lunes, 10 de diciembre de 2007

Dinamarca: esa gran desconocida VIII

La primera vez uno piensa, vaya, he ido a tropezarme con el vikingo gilipollas. La segunda, casualidades, ya ves tú. La tercera, la achacas al destino, a la fatalidad y a la madre de Murphy (o a la del vikingo). La décima vez que te pasa en una noche, ya llevas tiempo ciscándote en todo, alguien te palmea el hombro, bienvenido a Dinamarca, y aunque te llevan los demonios te muerdes la lengua, metes las manos en los bolsillos por el bien ajeno y, recitando el mantra aquel de allá donde fueres haz lo que vieres, reescribes tu definición de choque cultural.

Si es muy fácil, carajo, que uno es un tipo educado que no busca problemas (no de cierto tipo). Que si quieres pasar sólo tienes que ponerme la mano en el hombro, empujarme gentilmente la espada o darme un toquecito en la cintura y, sin girarme, ni hablarte, ni ponerte en el compormiso de pedirmelo por favor, me aparto un poco para que pases, cruzes el bar, lleves las birras a tus amigotes o le metas mano a tu susodicha, vale? Así que. . . Por qué hostias me tienes que empujar, pisar, tirar media cerveza por encima, o todo a la vez? Por qué haces como que no me ves y ni se te pasa siquiera por la cabeza murmurar un lo siento?!!!

Por qué? Eh, cabrón! Por qué?!!!

Allá donde fueres haz lo que vieres. Después de un par de semanas, te acabas acostumbrando, o eso crees. Lo que de verdad ocurre es que desarrollas una asombrosa hablidad zen, bi güoter mafren, para absorver impactos, balancearte cual bambú con la brisa primaveral, conservar toda tu cerveza dentro de su recipiente y evitar las salpicaduras de las de los demás. Sigues hablando como si no fuese contigo y, lo más importante, no te ciscas en los muertos del vikingo, o vikinga, que por aquí arriba la igualdad se la toman muy a pecho.

Pasa el tiempo y empiezas a creer que ya no te importa, que te has acostumbrado a que te empujen, te pasen por encima como si no estuvieses allí, le den de beber a tu camiseta y sigan de largo como si nada. Allá donde fueres haz lo que vieres. Piensas que te vas integrando, siendo como ellos, hasta que la falacia se cae por su propio peso. Alla donde fuere haz lo que vieres. . . Y una mierda! Que uno no va por ahí empujando a nadie, uno sigue pidiendo paso por favor y se disculpa cuando los azares brownianos intrínsecos a los bares tratan de ponerle el pie donde ya estaba el de otro; no sé ustedes, pero un servidor el principio de exclusión de Fermi lo respeta a raja tabla.

Ese día comprendes, el día que decides no apartarte, plantarte castizo y testarudo dejando sólo dos opciones al que quiera pasar:
  • una, empujarte con el ímpetu necesario para alejar del topetazo la duda de lo casual, dando píe a desenlaces inesperados para los pacíficos vikingos;
  • dos, solicitarte paso, cosa que concederás con gusto, siempre que se haga con la debida educación.
Ese día comprendes que eras español cuando llegaste, que eres español ahora y que serás español hasta el día que la diñes; aunque te la sude el futbol, creas que la fiesta nacional sería mucho más apropiada con borregos que con toros y te dé por culo el drama flamenco; aunque a la perra España la eches de menos lo justito, Almodóvar te revuelva el estómago y de tu herencia católica sólo se sepa por el número de santos que eres capaz de sacar en procesión junto a los padres de alguno. Español, a pesar de todo y por mucho que te joda, español.

Uno se cree que son cosas de tiempos pasados y difíciles, de gentes rudas que viven en los libros de historia y poco tienen que ver con nosotros aunque compartamos nombres y apellidos. Pero compartimos algo más, viajan con nosotros a todas partes, las llevamos en las médulas y los hígados: honor y educación, a nuestra manera. Podemos aguantar de todo, hacer como que nos la resbala, adaptarnos a lo que sea, todo, menos que nos toquen los cojones. Hay líneas que no se cruzan y punto. Líneas que solo vemos nosotros y nadie más entiende. Líneas que al que quiera cruzarlas le van a costar algo más que el esfuerzo de dar el último paso, boquiabierto, sin entender porque esos morenos se ponen así por nada, los muy gilipollas, que además de pequeños son menos.

