana, que están más perdidos que un pulpo en un garaje, porque la jefa siempre anda liada con la burcracia y aún no les ha explicado qué tienen que hacer, los dos, podrían ayudarme con esto, añadir aquello y sacar sus primeros resultados. Mmm. . . Y la sueca, que ha tenido un episodio poco agradable con un biólogo, es perfecta para preparar las muestras. Podría medir alguna cosa rara de químicos, y de paso la ayudamos a que vuelva al redil y evite al capullo aquel. Ya está liada! Chavales tengo una idea. Hey, cojonuda. Y por qué no así? Claro, mucho mejor. Nos cuadra a los cuatro? Sí. Sí. Sí. Sí. Oooka. Artículo a la vista!

Hace un par de semanas tube una reunión semisorpresa. Había que ver qué más se podía hacer con los resultados del master de un colega con el que había colaborado.

-Y dices que los números de tu método, cuadrán con esto otro que habéis hecho, lo que vas a terminar en Leeds.

-Como un guante, Susan.

-O sea, que combinando estas tres cosas, podemos hacer una caracterización decente.

-Sí.

-Vale. Te encargas de orgagnizar la redacción del artículo?

-Eh. . . Esto, Susan, andaba pensando que casi mejor cuando tenga los resultados del otro experimento.

-No, por qué? Hacemos un artículo con el método y otro con lo salga de ese proyecto para cuatro que te has inventado.

-Eh. . . Da para tanto?

-Seguro, porque el método es aplicable a más cosas que lo que hacemos nosotros, no?

Artículo a la vista!

Así es como, de andar medio perdido, he pasado a tener tres artículos a la vista en el futuro cercano, cercanísimo. Y dice la tradición por estos lares, que una tesis doctoral son tres artículos, uno arriba uno abajo. Además, de Colonia surgió otra idea para un artículo de divulgación sobre cómo dar una charla decente. Terminé el borrador el miércoles. Por otro lado, como en Leeds no quiero estar más de tres o cuatro meses, también se me ha ocurrido que me puedo ir los que faltan hasta los seis obligatorios a Islandia. Es sitio más exótico de entre los que podía elegir. Esto sería vieje de placer, por allí arriba quieren aplicar lo que hemos desarrollado estos meses a otro sistema, asi que voy, se lo cuento y de paso me dedico a escribir tranquilo.

Por todo esto, ante el aluvión de trabajo que veo que se me vendrá encima, me ha entrado pereza, y he decidido hacer un poco el vago y contaros lo japi de la vida que estoy con cómo me van las cosas en el curro.


martes, 25 de septiembre de 2007

Bruselas, Brussels, Bruxelles o como carajo se diga

Bruselas está llena de chocolate y españoles. La plaza mayor es grande y rodeada de edificios recargados: el ayuntamiento y las casas de gremios; da que pensar, eh. . . Alrededor hay callejuelas desordenadas llenas españoles y restaurantes con comida aceptable. También da que pensar que la mayor atración de la ciudad sean la estura de un niño desnudo meando y, escondida en una hornacina virginal al fondo de un callejón, la de una niña desnuda meando. . . Pederastas! Pervertidos! Por supuesto, hay millones de cervecerías llenas de españoles donde venden cervaza de la buena, de la mejor y alguna mala. Y, cerca del ayuntamiento, hay unos australianos que venden los mejores gofres del mundo, manda güevos...

En Brussels, las calles tienen dos nombres: uno raro y otro chungo escrito en pequeño; no hace falta ponerlo en grande, que ya sale en los mapas y los bruselitas se los saben; porque los bruselitas son muy listos, tanto, que tampoco necesitan señales en las autopistas, se conocen el camino. Además, como siempre hay atasco, da tiempo a mirar el mapa. O eso, o contrataron a al mismo cabrón que puso las de León, o mejor dicho, al que no las puso. Y claro, como Bruxelles es más grande que León, se trajo a su primo, el que tiene un master en Desinformación y Caos Urbanístico de la universidá de la Santa Madre que los Alumbró.

Menos mal que tuvo la decencia de hacer sol y que estaba Luisja para hacer de Cicerone.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Spa 2007: Blanchimont, Pouhon, Eau Rouge. . . Algo más?

Una carrera que pasará a la historia sin pena ni gloria, al menos por lo que vimos en la pista; pero que este que escribe tardará en olvidar. Hacía dos años, pero por fin pude volver a estar en un circuito, a escuchar el rugido de un Fórmula 1. Y no ha sido en un circuito cualquiera, ha sido en el circuito: Spa-Francorchamps. Que queréis que os diga, me igual que la carrera fuese monótona, con los cuatro primeros, los aspirantes al título, cruzanlo la meta en las mismas posiciones en que arrancaron; viéndolos subir Eau Rouge en séptima pedal a fondo, sobran los adelantamientos para dar emoción. Me da igual que los Ferrari estuviesen intratables; viendo a Alonso bajar Pouhon pasando el vértice a 270 km/h (nadie más se acerca a ese número), sobran las palabras. Escuchando los seis truenos consecutivos, de séptima a primera, discos al rojo, de 320 a 90 km/h en los cien metros antes del Bus Stop, da igual lo que pase en los depachos.

