miércoles, 31 de mayo de 2006

Otra universidad es posible...

...Lo sé porque lo veo todos los días. Mira que nos cansamos de decirlo, eh, y va a resultar que tiene que irse un servidor a tierras de bárbaros y herejes para comprobar que, una vez más, a pesar de ser meros aluznos que estaban de paso, armaban bronca porque se aburrían y no sabían nada del mundo, teníamos razón...

Lo primero que le llama a uno la atención en cuanto entra en una clase es la actitud de alumnos y profesores. Ves al instante que el tipo de relación que tienen no es jerárquica. Los estudiantes tiene asumido que el aula es su lugar de trabajo y le sacan todo el provecho posible; no tienen ningún tipo de pudor a la hora de comentar, sugerir o preguntar lo que creen conveniente. Y esto está directamente relacionado con el trato que reciven por parte de los profesores, que ven a los alumnos, no como inferiores, si no como compañeros de trabajo a los cuales hay que explicarles algo que no saben, ni tienen por qué. Al mismo tiempo, esta actitud se los docente se ve fomentada por la respuestas activas que obtienen por parte los alumnos ante cualquier sugerencia. Es un ciclo que se retroalimenta y el resultado es maravilloso: un clima relajado y de confianza mutua en el que las propuestas de todos son esperadas y tenidas cuenta. Y no, esto no es ni un caos ni una anarquía. Los profesores comprenden muy bien que su papel es el de guía, no el de sargento de pelotón. Y los alumnos están dispuestos a explorar por su cuenta, cometer sus propios errores y saben que, en el caso remoto de que no aprendan algo de ello, alguién se lo explicará.

Todo esto no es así por arte de magia o porque, de casualidad, me halla caído en una singularidad cósmica. Sé que mucho de lo que voy a decir a continuación servirá (o serviría) a un buen puñado de personas para justificarse y serguir revolcándose en la mierda. Hay una serie de factores que son a la vez causa y efecto de lo que he observado. Lo primero es una actitud generalizada que se respira en la sociedad danesa. Uno puede sentirla cuando habla con un policia y resulta que no es un capullo prepotente, y tanto si trata de informate de algo como de ponerte una multa lo hará porque es su trabajo, y no sentirá la necesidad de humillarte ni de dejarte muy clarito que su uniforme le otorga poder sobre tí. Sabéis lo sorprendente que resulta que el machaca de un bar te sonría, te dé las buenas noches y te pregunte si lo has pasado bien? Es un punto a favor de este pueblo que sientan que su trabajo no les pone ni por encima ni por debajo de nadie. Pero no os confundáis, son tan orgullosos como el que más y la falsa modestia no va con ellos. Si la idea es mía que quede claro y si tengo algo que ver en el artículo mi nombre al lado del del catedrático, sin ningún complejo y en riguroso orden alfabético, faltaría más. Al Cesar lo que es del Cesar...

Hay otras cuestiones al margen de lo cultural que tienen mucho que ver con el funcionamiento del proceso de aprendizaje. Una cuestión clave es cómo están organizados los cursos. Cada año los alumnos tienen que cursar entorno a sesenta o setenta créditos. Hasta aquí nada nuevo. La diferencia está en cómo se reparten esos créditos: cada año docente está dividido en cuatro bloques de diez semanas y... Oh, maravilla! En cada bloque los estudiantes sólo cursan dos (!!) asignaturas de entre 7,5 y 9 créditos. Consecuencia: sólo tienen que centrarse en un par de temas a la vez, y a menudo relacionados, disminuye la carga diaria de clases y deja mucho más tiempo y frescura mental para poder ser participativos y creativos. Si un día se te ocurre algo y te da por ir al laboratorio a cacharrear, no tienes que ir después de un maratón de seis horas de clases magistrales y rezar para que el tipejo de turno te habra la puerta y te permita entrar en su sacrosanto laboratorio de alumnos. Porque esa es otra, aquí todos trabajamos con el mismo equipamiento. Los alumnos aprendemos en los laboratorios donde se hace la investigación, están a disposición de quien los necesite y se le da la misma importancia al trabajo que se nos haya ocurrido desarrollar en él que al de una eminencia con ochenta portadas de Nature. Y volvemos a lo mismo: el trato de igualdad y el respeto por la labor de cada uno.

Sin duda también es importante el tema económico. Quizá sí estén a años luz de la uniovi; pero no creo que tengan mucho más que alguna de las universidades españolas. Aun así, todos sabemos que se puede aprender mucho con cuatro duros, y esos cuatro pueden ser ocho si no nos dedicamos a segregar a los alumnos en laboratorios específicamente concebidos con la idea de que lo van a romper todo. Lamentablemente nos queda mucho por andar hasta que un profesor siente a un alumno ante un cacharro de un millón de euros y le diga: "Todo tuyo, vuelvo en una hora." El resultado de ese tipo de confianza, de la que lleva hablando un buen rato, son personas que aprenden y enseñan, disfrutan aprendiendo y enseñando. Y eso es algo que se percive fuera de la universidad, es una confianza que trasciende a la sociedad, de modo que no es nada raro encontrarse con estudiantes cuyo proyecto de fin de carrera está financiado por una empresa privada, sin necesidad de que sea un supuesto lumbrera afortunado. Anda mira, otra fuente de dinero... Fíjate tú!

Podríamos seguir hablándo y dándole vueltas; pero las ideas clave son, primero, que la universidad danesa comprende que la docencia es cosa de dos: el que enseña y el que aprende; segundo, en el caso particular de las ciencias, que un científico es un investigador, no una máquina de resolver exámenes; tercero, la universidad es un elemento integrado en la sociedad y no vive al margen de ella (para bien o para mal).

Así que, aunque esto no es ni jauja ni el paraíso, ni todos están satisfechos y sin duda podría mejorar en muchos aspectos (están en ello), las comparaciones son odiosas...

lunes, 29 de mayo de 2006

Montecarlo 2006: Cita con la historia.

Fernando dijo una vez que la clasificación era la primera vuelta de una carrera. Fue en el 2003, por aquella época la pole se la jugaban a una carta, y todos podíamos disfrutarla... Lamentablemente ya no es así porque Berni dijo que se aburría; pero la esencia de aquellas palabras sigue siendo válida, especialmente en un circuito como el que discurre por las glamurosas calles de Montecarlo. Todos lo vimos, la carrera no empezó a las 14 h. del domingo, lo hizo hizo un día antes, y tuvo uno de sus puntos de inflexión allá por las tres y diez.

He visto a Michael Schumacher "ganar" todos y cada uno de sus siete títulos mundiales, por eso no me sorprendió lo que vi el sábado en Mónaco, sólo me indignó y me entristeció comprobar otra vez, que en el fondo, uno de los más geniales pilotos de toda la historia, es un miserable. Un tipejo que no es capaz de comprender que ganar, en el juego que sea, sólo tiene algún valor si lo haces según las reglas, si no, estas jugando a otro juego; pero desde luego no a esos que llamamos Fórmula 1, Monopoly, Risk o fútbol.

Pero dejemos de hablar de él, porque no se lo merece, porque ya no volverá engañar a aquellos que hace tiempo creimos que los laureles habían borrado la sombra que lo convirtio en el campeón más sancionado de la historia, porque ha vuelto a demostrarnos que sólo está dispuesto a jugar limpio cuando nadie le planta cara.

Hablemos de los verdaderos protagonistas de la carrera, los que decidieron jugársela limpiamente vuelta a vuelta. Y de todos ellos, las estrellas fueron Alonso y Raikonen. El resurgir de las flechas plateadas (veremos si es o no un espejismo) nos permitió disfrutar de un duelo que no veíamos desde el año pasado. Volvimos a ver al samurai Alonso, asestando limpios y precios cortes con su katana en los momentos clave y manteniendo la serenidad, el control absoluto de la lucha. Contemplamos como derrotaba al vikingo Raikonen, que se empeñó una vez más en asestar mandobles a diestro y siniestro hasta que su espada dijo basta.

Ni safety car ni leches... El coche lo reventó, una vez más, el finlandés. Nos lo ha explicado de la Rosa cienes y cienes de veces: si ruedas pegado al difusor de tu rival, tu coche no refrigera como es debido. Kimi lo hizo durante casi cincuenta vueltas, y claro, la parada en boxes y el safety fueron la gota que colmó el vaso. Mientras, Alonso se dedicó a mimar sus neumáticos y su mecánica para tenerlos listos en el momento decisivo; aunque al final, no fuera necesario. Controló la carrera y el cronómetro de la misma manera magistral que lo ha convertido en Campeón del Mundo. Volvió a demostrarnos que es rápido como el que más, un genio afinando los reglajes y que sabe adaptar como nadie su estilo de pilotaje a distintas necesidades para alcanzar la victoria. A los hechos me remito: siete carreras, 64 puntos de 70 posibles, cuatro victorias, tres segundos puestos, doce podios consecutivos...