Me sorprende y, qué carajo, me enorgullece verlo, leoneses y asturianos, andaluces y vascos, catalanes y gallegos, tanto da, llegado el momento todos españoles. Todos nos callamos como putas; ni gritos a la italiana, ni aspavientos a la sudaca. Media mirada sobra para que aquel ponga las botellas a buen recaudo, el otro haga lo propio con las señoritas, el de al lado se mueva para no estorbar, este apriete con disimulo las llaves en el puño y uno se ate el pelo por si acaso. El vikingo, el perro inglés, el moro o el franchute ni se enteran, no lo saben, no se dan cuenta que hay sonrisas que de amistosas tiene poco, como la de un lobo o la de un español encabronado, que para el caso. . . Otra palabra mal dicha, otro gesto a destiempo y, sin mediar palabra, aquí van a haber ondonadas de hostias.

Manda güevos, tener que venir a Dinamarca para que nos lo recuerden, que hay algo inefable en el ser español, que o se es o no se es, y todos nosotros lo somos y punto. Lo habíamos olvidado (o nunca nos lo explicaron), pero estos no (o sí), y cuando dices España se vuelven más educados (sus lo juro por Snoopy). Haber tenido a Europa agarrada por los cojones durante dos siglos te crea mala fama, normal. Estos nos se olvidan que aquí los espaniards somos unos cabrones hijos de puta peligrosos como la madre que nos parió, porque no hay quien nos entienda. Empújame, písame, mójame, pero después, cabrón, pídeme perdón, hacemos todos como que fue sin querer y tan amigos. Y es que estos herejes no comprenden que demasiadas veces nuestra perra España la única dignidad que nos ha dejado es nuestro derecho a la pataleta, al puñetazo en la mesa y a elegir aquí y ahora en vez de esperar por el verdugo. Por eso, costumbre de siglos, llegado el caso, seguimos añorando una amiga toledana a mano y se nos pasa por la cabeza un. . .

Santiago! Y Cierra España!!!



P.S.- En la actualidad, esas cuatro palabras no son las que más se estilan, sino otras, que conservando el sentido y el espíritu, han evolucionando fruto de la naturaleza cambiante de las lenguas y la riqueza propia del castellano; a saber:

- Me voy a cagar hasta en tu puta madre, cabrón!

- Tú lo que quieres es que te parta la cara, gilipollas!

- Te voy a dar una hostia que te va a hacer falta bocadillo pa'l viaje, 'jo'puta!

Esta última, además de ser muy del gusto del que firma, mediante el giro humorístico o chascarrillo, refleja claramente la familiaridad que todo español tiene con el hecho de estar jodido (que no jodiendo).


Ilustraciones: La carga de los mamelucos, Goya (1814). Fotograma de la película Alatriste, A. Díaz Yañez (2006).

32 comentarios:

  1. joputar te voy a dar tantas ostias que tu careto va a parecer una torta de santiago....
    ahi ,ya era hora que defendieras un poco lo patrio...y en eso tienes razon hay daneses y danesas ;-) que pasan de todo..a mi tambien me pasaron cosas asi,pero lo mejor es tomarselo en plan buen royo y ya esta,porque esta peña no se entera...es asi su educacion ...con alcohol vale todo...pero sin alcohol tenemos que ser serios y educados...en el fondo creo que viven en un represion importante y el alcohol es su droga social para salir un poco del corse
    nacho

    ResponderEliminar
  2. "Si al final te vas a ir calentito a la cama, hijo de un perro y una loba demente"...

    "No me toques más los cojones, hijo de mil putas, que tengo los pelos del culo chamuscados de escapar de la silla eléctrica"...

    "Tengo los huevos negros del humo de cien batallas... así que no te me pongas farruco que te corto la vida"...

    Hay múltiples variantes, pero creo que he conseguido ilustrar (mediante un lenguaje castizo y por momentos soez, os lo concedo) otros ejemplos de reacciones (justificadas ante herejes del calado por usted descrito) que se podrían tener. Naturalmente, deberían ir acompañadas de nuestra característica mirada cargada de mala leche, y / o del españolísimo gesto de morderse la lengua de una forma algo antinatural pero muy gráfica y de inmediata comprensión por nuestros interlocutores, independientemente del país del que provengan.

    "Afueraparte": me he reído muchísimo con este post. Gracias. Me he sentido muy identificado, me toca enormemente "la fibra" la combinación de falta de espacios y poca educación.

