viernes, 7 de diciembre de 2007

El gato de Schrödinger pinta rayuelas

Ocho de la mañana, o de la noche, aquí en el norte nunca se sabe. Llueve y en vez de irme a trabajar he decidido sentarme en el sofá bajo la ventana y escribir. Sentarme y escribir como un niño de pie ante una rayuela, con la piedra en la mano, mirando concentrado los cuadros de tiza numerados, lanzándola al aire sin saber donde caerá, dispuesto a saltar tras ella vaya donde vaya. Juego a menudo, dejándome llevar a casillas inesperadas. Como el otro día, bebiendo mate al son de una guitarra de supercuerdas. Como ayer, que terminé tomándome una tónica en un salón de tango, un rincon de hadas que bailan despreocupadas bajo bolas rojas de navidad colgadas de sobrillas chinas. Me quedo embobado viéndo a las hadas lanzar piedras a cada paso, pero las suyas no caen, no colapsan las posibilidades atando el destino a una casilla. Con cada paso, con cada piedra, dibujan cuadros sin números por los que huir danzando de las coreografías muertas. Tal vez por eso hacen falta dos para bailar un tango, para que la piedra no llegue nunca a tocar el suelo, y si lo hiciera, para que alguien te agarre fuerte y te aparte la ojos de la trampa numerada. Tal vez por eso sólo las hadas pueden bailar un tango, porque hacen magia, trampas y se ríen de las piedras caídas. . . Al menos por un rato, al calor de la música, antes de esconder las alas bajo los abrigos y volver a salir a las noches de invierno donde el tiempo pasa y las piedras caen. Tiempo, opciones agotadas, ni flujo ni linea causal, el paso del tiempo es el colapso de las posibilidades, a la caida de la piedra cuántica que un niño balancea con la mano, consciente, a su pesar, de que sin lanzarla no hay juego. Y quien dice piedra dice papel doblado en una cartera, con un nombre y un número escondidos en tinta azul, con las posibilidades tan intactas que temo descifrar su código e invocar su nombre, lanzar la piedra y aniquilar las opciones, marcar el número y comenzar el juego. Envidio a las hadas por saber jugar al tango y bailar rayuelas.

12 comentarios:

  1. ehhh...
    uh...
    ...
    Tú estás seguro de que ese mate no llevaba LSD????
    Joer... y eso que no me he despistao con lo de la linea causal y cosas de esas.

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  2. Seguro... Es sólo que estaba invocando mi derecho a ponerme cultureta y surrealista de vez en cuando ;)

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  3. joder te acabo de llamar a tu movil y no responde!! :-) que pasax??

    nacho

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  4. Comenzar el juego, sin duda.
    "Nunca te arrepientas por lo que no has hecho".
    Se puede perder, claro está, pero tambien ganar y de todas formas, algo habras sacado en claro. A veces lo peor de todo es la incertidumbre, el no saber que hubiese pasado.
    Animo, campeón!!!!!!!!!!!
    A veces es bueno pararse un rato en el camino, pero no demasiado. Solo el suficiente para tomar aire y ver lo que ya hemos avanzado.
    BESINOS!!!!!!!!!!!!

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  5. Traza con la tiza, en el suelo, un cuadrado grande. Sitúate en el extremo superior izquierdo y ve recorriendo el dibujo hasta llegar al punto inicial. Alza la mano izquierda y que imagine la derecha una espalda ceñida en un vestido rojo. He ahí el tango y su paso básico.
    No hadas con alas, sí compases bailados con zapatos de tacón y suelas de ante...por eso parece que alcen vuelo.

    La próxima vez que vayas a ver tango, ¡llámame!

    Por cierto, me encanta el post.

    Anónima.E.

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  6. Quien lleva piedra NO lleva papel, quien lleva papel NO lleva piedra NI tijera.

    Si no las hadas jugarían de otra forma, las reglas deberían colgarse bajo las bolas rojas de Navidad, pendientes de un hilo...

    ¿Y si el niño y el hada compiten con piedra cuántica, en qué mano tendrá más poder?...

    Sugerente post.

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  7. Es bueno, en ocasiones, dejarse llevar, por una piedra, por un baile, por un papel, que más da, el caso es jugar en este gran juego que es la vida y si en ocasiones necesitas pareja para jugar, adelante,y si el baile entre los dos sale tan perfecto como un tango entre dos amantes entonces no lo dudes arriesgate, coje la cartera, el papel doblado,el telefono y JUEGA, seguro que merecerá la pena, tu tambien tienes algo de DUENDE por lo sabrás jugar al tango y bailar una rayuela, aunque en mi pueblo se le llame el cascayo.besitos.

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  8. Jugar? Claro, no le quepa vs. la menor duda, señora; sólo me estaba parando un rato a pensar ;) Por cierto, bonita cita, de quién será. ..

    Anónima.E., se ha dado vs. cuenta de que para llamarla necesito su número? :p (Y no es un "post", es una entrada :p )

    ... Colgadas, banyú? Sí, para agarrarlas al vuelo y tirarlas al suelo... Cual es la diferencia entre un hada y un niño?

    Juaki, se llamará cascayU como en el mío, no? Y lo dicho, dudas las justas, que sin lanzar la piedra no hay juego, y la mejor manera de no arrapentirse de no hacer algo es haciéndolo :)

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  9. (rompo de plano mi maxima de no comentar)

    Lo siento negro, pero te he tenido que robar esa última frase; me ha sacado la sonrisa; como Cortazar la has clavado justo al final; te lo pagaré en rimas asonantes y canciones desafinadas.

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  10. Todo un honor, neno; mejor dicho, dos. Me cobraré con gusto esas rimas y canciones.

    Hoy era una noche para romper las reglas...

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  11. Lo único que voy a comentar de todo ésto es sobre los comentarios... (valga la redundancia).

    Ays... Iván...

    No, mejor te lo digo a ti sólo cuando coincidamos... jajaja... me he arrepentido...

    Joder, es que corregirle a la pobre el tema post o entrada...

    Ays.... hombres....

    Jajajajajaja....

    PD: Bromas aparte, me ha encantado el Iván surrealista y cultureta... déjalo salir más a menudo, anda...

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  12. Pobre? Cómo que pobre? Si tú supieras...

    P.D.- Ten cuidado con lo que pides, que puede que te lo concedan.

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