Pero hubo más héroes en las calles del Principado:

Fisichella nos dio una de cal y una de arena (pa' variar). Se ganó una penalización absurda en la calificación y nos regaló un par de adelantamientos imposibles.

Coulthard hizo valer su veteranía encaramándose al podium con el campeón y un Montoya que sí supo cuando era el momento de levantar el pie y apañar ocho puntos.

Pero, sabéis lo que más me ha gustado de esta carrera? Que la historia, una vez más, se a ha dado cita en Montecarlo. En esta carrera pude revivir la temporada '94; pero esta vez el malo no ganó. Disfruté de nuevo de los duelos trepidantes del año pasado. Y pude contemplar como Fernando Alonso inscribía su nombre en la leyenda, firmando con otra victoria contundente.

miércoles, 24 de mayo de 2006

Fotos de la barbacoa

Me acaban de mandar un mail con las fotos de la cacareada barbacoa. Aquí os dejo el link, curiosones:

Cerdos y cohetes

Lo interesante está en la página 6.

Y ya de paso... Comentaros que mañana es fiesta y esta tarde llega un amiguete de Helsinki. Se queda el finde en mi casa y viene más peña de Oslo y Bulgaria, creo. Vamos, que va a ser muy gorda, porque no vienen precisamente a trabajar. Como siempre, ya sus contaré. Aunque, ahora que lo pienso, no sé cuando... La semana que viene hay un congreso y me han reclutado para el equipo de organización; ya sabéis, recepcionar a la peña, encargarse del proyector y que todo esté en su sitio, etc, etc. Así que no creo que tenga mucho tiempo; pero el dinerillo me va a venir de perlas.

lunes, 22 de mayo de 2006

La barbacoa

Lo primero, dejadme deciros que me equivoqué, no llevaban asando el cerdo desde por la mañana, no, mentira. Pero, al contrario de lo que supondréis, el error no está en la dimensión temporal del enunciado, qué va, está en que no era un cerdo, sino DOS!! Con patatas en algo parecido al ali-oli, kilos de ensalada y, para mi alegría, pan, mucho pan; elemento cuya presencia uno no debe dar por sentada en este país.

Aunque no todo fue tan fácil como parece, la cena hubo que ganársela. Cómo? Concurso de cohetes! Al parecer es una pequeña tradición de las cenas que organizan los físicos. Así que hala, dieciseis equipos creados al azar y para cada uno, una botella de plástico vacía, un corcho de goma, una bomba de bicicleta, cuatro chorradas más y media hora para ponerlo todo a punto. La risa que pasamos sólo la sé yo... Se vieron diseños de lo más variopintos. Nosotros, tras un par de pruebas, obtamos por lo más sencillo (ni alerones, ni milongas). Las únicas sofisticaciones consistieron en una moneda de 10 coronas pegada con cinta de embalar en el culo de la botella (que es la cabeza del cohete), con el fin de minimizar el efecto del viento, un meticuloso ajuste del ángulo de la rampa de lanzamiento y un poco de hielo seco para enfriar el tapón de goma, así entraba más en la boca de la botella y aguantaba mayor presión antes de salir despedida (y si habéis visto los Cazadores de Mitos, sabréis que la proporción idonea agua/aire se consigue con un tercio de agua). Resultado: 35 metros. Quinto puesto. Los ganadores llegaron a los 50. Pero el tiro más espectacular fue uno de prueba, los tipos consiguieron propulsar el el cohete a más de 100 metros! El primer premio: un llavero. Luego una foto todos juntos bajo la lluvia y a comerrrr...

Bueno, creo unos fartones como sois la mayoría de vosotros os hacéis a la idea del percal, nun fai falta que vos dé más señes... Bueno venga: el cerdo estaba de escándalo!! Cojonudo!! Sólo hubo una cosa que reprocharles a estos daneses: sólo me dieron una hora y poco para comer. Iba yo por el tercer plato, cuando veo que al otro lado de la mesa empiezan a recojer el mantel. Pero qué pasa, colega? En este país siempre coméis a la carrera? (Bueno, más bien fue algo como: Ey, guat japens, men? Güay in de jel yu olgüeis it in a jarri in dis cantri?) Y me miraron raro, los muy jodíos; menos los que ya me conocen, que se reían los mamones. Pero pa'mamón yo, así que les dejé que se llevaran el mantel, pero el plato siguió bajo mi atenta custodia. Y la ensalada... Y el pan...

Así que terminé de comer tranquilo, y luego, oh sorpresa! Hicimos sobremesa, segunda vez que me ocurre semejante cosa en compañía mayoritariamente danesa. Claro, que también entendí por qué no lo hacen más a menudo. Y es que, sin postre, ni café, ni puro, ni hostias, la sobremesa pierde mucho, coño. Menos mal que son previsores y tenían preparado un escenario para que tocasen un par de grupos. Fue divertido, porque la mayoría de los que tocaban eran estudiantes y profesores que habían estado en la barbacoa, así que el feelling con el público estaba asegurado.
Uy! Cómo he podido olvidarme? La cerveza, como no, en cantidades industriales. Tocábamos a cinco litros por persona! Y eso, por mucho cerdo que comas, es mucha cerveza.


He de confesaros que en el mes que llevo aquí he bebido más cerveza que en toda mi vida. Sou yu ar espanish, greit!! Teik guan biar. No, si no bebo. Of corse, of corse. Y ya está Iván con otra cerveza en la mano. Así de fácil. Por lo general le doy los dos tragos de rigor después del brindis y luego la socializo. Sin embargo, en la cena tenía un dilema: coca-cola o cerveza? Vale, la cerveza no me da más, pero si bebo coca-cola toda la noche me va a entrar en el estómago sólo la mitad de carne... Y en estas estaba cuando me solucionaron el dilema. Allá que veo aparecer a Kirsten, una danesa el grupo, con una pinta de Tuborg en cada mano y una sonrisa malévola. Ay, la hostia, no pue'ser... Resulta en la cena de la semana pasada habíamos hecho un trato. Estaba medio dormida y todo el mundo se empeñaba en que se tomara una birra, y cómo yo no bebía y a mí no me tocaban los pies, va la tía y se le ocurre decir que sólo se beberá una cerveza cuando me la beba yo. Qué iba a decir yo, recordad qeu soy de Barakaldo, pues claro, coño, que vale, que sí. No volví a pensar más en el tema; pero por lo visto había alguien que no se había olvidado. Conclusión: con la tontería de una pa'ti una pa'mí (guanforyu, guanformi), de los cinco litros que tocaban terminé bebiendome dos. Y no, no estaba borracho, ya me encargue de ajustar debidamente el ratio carne/cerveza.

Al final, cuando nos cansamos de la música, terminamos todos charlando a la luz de las velitas que siempre ponen por todos lados. Queréis un consejo, no? Pues me da igual, que al final me lo vais a agradecer: no habléis de trabajo con los daneses en una fiesta. Ni siquiera un comentario casual como el que hice yo, ni eso; luego me costó tres cuartos de hora que cambiaran de tema.

Seguro que hay maneras más originales de terminar; pero me piro cagando leches, que me cierran el super...

Esta noche hace un mes. (Cont.)

Como os decía, uno extraña millones de detalles, y todos y cada uno de vosotros aparecéis de alguna manera en ellos, así que, voy a dejar de enumerar, porque no pararía, y luego Marcos se queja de que soy un chapas ;-)

A pesar de todo, hay cosas por las me ha merecido la pena venirme a Dinamarca, aunque cambiase de idea y decidiera volverme mañana. Una de ellas, sí, lo habéis adivinado: la pedazo de cacho de trozo de barbacoa del viernes. Lo primero dejadme deciros que me equivoque, no llevaban asando el cerdo desde por la mañana, no, mentira. Bueno, si que empezaron por la mañana, pero no era un cerdo, sino DOS!! Con patatas en algo parecido al ali-oli, kilos de ensalada y, para mi alegría, pan, mucho pan, cosa cuya presencia uno no debe dar por sentada en este país a la hora de comer.

Bueno, creo unos fartones como sois la mayoría de vosotros os hacéis a la idea del percal, nun fai falta que vos dé más señes. De todos modos, creo que me voy a reserver un artículo aparte para la barbacoa; hubo un par de detalles que merecen ser contados, pero no hoy, ni aquí.