    ResponderEliminar
  3. Jajajaja!!!

    Veis como somos unos broncas ;)

    ResponderEliminar
  4. jajajajajaja.
    Realmente lo has escrito tu?
    Se de alguien que podria demandarte por plagio, voto a dios!!!
    ME ENCANTA!!!!!!!!!!!
    BESINOS.

    ResponderEliminar
  5. te voy a dar unas llollas de plaka-plaka que te van a quedar tus ojos tan morados como tus cojones,capullo de mierda

    te voy a dar una galleta,que cuando llegue al estomago,no la querra ni tu puta madre,kabron


    TOMA MAS...!!

    nacho

    ResponderEliminar
  6. Yo tambien creo que me va haciendo falta que una noche me peguen un par de buenas ostias, para asi poder liarla gorda. Preferiblemente con Ivan al lado, que las debe repartir de miedo.
    Yo he sido testigo de como te cabreas cuando te empujan, es verdad, jajaaja.

    Tengo una peli que es una joya, y viene a cuento de todo esto: "Las que tienen que servir". En ella Landa, Gomez Bur y Sazatornil se lian a ostias con unos americanos de la base aerea de Torrejon. Es lo mejor que hay. Te invitare a verla un dia, campeon.

    Oye, y no dices nada de lo de Alonso?

    Saludos. Miguel.

    ResponderEliminar
  7. miña nai! tranquilo bili que te sale en zen por la orejas!! yo sabia que los bebes vascos no se ven los patucos pero hay que sosegar un poquiño o? Cómo era eso inspira...
    Un besito.. machote.
    un perro y una loba demente?? en que nos estamos convirtiendo. en fin

    ResponderEliminar
  8. Voto a bríos que deberías encuadernar este post en tapas amarillas.
    De pronto te he visto con metrocincuenta, fajín, cheira albacetera y un mosquetón a lo algarrobo degollando franchutes en la sierra.
    Por cierto, deja de ofrecer tantas hostias, que todavía te confunden con el cura del pueblo.

    ResponderEliminar
  9. Ays... qué bonito resumen de ésta nuestra perra España y de lo poco que nos queda de aquella dorada época... pero a mucha honra, cojones!!!

    Me ha encantado, de verdad, me he echado unas risas...

    Yo lo viví en mis carnes, lo de los empujones, y también estuvimos comentando nuestras teorías....

    La verdad es que es flipante, imposible que nos entre en la cabeza... están locos estos daneses!!!!

    Jajaja, muy bueno, Iván....

    Nos vemos ya!!!

    Un besazo.

    ResponderEliminar
  10. Coooño! Qué éxito! Así da gusto :)

    Señora, se va hoy usted de rositas por eso, por señora; pero cuidese vuacé de quien le apunta un mientes, que el firma no plagia, si acaso se inspira en buenos ejemplos ;)

    Nacho, Nacho, relaja! La terapia de grupo ya ha terminado, vale? :p

    Qué manía, Under! Qué uno no se quiere pegar con nadie; si acaso con meterles el miedo en el cuerpo llega. Oye, y qué mítica esa peli :)

    Menos mal, rata, que alguien viene a poner algo de sensatez y buen rollito. Recuérdamelo cuando vengas y estemos en medio de un bar tomando unas birras...

    Hostias no ofrezco ninguna, Fxx, esas o se dan o no se dan; ofrecerlas siempre está de más, siempre. Callados como putas y todo eso, jeje.

    Pues, Vero, me alegro de que vayas pa'cama con una sonrisa, ha mandar. Ya me lo cobraré en cervezas en algún sitio donde al empujón le siga un perdón :)

    ResponderEliminar
  11. La virrrrrgen! que exceso de agresividad tan temprano, yo que toy medio dormida tovia.

    Calma pueblo, que las agresiones físicas nunca traen nada bueno y la verdad que una buena mirada a tiempo vale la hostia.
    Que conste que yo soy de las que cuando me empujan encima de no moverme del sitio, por que pa chula yo, le ponga una cara de perro al susodicho empujante que se da por enterao que o pide paso o se va por otro caminito.
    Sois la leche chicos pero hablar bien que no os cuesta un güevo y quedais de puta madre.
    BEIQUIÑOS BIXO.

    ResponderEliminar
  12. Bueno, entonces en que quedamos, los hostiamos o no los hostiamos, Juaky?

    ResponderEliminar
  13. Yo si hay ostias me apunto!!!!