Estar en Spa fue un sueño hecho realidad. Poder pasear por el asfalto de Eau Rouge, comprobar la pendiente increíble de esa curva única, poner el pie sobre las marcas de los neumáticos en los pianos de La Source, comprobar la bajada escalofriante que lleva Pouhon. . . Sobre ese asflato los Ferrari se resarcieron del hachazo de la carrera pasada.

Spa es precioso, enorme; ondulea arriba y abajo, a izquierda y derecha entre las montañas boscosas de las Ardenas. . . El escenario en que
Kubica, Kovalainen, Rosberg, Heidfeld, Sato, Button y Sutil nos brindaron los duelos y la emoción que no hubo entre los de delante.

Spa va de un lado al otro de un valle en el que resuenan los ecos de décadas de Fórmula 1. Viéndolo comprendes porqué los pilotos
lo adoran: las curvas se enlazan fluidas, de una a otra sin apenas respiro y ninguna igual a la anterior. . . El trazado mítico donde Alonso le arañó otro punto a Hamilton.

Spa sirvió además para confirmar ciertas cosas. Empezando por que la FIA quiere cargarse a Dennis, o a cualquiera que plante cara a Ferrari; pero no se atreven a tocar a Lewis, al nuevo guonderboy de la parrilla. Siguiendo por que los rojo, y en especial Kimi, están en la lucha y con el cuchillo entre los dientes. Continuando por que Hamilton lo pasa mal cuando le aprietan las clavijas, y aún así sigue siendo temible. Terminando por que la determinación de Alonso es más férrea que nunca, ni el bache traicionero de Rivage pudo con él en la clasificación, ni el acoso de Hamilton en la carrera. Ha decidido callarse, lo que pasa en los despachos ya no es asunto suyo. Sólo le importa lo que ocurre en la pista, y luchará por cada centímetro de asfalto, como lo hizo con Marc Goosens en el 2000, subiendo Eau Rouge en paralelo sin pestañear, como repitió con Hamilton este domingo. Sólo tiene en mente una cosa. . . Ganar.

VAMOS, NENO!!!

lunes, 10 de septiembre de 2007

Monza 2007: la venganza

Fernando nunca había ganado en Monza. La casa del eterno rival era una espina que tenía clavada. En el 2005 se quedó en el segundo escalón del podium, por debajo de Montoya. El regusto por la penalización absurda del año pasado, el rebufo más largo de la historia, era aún más amargo por un RS26 que, cuando ya había logrado escalar hasta el podium, dijo basta. Monza era un lugar maldito, hasta ayer...

Pole, vuelta rápida y una victoria contundente... La venganza del campeón. Intratable durante todo el fin de semana sobre un asfalto histórico, Alonso les sacó los colores a sus rivales. Su rosario de vueltas rápidas (la realización italiana no nos mostró ni una), la agresividad al atacar las chicanes volando sobre los pianos, la velocidad espeluznante con que trazaba la mítica Parabólica, su temple, su descaro, sus manos, le hicieron inalcanzable. Lo llevaron directo a la victoria.

Dobletazo de McLaren...
La venganza de Ron Dennis. Con lagrimas incluidas, no sabemos si de rabia o emoción, contestan con el primer doblete la escudería en territorio rojo a las desfachateces que están soportando a manos de la maFIA ferrarista. Hamilton completó otra gran carrera a la sombra de Alonso, recuperando en la pista lo que perdió por la estrategia; con o sin dolores en el cuello, Kimi aún debe tener escalofríos del adelantamiento que le clavó.

McLaren ayer no tuvo rival. La imagen de equipo en crisis, con luchas internas y en los depachos, que se empeñan en vendernos, no fue lo que se vió sobre la pista. McLaren se coronó con dobles laureles en casa de su rival; más que eso, lo hicieron como un equipo perfecto frente a un rival agonizante: Massa abandonó a las primeras de cambio, tragándose la fanfarronada de principios de semana, y Raikkonen, carente de ritmo, optó por una estrategia alocada a una parada por si sonaba la flauta, y sonó hasta que Lewis se la quitó junto con las pegatinas.

Exceptuando la lucha por la victoria, en la que Alonso que no dio opciones, fue una carrera divertida. Button, Rosberg, Kovalainen, Kubica, Hamilton, pusieron emoción a base de rebufos, emparejamientos, frenadas, adelantamientos... Fórmula 1!