Os estaba contando que, a pesar de la morriña, hay cosas por las que merece la pena estar aquí, y quizá, la más importante de ellas es la independencia. Y no me refiero al poder andar a mi aire, hablo de la satisfacción que supone el comprobar que uno es capaz de apañarselas solito, y no me malinterpretéis tampoco en esto, aquí hay un montón de personas que de una u otra manera me hechan una mano todos los días; pero al fin y a la postre, todo depende de mí y de cómo me organice la vida día a día. (Bueno, no todo... Gracias por seguir pagando la factura del teléfono, mamá.) Y ya he sobrevivido un mes, no está mal, no?

Además, está muy bien eso de poder comprobar tú mismo que los lugares que salen por la tele existen de verdad. Existen y están vivos, te tocan y se mezclan contigo. Y mientras caminas por ellos aprendes que mucho de lo que te parecían tan normal, lógico y natural, tanto, que sobre la mitad ni siquiera te habías parado a pensar, puede verse de forma diferente cuando la naturaleza cambia la lógica que define a lo normal. (Esta frase apuntadla que voy a tardar en escribir otra igual... Por suerte.) Te das cuenta que muchas cosas, para bien o para mal, no son lo mismo por muy europeos que seamos todos. Pero por encima de todas las diferencias, te haces consciente de hay muchas otras que no cambian.

Esa es la mayor sorpresa de todas: lo poco que ha cambiado mi vida. El mayor cambio, el más importante, está en las caras que he dejado de ver cada día; pero lo demás, es igual en su esencia. Sigo levantándome por las mañanas. Sigo llendo a trabajar, vale, a horas diferentes y en algo distinto, pero eso importa? Sigo desayunando comiendo y cenando. Sigo saliendo los sábados por la noche. Sigo disfrutando de un buen libro y de las carreras de F1. Sigo...

Lo que estoy tratando de deciros es que al final no importa una mierda que esté a 2500 km de Gijón, que en un día normal hable más en inglés que en castellano, que cuando salga a la calle no entienda los carteles o que ahora vaya a todos lados en bici. Al mundo le da igual, y un servidor sigue siendo una cosa pequeñita que va por el planeta tratando de disfrutar con y hacer bien su trabajo, de comer lo que le gusta, de aprender algo cada día, de cuidar (en la medida de lo posible, y desde aquí es casi nada) de los suyos. Alguien que sigue queriendo a la melona, necesitando entrenar y sudar para sentirse a gusto, teniendo un libro al lado de la cama y afeitándose una vez a la semana.

Cambian los detalles, pero no la esencia de la persona y su vida. Y aún así, aunque esto sorprende el día que te haces consciente de ello, sólo alcanza su verdadera dimensión cuando miro a mi alrededor y me encuentro comiendo enfrente de una pakistaní, charlanlo con un peruano o haciendo cola en supermercado junto a dos chinos y tres danenas y sé que a ellos les pasa lo mismo, lo sepan o no. Es más, también ocurre en Sry Lanka, Ciudad del Cabo, Buenos Aires y donde os dé la gana. Y será igual mañana, dentro de un año y lo fue hace diez siglos. Así que al final, sólo puedo sentirme un poco más cercano a todos ellos, no puedo sino querer un poco más cada jodida persona de este puto planeta, y en especial a vosotros, cacho mamones, que ya vais a tener algo más para meteros conmigo. Y menos mal, porque empecé con una barbacoa y termino repartiendo más paz y amor que el Dalai Lama; lo cual es la confirmación definitiva de que necesito irme a cenar. Un abrazo.

(Podría alguien mientras tanto, o cuando tenga un ratín, mandar un par de mails explicando esto a los líderes del mundo civilizado. Gracias.)

jueves, 18 de mayo de 2006

Esta noche hace un mes.

Pues eso, que esta noche hará un mes que he llegado a Copenhague. Cómo pasa el tiempo, la hostia! Y fijaros si serán majos los daneses que esta tarde tenemos barbacoa para celebrarlo ;-) Por cierto, confirmado, llevan todo el día asando el cerdo entero en un espetón. Ya os lo decía yo, que raros sí, pero tontos no. Además parece que el tiempo nos va a acompañar, lleva todo el día sin llover y esperemos que aguante.

Pero bueno, barbacoas aparte, este artículo era para hacer un breve balance de mi primer mes acá. En media creo que todo me está llendo como esperaba, algunas cosillas peor, otras mejor. Me voy haciendo a eso de vivir sólo, de hecho, estoy empezando a disfrutarlo. Ya no se me cae la casa encima cuando llego por las noches y me pongo a cocinar, ni necesito tener música puesta para llenar el silencio. Vuelvo a disfrutar de él en el desayuno, de hecho, como cuando estaba en Gijón, necesito desayunar en silencio. Antes había días que me quedaba una horita más por aquí para no irme a casa, ahora hay días que me voy encuanto puedo para tumbarme tranquilamente en el sofá y disfrutar de la calma, el silencio y un buen libro.

Aunque también hay cosas a las que uno no termina de hacerse, ni ganas. Se hace raro (a falta de otra palabra mejor) pensar que llevo un mes sin ver las caras de todos los que aprecio y quiero. Extraño las paridas de los sábados por la noche, las partidas de risk (y las gominolas), a mi madre dicíendome que limpie la habitación y no me olvide de la basura (ja, si vieras el apartamento, ma, se puede comer en el suelo, literal), meterme con eso que vive en la habitación de al lado y dice que es mi hermana (qué tal, rata?), los paseos con mi padre y, como no, a mi melona bufando y diciendo "Mecagüen!" antes de sonreir y plantarme un beso (vale, vale, también hecho de menos otras cosas; pero ya te lo cuento en privado, melona). Joder, son miles de detalles, cada uno que escribo se me ocurre otro... Ahora ya no está el Jairo para comentar las carreras en directo y no es lo mismo verlas sólo que rodeado del ambientazo del auditorio. Y claro, lo de entrenar con muchos de vosotros, que os voy a contar, la verdad es que me lo pasaba en grande dando clase.

(Continuará... Acaban de venir a buscarme pa'ir la comilona, y como vs. comprenderán...)

martes, 16 de mayo de 2006

Hoy sólo un par de cosas

No todos los días encuentra uno algo interesante o divertido que contar, o no tiene tiempo, o no está de humor; hoy ocurre un poco de todo eso. De todos modos, como no quiero perder esta buena costumbre, os voy a sugerir que me echéis una mano. Seguro que hay cosas, movidas, historias que os gustaría que os contase y que a mí ni se me pasan por la cabeza, así que, pedid y se os dará, estoy abierto a sugerencias. Incluso si alguna vez queréis contar algo vosotros y creéis que se merece algo más que un comentario, me lo deciis y os habilito para que lo pongáis como artículo. De hecho, iba adecirle a Billy que nos contara su aventura en Barcelona; pero se me adelantó... Un bonito comentario, de todas maneras. Creo que ya tenemos otro adicto a la música celestial :-) Qué recuerdos, me se me ponen los pelillos como escarpias...
Por otro lado, ayer, como muchas otras veces, mencioné el particular y eficiente estilo de pilotaje de Alonso. He estado rebuscando un poco y he logrado encontrar el extracto de un artículo del año pasado de la revista F1 Racing en donde lo analizan:

El Neutroviraje (Extracto de F1 Racing. Sep. 2005)

Si queréis algo más sobre el tema, tengo otro extracto donde se centra más en las diferencias de pilotaje entre Alonso y Fisico. No lo pongo aquí porque los caracteres especiales del castellano no están bien codificados y es un poco incómodo de leer; pero si alguien tiene curiosidad se lo mando.

Un abrazo a todos, voy a ver si hago la compra y no me gasto más dinero del que debo. Mañama más y mejor.

lunes, 15 de mayo de 2006

Montmeló 2006: Alonso intratable, inolvidable, en dos palabras... Imm presionante

A golpe de vuelta rápida, así fue como el neno hizo valer su pole, transformándola en otra victoria histórica, contundente, magistral.