    Veniros y vemos la peli del Landa, la tengo en DVD, y asi nos inspiramos.

    ResponderEliminar
  14. ¿Por qué me sonará tanto lo que cuentas? Y lo peor de todo es que cuanto más al norte peor. De verdad que es algo, que por más que pase el tiempo uno no se acostumbra.

    De todos modos, me he echado unas buenas risas. Lo he visulaizado perfectamente con lo de la media mirada que te lanza tu colega mientras se coge el pelo. Revelador gesto.

    ResponderEliminar
  15. Gorka, por cierto.

    ResponderEliminar
  16. No, no, de todas todas los hostiamos, ante la duda dice mi güela "que el que pega primero pega dos veces". JE, JE, JE...

    ResponderEliminar
  17. Pues nada, damas y caballeros, nos vemos la peli yluego vamos buscar bronca. Empezamos por los noruegos?

    Goooorka, pirata!!!!!!!!

    Ya estás instalado?

    ResponderEliminar
  18. Pero ke broncas ke sois.... Por cierto ya perdiste la tarjeta amarilla... nunca habias llegao a la roja, neno. Me sigue gustando mas una pose adecuada "Goku" y una ,mirada ke lo diga todo. sin gestos, sin palabras. si con eso nun vale... llegaremos a los actos. En fin ke los cojones los tenemos grandes, ke uno puede dejar ke le den por el culo pero eso de poner la cama y la vaselina como ke esta de mas. Muy bien entonces me tragare otra vez la trilogia del señor seguida y cuando salga seguro ke aplastaremos orcos y lo ke se nos ponga por delante

    ResponderEliminar
  19. Pues yo vere alguna de Indina Jones. Esas tambien dan subidon antes de salir a bronquear con los guiris estos!!!!

    Que soy under el anonimo de antes.

    ResponderEliminar
  20. No se nos olvida que la mejor técnica en estas lides ye no abrir la boca, señor del metal, pa'qué... ;)

    Bueno, Under, como tengamos que ver tantas pelis, no nos vamos a pegar nunca...

    ResponderEliminar
  21. Lo siento, lo siento...tengo que repetir mi frase favorita : " Ni la saques sin razon ni la envaines sin honor ",jejeje, voto a brios!!!

    ResponderEliminar
  22. Jajajajajaja :D

    Hela aquí, la mejor conclusión de todas, pardiez!!!!!

    ResponderEliminar
  23. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  24. Gracias por tu interés. Ahora me puedes encontrar en esta dirección:
    www.deshechosestropajiles.blogspot.com

    ResponderEliminar
  25. buenas noticias y no de jutta :-) me ha llamado un poeta danes niels hav y quiere que la haga la musica para sus poesias asi que me vuelve a llamar la puta dinamarca :-)pero esta vez para trabajo osea que prepara parti porque el 15 de febrero estare ahi
    nacho

    ResponderEliminar
  26. Gracias. Me has hecho reír un rato. Con la mala hostia que tengo, a mí ya me habrían detenido(o estaría en el hospital)

    saludos (y paciencia)

    ResponderEliminar
  27. Gracias a ti por leer :) Y por esa hija tan wonderfulosa que tienes, pero esto no se lo digas a ella, que luego la tenemos que aguantar nosotros...

    ResponderEliminar
  28. Uff, parece que hubieses leido mi mente mientras trabajo en la discoteca.
    Muy bueno el post.
    Si las miradas matarán ya se hubieran muerto la mitad de los clientes borrachuzos de los garitos donde curro.
    De todas formas siempre te queda la sutil autodefensa codera. Un día de estos me vuelvo con el codo ensangrentado (de usarlo tanto o de algún danés que no captó la sutiliza). Pero da igual, codealos pisalos, empujalos, no te cortes, ya lo dice el refrán, los niños y los daneses borrachos son de goma. Y además ellos estan acostumbrados...
    Y cuando te dejas mover como un junco y bla, bla, bla... nada de ZEN eso es tu material génetico español que subconcientemente torea y le hace unos quiebros a esos mulos que en vez de astas llevan dos cervezas de a litro.
    Saludos y me repito, genial el post!

    ResponderEliminar
  29. Jajajaja :D

    Javi, figura, un placer tenerte por aquí leyendo.

    Un abrazo. Nos vemos.

    ResponderEliminar
  30. 3 SIGLOS POR LOS HUEVOS!

    ResponderEliminar