Pero hoy, a pesar de hacerlo parecer tan fácil, o quizá por eso, me tengo que volver a quedar con la carrera de Alonso. Parece haber encontrado esas décimas que le reclamaba al equipo. Parece más determinado que nunca a hacer valer sus propias palabras, que quería olvidarse de todo lo que pasa fuera de la pista y salir a ganar las cinco carreras que quedaban, ganar el campeonato. En la primera ha cumplido, quedan cuatro, y su mirada desde lo más alto del podium decía que ya estaba pensando en la siguiente...

VAMOS, NENO!!!


P. S.- Para los aún no lo sepáis, notición: el menda se marcha el jueves a Bélgica para vibrar en directo en el mejor circuito del campeonato, a escuchar música celestial en el mejor escenario posible... Por fin, voy a Spa!!! :-D

jueves, 6 de septiembre de 2007

La trampa del petirrojo

Es sábado por la noche. Estoy tomando algo con unos amigotes en el Moose, un sitio sucio, con clientes sucios y música sucia, las paredes garabateadas y el suelo pegajoso. Como de costumbre, me acerco al panel con las postales gratis, de esas que desde hace unos años uno puede encontrarse en casi cualquier bar del mundo. Algunas son verdaderas obras de arte que jamás entrarán en un museo, otras son basura, muchas publicidad barata y la mayoría curiosas o divertidas. Voy cogiendo las que me parece, con ellas se pueden hacer murales y colages para llenar una pared vacía. Hay una que me llama la atención. Gran frase, pienso y la guardo junto a las otras. Mis neuronas se revuelven. Saco la postal de la bandolera y la miro otra vez. Es un petirrojo sobre fondo celeste y unos hierbajos mal dibujados. Releo la frase que canta el petirrojo. . .

Tramposo cabrón. Je! Dejar la postal donde la encontré. Me rasco la barba. Vuelvo a coger la postal. La leo una vez más:

has probado alguna vez a ser tú mismo
cuando todos quieren que seas otro?


Y qué carajo significa ser tú mismo? Explícamelo, petirrojo cabrón.

ser tú mismo. . . Otra de esas ideas vacías que pueblan el imaginario popular del siglo XXI. Palabras donde uno puede meter lo que quiera porque no significan nada. Recuerdo decenas de anuncios, en la tele, en los periódicos, en todas partes, incitándome a ser tú mismo para que me compre lo que todos los demás, para que coma en el McDonnals enchido de personalidad. Personalidad que puedo usar para elegir cuál de los veinticinco colores disponibles quiero para el bemeuve. Personalidad y criterio propio que el banco tendrá en cuenta para personalizarme la hipoteca y, durante cuarenta años ser tú mismo. . .

ser tú mismo. . . Puede que me esté confundiendo. A lo mejor,
ser tú mismo significa hacer lo que te salga de los genitales sin que te importen una mierda los demás. Cada uno a su bola y que cada perro lama su pijo. Y al que no le guste, se siente, yo es que soy así. Y no me grites que a mí no me grita ni mi padre. . . Bueno, excepto el jefe cuando viene de malas, y el encargado del turno de tarde, que a ese mejor no llevarle la contraria que bastante tiene con lo suyo y yo con pagar la hipoteca ahorro ser tú mismo. . .

ser tú mismo. . . Qué bonito concepto. Sirve para justificar lo que me dé la gana. Yo es que soy así, y no lo puedo evitar. Esta es mi opinión y punto; aunque me la saque del arco del triunfo y no tenga argumentos para defenderla. Y no los necesito, claro, que yo no voy por ahí convenciendo a nadie, ni nadie me tiene que lavar el cerebro a mí. Porque si cambias de opinión ya no puedes ser tú mismo. . .

ser tú mismo. . . Para qué pararme a usar la cabeza y los recursos que tengo? Para qué ser cariñoso cuando hace falta o dar el puñezado en la mesa cuando es necesario? Con ser tú mismo puedes ir a piñón fijo, dormir a gusto y dios nos libre del funesto vicio de pensar. Yo ya tengo mi respuesta fácil para todo, ya sé como funciona el mundo y quién deberíamos fichar para ganar la liga. Ah! Y también tengo mi color favorito, mi peli favorita, mi canción favorita y una vida interior que te cagas. Interior y privada, como la hipoteca, que luego la sacas, coge porquería de otros y ya no puedes ser tú mismo. . .

ser tú mismo. . . Y qué pérfidos los demás! Siempre intentando que sea otro, incluso que me una a ellos para organizar no sé que parida. Claro, lo que me faltaba, y perderme el octavo capítulo de la quinta temporada de frens. Si es que no tienen personalidad y están manipulados por la sociedad. . .

Pues qué quieres que te diga, petirrojo hijo de puta, podías cerrar la bocaza, escuchar de vez en cuando la los demás y dejar de una puta vez de
ser tú mismo. . .