La carrera de ayer fue de esas en las que uno puede dilucidar bastantes cosas acerca del desarrollo del campeonato y los equilibrios de fuerzas. Más aún si la analizamos teniendo en mente la de la semana pasada. Porque, aun siendo prudentes, la lectura me parece bastante clara: cuando al tandem Ferrari/Bridgestone todo le va a la perfección, como en Nurburgring, Alonso aún es capaz de ponerlos en serios aprietos; pero cuando las cosas funcionan para Renault y Michelin, el campeón del mundo es, sencillamente, intratable. Y sí, lo he dicho bien, el R26 es indudablemente un gran monoplaza; pero sólo se convierte en un coche con aspiraciones de ganar el campeonato del mundo cuando en él está sentado un asturiano de 25 años llamado Fernando Alonso. Si lo conduce un italiano de 32, a los de Maranello, y en especial al alemán adoptado, les da la risa. No sé si visteis la rueda de prensa de después de la carrera; pero si la cara de Fernando en Nurburgring nos dejaba ver lo cabreado que estaba, en la del Kaiser este fin de semana vi algo que no le había visto jamás: resignación y desconcierto. Creo que por primera vez en su carrera deportiva comprendio que, sin haber mediado problemas mecánicos u otros incidentes, alguien le había ganado con un coche peor que el suyo. Cuando le preguntaron en la rueda de prensa cual había sido el motivo, se quedó sin palabras, bajó la cabeza y tartamudeó un par de veces antes de acertar a decir que no tenía ni idea, que todo había ido a la perfección y aún así, y para su sorpresa, no había sido suficiente.

El motivo lo sabe él igual que todos nosotros: el coche número uno lo pilotaba alguien capaz de ser vuelta tras vuelta del orden de ocho décimas más rápido que su compañero de equipo (mismo coche y misma carga de gasolina). Eso, en un circuito como Montmelo (Unos 77 segundos por vuelta) supone ser poco menos de 1% más eficiente en igualdad de condiciones, lo cual en la F1 es una bestialidad. Recuerdo una entrevista a Sir Frank Williams en la que decía que lograr que un coche fuese medio segundo más rápido suponía un inversión del orden de diez a doce millones de euros!!! Creo que eso justifica el sueldo de Alonso.

Esas ocho décimas por vuelta dieron al traste con la estrategia de Ferrari (y de cualquiera), que tan felices se las prometían el sábado sabiendo que iban más cargados que los Renault (y en ese punto he de confesar que me sorprendieron, en un principio creí que la cosa era al revés). Y esa estratagia era buena, y sino preguntadle a Físico. Pero, para ponerse al nivel de Alonso, Schumacher necesitaba algo más que los sospechosos 12 km/h más de velocidad punta que desarrollaba su Ferrari comparado con el R26 de Fernando. Y no soy yo el único que dice que son sospechosos, y menos después de aquella historia tan turbia con los alerones delanteros flexibles del F248. Por qué no los sancionaron siendo una violación explícita del reglamento? Preguntadles a Berni y a Max. Y es que 12 km/h por hora son muchos para ser consecuencia sólo de un motor más potente, o unos neumáticos tan buenos que permitan usar mucha menos carga aerodinámica. El propio Alonso ya se sorprendio en Imola cuando nos contaba lo frustrante que era ver como, ni siquiera metido en su rebufo, era capaz de seguir la estela del Ferrari en las rectas. En fin, alguien acabará por presentar una reclamación en toda regla y, entoces, veremos... O no.

Otras cosas que pudimos ver o confirmar en esta carrera, fueron, que los McLaren se están quedando claramente descolgados, que es más fácil salir el último y ganar con un coche extraordinario que salir noveno y llegar al podium con uno mediocre, que Ralf debería irse de vacaciones con Ide, que alguien debería explicarle a Trulli por qué es mejor dejar pasar a tu compañero si es más rápido y a Fisico que esas voces que oyes dentro del casco no son fantasmas malos, noooo, es tu ingeniero de pista y no hay que tenerle miedo.

Por lo demás, la carrera no tuvo mucha historia. Fue un monólogo de Alonso, que incluso en el último tercio, jugando como es habitual a conservar la mecánica y administrar la ventaja, estaba a años luz de los demás. Porque tiene un gran coche, porque su estilo de pilotaje es extraordinario, porque posee una sensibilidad especial para afinar los reglajes de tal manera que se adapten perfectamente a las diferentes condiciones a lo largo de toda una carrera y además, ayer, porque todos lo empujasteis un poquito más cada vuelta, Billy. (Ya nos contarás... Sí, ya sé que es difícil con palabras :-))

jueves, 11 de mayo de 2006

Por suerte o por desgracia, mañana es fiesta.

Vale, bien... Ya se terminó el maratón. Y, además, mañana es fiesta... Menuda putada!

Lo digo en serio. No podía ser fiesta el lunes? O hoy? No, tiene que ser mañana, pa'joder.

A ver... Por dónde empiezo para que os enteréis de algo? Por el principio? No, demasiado vulgar. Mmmm... Creo que lo tengo:

Ayer y hoy sólo han tenido en común una cosa: han sido un no parar. Por lo demás, casi todo lo que salió bien ayer, hoy se ha torcido. Ya empezé bien el día: media hora preparando la comida por la mañana para disfrutar al sol, tirado en el prao, y voy, y me la dejo en la cocina. Luego, resulta que el arreglo de la lavadora... Creo que no os lo he contado... Pues eso, que la lavadora tiene un bonito botón que uno debía presionar para abrirla cuanto el susodicho electrodoméstico completaba su noble y útil tarea. Bueno, pues botón sigue estando, pero es completamente inútil desde el domingo, cuando, despúes de un sospechoso "click", se quedó pa'dentro y no quiso volver a salir. Obviamente la puerta no se abrió más. No habría ningún problema si la chica que me presta el piso hubiera andado un poco más despierta, o hubiera sido un poco menos danesa, decente, digo. Está en Barcelona, os acordáis?, vale, pues cuando le mando un mail para contarle la historia me dice, no problem, también voy a ir al congreso del miércoles, así que ya hablamos, que tengo un seguro para esas cosas. Problema resuelto. Y una mierda!!! Esta mañana va y me dice que el seguro no se va a hacer cargo, porque como la lavadora se rompió el domingo y ella llegó de Barcelona el martes, es evidente que la tuvo que romper otra persona... Los razonamientos de las aseguradoras siempre son aplasatantes. Por qué demonios les dijo que se estropeó el domingo? Por qué cojones les explicó que ella estaba en Barcelona? Pues porque los daneses son así de legales, no se puede contar con ellos. Conclusión, Iván paga la lavadora. Y aún así no habría mucho problema, porque cuando llegué ya me había dicho la jefa que si necesitaba más pela estos dos primeros meses, que se lo pidiera, que como luego voy a cobrar un huevo más, ella me lo adelantaba; pero resulta que hoy llevo todo el día en un curso y me acabo de enterar que el técnico va a venir el lunes y que tengo que pagarle al contado. Ese es uno de los motivos por los que es una putada que mañana sea fiesta: a ver como me las apaño para localizar a la jefa, je, me da la risa, porque además para que el tipo de la lavadora no venga el lunes tendría que haberlo avisado antes de las cuatro. De esto me enteré a las cinco, cuando salí de clase y pude mirar el correo. Vamos, aún me estoy riendo.

Pero ahí no acaba la cosa, qué va... Ayer me pasé todos los descansos entre los millones de charlas del congreso comentando el tema del ordenador con el encargado de comprar esas cosas. Él, muy amablemente, como hoy se iba de vacaciones, quedó en mandarme un mail con el link y la password para acceder a la página de DELL en nombre de la facultad y terminar yo mismo de hacer el encargo. Increible, verdad? Esto fue como la parida de la otra con el seguro pero al revés: son honestos y presuponen que tú también lo vas a ser. A lo que iba, que hace un rato miro el mail y resulta que tipo me lo mandó todo, link, password, e-mail y teléfono del comercial... No echáis nada de menos? El puñetero nombre de usuario!!! A ver qué hago yo con la password sin username? Y como mañana es fiesta, a esperar hasta el lunes.

Tranquilos, que hay más. Ayer fue un bonito día, de verdad. Estaba feliz porque por fin me habían mandado el permiso de residencia y el CPR de marras. Ya existo oficialmente en Dinamarca! Al fin me iba a poder hacer con un móvil de aquí, una cuenta en el banco, todo. Pero como mañana es fiesta, voy a tener que seguir pagando las llamadas a euro el minuto hasta el lunes.

En fin, calma y tranquilidad.

No quiero terminar hoy esto así, como de mal rollo, que mañana es fiesta. Además ayer me reí un montón con (y de) los daneses en la cena del congreso, por cierto, mu'rico todo (pena de tuperguare para seguir el ejemplo de los mendas del phdcomics). Uno de los conferenciantes era español y, cómo no, al estar en mesas separadas nos poníamos a hablar a voces en medio de la cena. Lo daneses no daban crédito, no a lo de hablar a voces de una mesa a otra, que ellos también lo hacen, y más cuando mezclan vino y cerveza en el estómago. Lo que no acababan de comprender es que nos hablásemos, a secas, así, porque sí. No os imagináis lo que me costó convencerlos de que no había visto al tipo aquel en mi vida. No podían entender cómo, sin conocernos de nada, bromeábamos tan alegremente. Al final, creo que empezaron a sospechar por qué los del sur creemos que los escandinvos son un poco frikis; aunque seguian poniendo cara de que los chungos éramos nosotros. (El chiste fácil ya lo hago yo si eso, vale?)

Fue mi primer evento social danes y, la verdad, estuvo bien. Por unas horas dejaron de trabajar y pudimos echarnos unas risas a gusto, hasta hicimos sobremesa de hora y media (!!). Y luego incluso nos fuimos juntos unos cuantos a tomar algo.

Ahora entiendo porque estas cenas y reuniones sociales son importantes para ellos: básicamente es que si no, no harían vida social. Y así que, cuando se tercia, aprovechan y bien. Lo dicho, que son unos frikis demasiado decentes aunque la hostia de majos si te haces a su ritmo.

Uy!! Esto ha sonado como a síndrome de Estocolmo o algo así... Creo que necesito que me dé un poco el aire, así que, me las piro. Voy a disfrutar un rato del sol, que sigue haciendo unos días de escándalo, y además, ahora qeu lo pienso, ya tengo la cena hecha. Si no nos "vemos" hasta el lunes, a disfrutar el finde, no sus olvidar que hay F1 en Montmeló. (Billy, ya nos contarás... Consejo: llévate una nevera de camping.)

martes, 9 de mayo de 2006

Uff... Vaya día.

En dos sentidos, porque andamos rondando los treinta graditos donde no sopla el viento y porque hoy no he parado ni un minuto, y lo que me queda... Tengo que ir a una conferencia en no sé donde a las 19:30h, que así a la visual es como si en España fuese a las once de la noche. Os juro que a veces no los entiendo. Lo peor es que tengo un hambre de la hostia y no voy a poder cenar hasta las mil; espero que nos den algo de comer allí, que para eso suelen ser bastante espléndidos, cruzad los dedos.

Lo mejor de hoy, aparte el sol, es que lo del portatil parece que ya lo hemos dejado encarrilado, y muy bien encarrilado, por cierto. No me lo creía... Estuve hablando con el encargado del tema de la informática, y resulta que la univesidad de Copenhague tiene una especie contrato preferente con DELL, sólo tienen acceso a los equipos de la gama, digamos, business y no a los normalitos; pero no hay problema, porque, por lo visto, se sacan unos descuentos como del 40%!!! No tengo muy claro que es lo que van a comprar (creo que un Precision M65, por si queréis mirarlo en la web de DELL, pero algo mejor que el estandar por no sé que ofreta del comercial), ya os contaré.

Como hoy no tengo mucho tiempo, voy a aprovechar a para responder a algunos comentarios que tenía atrasados.

El club de la comedia, decis? Aficionados... Venga, vale, lo confieso, no me he leído los monólogos, pero los de Nuevos Cómicos de la Paramount, que pa'l caso lo mismo pero más mejor, me he debido de ver la mitad de ellos como cuatro veces cada uno. Y tú no te dejes intimidar por el ciberchigrero Billy; mucha envidia es lo que hay... A ver, a ver cuándo es él capaz de escribir algo metiéndose con más de una persona a la vez ;-)

En cuanto a la F1, cabreos aparte, lo que está claro es que, después de todo, esta temporada se presenta movidita; y más que lo va a ser si los McLaren terminan de quitarse las legañas. Lo único que espero es que no termine convirtiéndose en una mera guerra de neumáticos entre Bridgestone y Michelin, donde al final coches y pilotos tengan pocas opciones de marcar la diferencia y todo dependa sólo de qué circuito le vaya mejor a cada fabricante de gomas. Que al final fue lo que pasó en Imola y lo que vimos en Nurburgring, y sino echad un vistazo a la clasificación y veréis que, en general, las batallas entre equipos del "mismo nivel", las ganaron los que llevaban Bridgestone, como el duelo Ferrari/Renault. Y es que, como alguno de vosotros comentaba, el podium de Massa por delante de Kimi olía a chamusquina (de caucho). Ya veremos a ver que pasa en Montmelo, que en teoría es un circuito Michelin... Ya no te queda na' Billy!

Ah! En cuanto a lo del clásico, no te puedes imaginar la de descapotables ingleses impecables del estilo de los Triumph, MG o Morgan que se ven por aquí. Además hay bastantes MB´s de los buenos, coupes y también berlinas en condiciones. Y, oh sorpresa! Ya he visto un puñado de anuncios de algunos Volvo 1800 S :-)), estaban en danés :-( y algunos no tenían foto; pero desde luego, haberlos haylos. Ya empezaré a mirar con más calma ahora que me voy aposentando.

Venga, sus dejo por hoy. Mañana no creo que tenga tiempo a conectarme. Tenemos un congreso todo el día, con un montón de charlas y demás. Lo bueno es que hay comida y cena gratis y es una buena oportunidad para seguir conociendo gente, que al parecer, para la vida social danesa estas historias son muy importantes; de hecho el viernes de la semana que viene hay una barbacoa nocturna organizada por el departamento; son tontos los tíos, sabéis? La llaman Barbacoa de Primavera; pero debe ser una disculpa para beber como daneses y bailar como..., bueno, eso..., supongo..., o algo. Para no perder las buenas costrumbres, os mantendré informados puntualmente.

lunes, 8 de mayo de 2006

Nurburgring 2006: Bridgestone ha vuelto.

La cara del neno en el segundo escalón del podio lo decía todo...

Por qué en Renault se empeñan en ponerles las cosas fáciles a los rivales?

A veces pienso que los que están sentados en el muro con los auriculares y mirando ese montón de monitores no ven la misma carrera que resto de los mortales. A lo mejor es que entre toda la información de que disponen, y de la que a nosotros sólo no nos llega ni la mitad, se hacen la picha un lío y no son capaces, capaz en el caso de Renault (ya sabéis que de las decisiones estratégicas en carrera se encarga sólo Pat Simmons), de discernir los puntos claves. Así, una vez más, en Renault volvieron a meter la pata... Y no me refiero a que Alonso no ganase la carrera, eso era francamente difícil, sino a que le privaron de cualquier oportunidad de plantar cara, de luchar en el momento decisivo. A los hechos me remito...

La clave estuvo en el planteamiento de la primera parada en boxes. Lo que ocurrió en la segunda no fue más que su resultado directo. Supongo que todos en Reanult, con todos los datos de la clasificación, telemetría y demás, tenían claro que Schumacher llevaba gasolina para dar como mucho una vuelta más que Alonso. Lo que por lo visto no tenían claro es que era un poco, sólo un poquito, más rápido. Cada vez que Alonso intentaba irse el Kaiser respondía con contundencia a golpe de vuelta rápida; pero no le llegaba, sin embargo, para presionar realmente al neno o tratar de adelantarle, y es que las vueltas rápidas del aleman eran sólo un par de décimas más rápidas que las del campeón. Fue impresionante ver a los dos apretar al máximo. F1 de la buena... Pero llegó el momento de la parada y ahí fue donde la pringaron. Por dos motivos:

Uno: Sabes que el rival es un poquito más rápido y va a para después que tú. Consecuencia, si quiere ganar la carrera sólo tiene que echar algo más de gasolina que tú (y sabe la que vas a echar porque te está viendo) y comerte la tostada en la segunda parada.

Dos: Por qué demonios desperdiciar ahora el último de juego de neumáticos nuevos cuando sabes que la carrera te le vas a jugar en la segunda parada?

Resultado: Todos lo vimos... En Ferrari echan un poco más de gasofa y se quedan a verlas venir. Lógico. Ni siquiera trataron seriamente de ponerse primeros en esa primera parada. La vuelta de más de Schumacher fue de risa, no apretó a fondo ni de broma; si sonaba la flauta, bien. Y Alonso mientras tanto destrozando sus últimos neumáticos nuevos.

Cuál podría haber sido la solución? En mi modesta opinión, y teniendo claro, repito, que ganar esta carrera era fráncamente difícil para Renault, deberían haber obligado a Ferrari a jugar a su juego, y no tratar de usar el mismo truco dos veces. Cómo? Sencillo, cargando bastante más gasolina de la prevista y guardándose la juego de gomas nuevas para la segunda parada. Con esto le hubieran dado a Ferrari dos opciones: o que hicieran una parada corta, vale, se pondrían primeros. Y qué? Con lo igualados que estaban, Schumi no hubiese sido capaz de sacar ventaja suficente como para que Alonso no la hubiera podido recuperar en sus vueltas extra con poca gasolina. Con lo cual, después de su segunda parada saldría mucho más cerca del heptacampeón de lo que lo hizo, y además tendría los neumáticos nuevecitos para plantarle cara. La otra opción para Ferrari hubiera sido seguirle el juego a Renault, es decir, cargar mucho también, de hecho un poco más para hacer lo mismo que hicieron, pero un puñado de vueltas más tarde. Parece entonces estamos en las mismas. Pues no. Porque resulta que uno de los problemas por los que el R26 no fue tan rápido como se esperaba, fue que eligieron unas gomas un pelín demasiado duras (y a esas alturas ya deberían de haberse dado cuenta), y además los Michelin soportan mejor el desgaste que los Bridgestone. Con lo cual, antes de su última parada, Schumacher no habría estado en tan buenas condiciones para marcarse la sobrada de tres vueltas rápidas que se hizo. A lo mejor, de todas maneras, lograba pasar a Alonso en los boxes; pero desde luego no meterle cinco segundo y medio. Al final habrían salido bastante pegados y además el neno tendría el juego de neumáticos nuevos para meterle el hachazo al alemán, o al menos hacerle sentir el aliento en la nuca durante las últimas vueltas. Que todos sabemos que Schumi no tiende a meter la pata, sí, a no ser que lo lleven al límite, y en eso Alonso es especialista... Dejadme recordar... En qué carrera del año pasado le tocó tanto los pies a Raikonen que al final terminó por destrozar la rueda delantera derecha? Tanto que la suspensión le dijo basta y saltó por los aires. Dónde fue?... Coño, Nurburgring!!! Qué casualidad! Vale, que el Kaiser no es como Kimi "Hotman" Raikonen, pero Nurburgring no es Imola, aquí sí se puede adelantar.

Pero todo esto son conjeturas, "Y si?'s" y pajas mentales; porque si enfocamos el asunto desde otro punto de vista, el punto de vista a lo mejor tienen esos tipos del muro vestidos de azul, los mismos que han ayudado a un asturiano a ser el campeón más joven de la Fórmula 1, los que han conseguido en cinco años llevar un equipo de luchar con los Minardi a ganar el campeonato de constructores, quizá, y prefiero pensar que es así, tomaron las decisiones que tomaron pensando que por dos puntos más no merecía la pena exprimir hasta el final un motor que tienen que rendir al cien por cien en Montmeló, que era mejor guardar la ropa a sabiendas de que los Michelin no estaban funcionado todo lo bien que esperaban y que, después de todo, en el mejor de los casos, Alonso posiblemente tendría que sudar tinta para adelantar a Schumacher.

Y esto me lleva, si me permitiis que me enrolle un poco más, a una última pregunta: por qué todos esos tipos (o tipejos) de la FIA y la F1 Management que dicen preocuparse tanto por la salud del espectáculo hacen reglamentos que obligan a los equipos a pensar de manera tan conservadora? Hablo de cosas como que un motor tenga que aguantar dos carreras. Así, muchas veces, pilotos y equipos en general están más preocupados por otra carrera que no debería tener nada que ver con la está ocurriendo ante sus ojos y los de millones de espectadores en esos mismos momentos. Me refiero a por qué el que gana sólo se lleva dos puntos más que el segundo, cuando toda la vida en este deporte fueron cuatro y la victoria tenía un valor añadido palpable por el que merecía la pena luchar y exprimir tu máquina hasta el límite. Me pregunto de qué manera creen que los V8 han favorecido al espectáculo; cuando ha quedado claro, y en Nurburgring más que en ningún otro circuito hasta la fecha, que con ellos es mucho más difícil adelantar. Y si no, que les pregunten a Fisico o a Montoya cuantas vueltas se pasaron bloqueados destrás de coches netamente más lentos en uno de los circuitos donde, hasta ahora, más adelantamientos se veían. No me quiero creer que no se han dado cuenta de que, sencillamente, al ser los V8 menos pesados, el equilibrio del monoplaza mejora y su paso por curva es más alto que con los V10. Y si pasas más rápido por curva necesitas frenar menos, en el tiempo y en el espacio. Alguien sabe por casualidad donde se hacen el 90% de los adelantamientos? Sí, señor. En las frenadas!! Y no me vale eso de que es por seguridad, y que si ahora tienen menos punta de velocidad. Qué más nos da? Si lo peligroso son las curvas y por ellas ahora pasan más rápido!!! Por reducir el presupuesto, dices? El de quién? El de los diez equipos que se han tenido que gastar millones extra para poner a punto los nuevos V8? Tanto, que incluso hay un equipo que no ha podido y está usando aún los V10. No lo entiendo. Alguien me lo explica?

Ufff... Ya me he desahogado un poco. Pero sólo un poco, aún estoy cabreado, y no porque ayer no ganase Alonso. Estoy cabreado porque lo que en otros tiempos hubiera sido una encarnizada lucha sin cuartel se convirtió en una tregua consensuada. Estoy cabreado porque hoy todos los periódicos dicen que Schumacher y Ferrari han renacido, cuando lo único que vuelto, y parece que para quedarse, son los Brigestone, que han sabido sacar petróleo de un mínimo desliz de Michelin. Me cabrea que Bernie diga que Alonso no hace nada por la F1, cuando es él el primero que parece querer cargarsela con tal de seguir llenándose los bolsillos. Y me molesta que reiteradamente las decisiones tácticas y estratégicas, influidas por un reglamento descabellado, nos priven de poder contemplar todo aquello con lo que actual campeón del mundo podría deslumbrarnos.

Pero... Al plato vendréis arbellos. Dentro de una semana la Marea Azul os espera en territorio Alonso.

Un saludo. Os quiero. Espero que lo hayáis disfrutado al menos la mitad de lo que un servidor disfrutó escribiendo.

viernes, 5 de mayo de 2006

Dinamarca: esa gran desconocida II

Los sábados por la noche hay dos cosas que les encanta hacer a los daneses:
  1. Beber cerveza en cantidades industriales.
  2. Bailar, preferiblemente pachanga.

Antes de entrar en materia hay que dejar clara una cosa: el punto uno y el punto dos son completamente independientes para un danés. Esto es, pueden seguir bebiendo cerveza mientras bailan, o dicho de otra manera, todo lo relacionado con el baile es independiente de la cantidad de cerveza ingerida o por ingerir (al menos en una primera aproximacion suficentemente buena para la comprensión de los hechos que nos ocupan). Aclarado esto, al tema.

En lo primero, beber cerveza en cantidades industriales, son los putos amos, cómo trincan los tios (y ellas no se quedan cortas). Una cosa es decirlo y otro verlo. Y no estamos hablando de cañas, sino de pintas de medio litro. Son terribles, lo de los asturianos con la sidra ye de broma al lado de estos. Eso sí, eh, luego para ir a mear todos esos litros de birra hacen cola para ir al baño. Nada de salir afuera y arrimarse a cualquier esquina. No, no... Y además respetan religiosamente el orden de llegada. Ni se les pasa por la cabeza lo de colarse con aquello de qué borracho estoy y me voy a hacer el tonto. Claro, que esto a lo mejor es porque implicaría un cierto grado de interacción social improvisada y eso ya, como que no lo llevan tan bien.

En cuanto a lo de bailar... Ej que me da la risa... Que vale, el que firma no es ningún Fred Aster (no sé si se deletrea así; pero me s'entiende, no?), ni mucho menos; pero coño, lo de bailar a contraritmo es muy difícil, pero mucho, que lo he intentado a ver que se sentía y entre la revoltura de estómago que entró y un no sé qué que me hizo la cadera, casi me descoyunto. Nunca mais...

Aunque bueno, tampoco se puede generalizar. Algunos hay que no sólo se defienden, sino que se les da bien. Se ve, que con eso de que todo lo latino está de moda por aquí, un alto porcentaje de la población va a clases de bailes latinos o practica con el perchero antes de salir o algo... En serio, he visto unas cuantas parejas que hasta tenían salero. Sólo había un problema... Tú los ves baílándose una salsa o asimilado en plan bien, vale? Sigues charlando con los colegas y... Cambio de canción, digamos, Red Hot Chilli Peppers? (Que sí, que esa es otra, lo de enlazar adecuadamente los estilos musicales no lo tienen claro.) A lo que íbamos. Los vuelves a ver; míralos que majos, que bien bailan... Otra, os vale Prodigy? (Creedme, que los dj's aquí pinchan así.) Y ahí sigen pasándoselo pipa. Entonces caes en la cuenta. Inaudito. No puede ser verdad. Ver para creer. No puedes dejar de mirarlos. Es como el día de la marmota a pequeña escala... Alguien puede explicarme cómo es posible que sigan haciendo el mismo puñetero paso de baile una y otra vez, una y otra vez, y venga, y dale. Y a la musica que le den. Tú sigue, cari, que ya llevamos doscientas cincuenta y tres. Venga, que a trescientas paramos y nos tomamos otras tres cervezas. Y tan contentos, oye. Que luego, además, si la siguente canción es de Shakira, pues a lo mejor hasta disimula un poco.

Y ahí no acaba todo, noooo. Porque a esta gente les gusta hacer las cosas bien, y si el paso encuestión son dos atras, uno a delante, tres a la izquierda, vuelta, tirabuzón carpado a la remanguillé, salto y palmada, pues se hacen dos atras, uno a delante, tres a la izquierda, vuelta, tirabuzón carpado a la remanguillé, salto y palmada. Qué el garito está hasta la bandera. No importa. Dos atras, uno a delante, tres a la izquierda, vuelta, tirabuzón carpado a la remanguillé, salto y palmada. Que las cosas o se hacen bien o no se hacen, Merce, que te lo tengo dicho!

De verdad, si os lo digo por vuestro bien, hacedme caso, si los daneses se ponen a bailar, quitaros de en medio. No sus meter, que es peor. Que sólo saben un paso, y lo van a hacer a cualquier precio. Que si tienen que andar midiendo ya no les sale; y aunque salga, el paso es como es y o se hace así o no se hace, carajo! Que estos latinos no tienen malas ideas, lo que pasa que son unos desorganizados y unos vagos. Que nosotros con un paso nos arreglamos toda la noche, no perdemos horas de trabajo en clases de más, y qué me dices del dinero que nos ahorramos, eh?

Eh! Pero lo más importante, ellos se lo pasan bien. Y eso es lo que importa, no?

Pues eso... Pasadlo también vosotros muy bien este fin de semana. No os olvidéis de que hay carrera, y ya hablamos el lunes. Un abrazo.

jueves, 4 de mayo de 2006

Ha salido el sol!

Qué pasada... Por fin he podido salir a la calle en camiseta, a mediodía eso sí; pero por algo se empieza. Hoy me he dado el gustazo de comer tirado en un prao en camiseta (la camiseta la llevaba un servidor, no el prao). Buah! Y los veinte minutos de siesta que me eché luego, con el estómago lleno y sol calentándome la barriga, no tienen precio.

Ya sé que no es gran cosa; pero estamos a cuatro de mayo y ya estaba hasta los voluverables (Gracias a Terry Prattchett y su traductor por algunas palabras maravillosas.) del frío. Qué cuando me vine por ahí ya empezaba a hacer calorcillo y aquí aún era invierno. Teníais que ver cómo disfruta esta gente de algo tan sencillo como un poco de buen tiempo, hasta les cambia la cara. Y la verdad, es que no me extraña, después de haber estado a veinte bajo cero y con seis horas de luz (por llamarla algo) durante todo el invierno.

Bueno, me las piro, que hasta que anochezca aún pillo un buen rato de sol.

Y ya van dos semanas... II

Dónde lo dejamos ayer? A sí, en la comida. Pues eso, sin tiempo a que te dé sueño, ni tomar café, ni na', a eso de las doce y cuarto, a currar otra vez. Hay días que estan un poco más inspirados y hacia las de dos y media o tres hacemos un alto para un café y algo que engorde. Claro, con toda esa verdura en el cuerpo y sin postre ni café, el cuerpo al final se rebela y hay que parar: coffe and cake... Ayer casi les retuerzo el pescuezo, si no les dio por ponerse a hablar del curro en la paradita del café (veinte minutitos, no os vayáis a creer). Inaudito. Menos mal que les voy pillando el punto y ya voy descubriendo'onde les duele. Resulta que la mitad son frikis camuflados, así que, basta con soltarles algún comentario casual sobre el Señor de los Anillos, el Dungeons o alguna peli chunga, para que se pierdan... Qué os voy a contar a la mayoría de vosotros... La diferencia es que nosotros nos tiraríamos horas (no sería la primera vez), aquí son de un disciplinado que te cagas, se acaban el café y vuelta al curro. A veces me dan miedo...

Y luego, nada, a darle un poco más hasta las cuatro o cuatro y media que un servidor da por terminada su jornada laboral. Que de ocho a cuatro creo que no está mal... Ya veis, alguna ventaja tenía que tener eso de no disfrutar de la sobre-sobremesa.

Y qué hace uno con toda la tarde libre? Pues para empezar sentarse delante del ordenador para contaros cosas como ésta, contestar el correo y paridas varias que se pueden hacer con una conexión a intertet. Suelo terminar volviéndome a casa entre las cinco y media y las siete, dependiendo del día. Así que tras veinte minutos de agradable pedaleo estoy en mi apartamento. Si se tercia, es el momento de hacer la compra, luego ir a correr o entrenar un rato, hacer la cena y entre una cosa y otra te dan las nueve sin que te des cuenta.

Por suerte tengo un sofá comodísimo y treinta y cinco de tele por cable, todo incluido en el alquiler. Y no, no hay ningún problema con el idioma, porque las pelis, series y casi todo lo ponen en v.o. (normalmente en inglés) subtitulado en danés, y yo encantado. Para el caso de que no haya nada que merezca la pena o de que esté hasta las narices de ese idioma bárbaro de herejes e idólatras, alguien me ha prestado un buen libro (por cierto, puedes ir mandándome el tercero, que el segundo ya me estoy conteniendo para no acabarlo, graaacias).

No hay mucho más que contar. Procuro acostarme cuando termina de anocher, que aquí arriba le cuesta, hasta las diez y media no es noche cerrada, y los días siguen creciendo. Ahora mola; pero ya os contaré en invierno...

Pues esto ha sido todo y así se lo hemos contado.

Venga, otro día, si sois buenos, a lo mejor os cuento cómo se las gantan las noches de fin de semana (o de miércoles). Aunque, bien pensado, eso a lo mejor lo dejo para el próximo capítulo nuestra sección "Dinamarca: esa gran desconocida".

miércoles, 3 de mayo de 2006

Y ya van dos semanas... I

Pues sí. Esta noche hace dos semana que aterricé en Dinamarca. Los primeros días fueron un poco una locura: sin apartamento, sin bici, todo el día de un lado para otro con papeleos y chorradas varias y saliendo mucho para no agobiarme en la habitación de al residencia (con la consiguiente falta de sueño). Pero ahora ya llevo una semana y media en el apartamento, ya lo tengo todo más o menos a mi manera y las cosas se van aposentando. Así que, no sé si será muy emocionante, pero hoy os voy a contar como paso un día cualquiera; a lo mejor alguien además de mi señora madre (Hola mamá!!!), tiene curiosidad.

Todo comienza a eso de las siete de la mañana. Bueno no, todo comienza a las cinco, cuando al sol le da por atravesar unas cortinitas de nada que tengo en las enormes ventanas del dormitorio. Y no, no hay persianas. La gente de por aquí echa tanto de menos el sol, que ni se les ocurre poner impedimento alguno para que entre en sus casas cuando le plazca. Pues eso, que las cinco me despierto con la claridad, no problem, me doy media vuelta y sigo durmiendo hasta las siete. Luego, desayuno, ducha, fregar los cacharros de la cena y esas cosas. Si todo va bien, a eso de menos cuarto estoy cojiendo la bici. Y comienza uno de los mejores momentos del día: me enchufo el mp3 (Muchas gracias a ya sabéis quienes sois) y disfruto de veinte minutos de pedaleo hasta el curro. Es muy agradable pasear por esta ciudad, pero en bici es una maravilla. Sin de que preocuparte de que te atropellen en cualquier momento y disfrutando de las vistas. Lo más peligroso son los autobuses, y no porque no respeten, al contrario, son insospechadamente cuidadosos y amables con los ciclistas, sino porque la peña que va a subir o bajar de ellos tiene que cruzar el carril bici. Y lo hacen como y cuando les sale de los mismísimos. Vamos, que como te descuides, se montan en la bici contigo. Debe haber alguna ley escrita en algún lado que les da preferencia absoluta; pero de ahí, a hacer el cafre... En fin, que ya no es la primera vez que casi me llevo medio Copenhague por delante. Que sí, el retropedal este no está mal cuando te acostumbras, pero para frenadas de emergencia, va ser que no.

Veinte minutos de paseo y un par de sustos después y me planto en la falcultad. La rutina suele ser leer el correo, echar una ojeada a algún periódico digital y luego, salvo que tenga algún curso, estudiar hasta la hora de comer. No es lo más apasionante del mundo; pero, como muchos sabemos, es mucho más agradable estudiar a tu bola que para un puñetero examen. Ah, claro, la hora de comer aquí no es a las dos, que va. A eso de las doce menos menos cuarto suele asomar la cabeza por mi despacho (por cierto, qué pasada de despacho) Bo y me dice no sé qué en danés, por pura inducción interpreto que me pregunta que si voy a comer. Y a mí todavía se me hace raro, pero mi estómago está encantado el tío. Ya se hecho medio danés y me pide comida a las horas de por aquí el cabrón. Así que, a comer.

La comida danesa esta de PM. Es muy parecida a la nuestra, con dos diferencias básicas: mucha menos carne (oooohhh, lo sentimos por el ciberchigrero) y, como lo del acerite de oliva es un lujo (7 € medio litro!!!), se han inventado cincuentamil salsas para las ensaladas. (Raros sí, pero tontos tontos... No.) Bueno claro, y nada de sobremesa café, copa, puro y mus. Veinte minutos para comer, media hora si están charlatanes, y al tajo. Pero, como veremos, todo tiene sus ventajas.

Ummm... Esto me está saliendo más largo de lo que esperaba. Mañana sigo contándoos la apasionante historia de un día cualquiera en Copenhague. Ahora me tengo pirar, que si no me cierra el super, como ayer, y no tengo pan ni desayuno. Ya veis, esto es un no parar. Además, aquí se sale los también los miércoles, aún no alcanzo a comprender muy bien el por qué, pero ye lo que hay. Así que hoy toca cenar un poquito antes, que tampoco es plan de llegar luego a las quinientas. Bien pensado, lo de salir en miércoles supone una ruptura en la rutina de la semana que no está mal, la verdad. Y ya sabéis: allá'onde fueres...

Ah, Billy, me alegro mogollón de que al final te vayas a Montmeló. Vas a flipar. No se te ocurra comprarte tapones pa'los oídos como algunos insensatos. Buah... Se me ponen los pelillos como escarpias sólo de acordarme de ese sonido... Es... Otra manera de entender un orgasmo.

martes, 2 de mayo de 2006

Cambio clip rojo por...

Así empezó la historia de Kyle MacDonald. Supongo que algunos ya la conocéis porque el tipo se ha ido haciendo famosete en la web. Para los que no, os resumo:

Pues este es un canadiense que, como el noventa por ciento de jóvenes del mundo occidental, no tenía ni un duro para comprarse su propia casa. Y eso no hubiese sido ningún problema, de no ser por el hecho de que él, quería tener su propia casa. Ajo y agua, pensaría cualquiera incluido dentro del común de los mortal. A currar e hipotecarte toda la vida, colega. Pero no, eso no era lo que Kyle tenía en mente. Porque, como muy bien sabréis si alguna vez habéis visto South Park, los canadienses, como los danenes, y esto último lo digo yo, son tipos raros. Y raro, no significa necesariamente tonto. Así que, tras no sé si mucho o poco cavilar, a nuestro protagonista se le ocurrió, que a falta de dinero, podía recurrir al ancestral método del trueque. De modo que, ni corto ni perezoso, se dispuso a cambiar su más preciada posesión por objetos cada vez más valiosos hasta lograr, algún día, su tan deseada casa.

El tipo se ha dado de plazo dieciocho meses, si no recuerdo mal. La tan preciada posesión con la que empezó la historia fue, lo habéis adivinado: un clip rojo. Sí, sí, de esos que se usán para mantener los papeles juntos. Suena a broma, verdad? Pues el tío ya ha hecho once trueques, y ahora mismo lo que tiene para cambiar es nada más y nada menos que "Una tarde con Alice Copper". Ya ha pasado por una parrilla, una furgoneta, una moto de nieve y otras cosas que podéis ver en su web. Echazle un vistazo que tiene su gracia:

one red paperclip
(Sí, hay que hacer click en el clip.)

Moraleja: Ya os lo decía yo... Fron los tu de river ;-)

Inauguración oficial de la temporada de visitas.

Antes de nada, un saludo a todos y especialmente a los os habéis unido recientemente al club de "Vamos a alegrarle la vida a Iván". Hola, Billy! Qué tal, Olatz? Me encanta teneros por aquí.

Y hablando de tener por aquí, literalmente... Queda inaugurada oficialmente la temporada de visitas a København (escrito así es más cool ;-)); y para ello lo primero es que tengáis la dirección, vais a flipar:

Himmerlandsvej 20, 1. tv.
2720 Vanløse

(No me preguntéis cómo se pronuncia.)

A lo mejor es un poco arriesgado ponerla aquí a la vista de todo el universo; pero así, si por algún extraño motivo, perdiésemos el contacto siempre nos quedaría el viejo y lento pero fiable correo tradicional. Por lo demás usadla para lo que veáis... Mmmm... No sé si estoy completamente seguro de esto último... Bueno, fron los tu de river... Sé que algunos sois aficionados a las cartas de toda la vida escritas a mano y esas cosas, así que como destinatario basta que pongáis Iván Sánchez y luego añadid a la dirección Copenhague, Copenhagen o København y Dinamarca, Denmark o Danmark, aquí no son muy quisquillosos pa'sas cosas; pero os recomiendo el inglés y Copenhagen mejor entre paréntesis por si las moscas (otro día os lo explico).

En breve cambiaré de apartamento, que este me lo presta, casualidades de la vida, una compañera que se piró tres meses a Barcelona. Como siempre les mantendré a vs. debidamente informados.

lunes, 1 de mayo de 2006

Sin novedad en el frente

Espero que hayáis pasado un buen fin de semana y que estéis disfrutando de este lunes festivo (para los que lo sea). Por aquí no hay grandes novedades, salvo que ya tengo permiso de residencia. Y con él podré conseguir al final el dichoso CPR, que es como una especie de DNI y empadronamiento todo junto, sin el que no puedes hacer nada en este país. Así que a ver si con un poco de suerte, a finales de esta semana ya lo tengo y puedo hacerme con un número de teléfono danés (y dejar de pagar las llamadas a casi 1€/min), una tarjeta de crédito y esas cosillas.

Por mi parte he aprovechado estos días para adecentar el apartamento, rascarme la barriga un poco y salir algo. La verdad es que necesitaba descansar. Me está costando un poco acostrumbrarme a estos horarios, porque aunque duermo el mismo tiempo, lo de hacerlo a horas diferentes mi cuerpo no lo lleva del todo; además luego llega el fin de semana y como no hay nadie que me recuerde que tengo que comer a las doce y, por supuesto, no me levanto a las siete, al final lo hago todo con horario español, y hoy lunes vuelta a empezar... En fin, poco a poco.

Como os decía, ha sido un fin de semana tranquilo. He llevado mejor de lo que esperaba lo pasar tantas horas solo; pero supongo que el estar en mí casa y no encerrado en la habitación de una residencia, ayuda bastante. Además he podido hacer básicamente lo que hacía en Gijón: música, Eurosport, un buen libro y un sofá acojedor para la siesta de antes de salir... La verdad es que hay días por semana que se me hace más cuesta arriba. Lo que peor llevo es lo de cocinar la cena para mí solo. Desayunar no me importa, de hecho ya tenía por costumbre hacerlo sólo y casi hasta lo agradezco, la comida la hago con los de la facultad y es entretenido, pero lo de cenar solo... Habrá que confiar en la "Frase de la semana".

Os dejo por hoy, que no me veo con mucha chispa. Mañana prometo contaros algo con más gracia. Ahora me piro pa'casa. A ver si entreno algo y me doy un paseo, que esto de trabajar un festivo nun ye bueno; pero tenía que venir a primera hora a hacer unas cosillas y me he quedado porque mayormente no tenía nada mejor que hacer. Lo dicho, a ver si aprovecho las horas de sol que quedan, que son bastantes. Aquí no anochece hasta casi las diez y amanece las cinco!! Y los días siguen creciendo... Eso sí, más de diez grados, sólo de casualidad.

Besinos y abrazos :-)