Hace unos cuantos meses, una amiga me preguntó que cómo preveía esta temporada a la vista de las dos o tres carreras que se habían corrido. Mi respuesta fue rápida y clara: va a ser divertido; no tengo ni idea de quien va a ganar, pero vamos a disfrutar hasta las últimas carreras. Y sin embargo, aunque a falta de dos carreras para que termine este mundial los dos aspirantes al título están empatados a puntos (116, que por cierto, son una burrada), me equivoqué. Porque cuando dije aquello lo hice pensando en que McLaren iba luchar por conseguir lo que llevaba un par de años escapándoseles entre los dedos, sabiendo que Ferrari iba a volver por sus fueros (para eso les cambiaron las reglas de los neumáticos), que Renault y Alonso iban a defender a muerte sus coronas y que Honda y Toyota prodrían darnos alguna sorpresa. Nada más lejos de la realidad...
Esta temporada está siendo trepidante, gloriosa, épica. Pasará a la historia como una de las mejores de la Formula 1, por los duelos que hemos visto en el asfalto y por la calidad de los dos genios que se están jugando los laureles empatados a puntos a falta de dos carreras. Pero en el fondo, me entristece que sea así, porque no debería serlo. Y no, no voy a empezar sacar los trapos sucios de Monza, y de antes..., ya estamos todos hasta el moño de la historia y preferimos olvidarnos. No voy a comenzar una retaíla de y síes; a veces los motores se rompen, las tuercas ajustan mal y hasta los tipos más listos se equivocan al elegir los neumáticos, en eso consisten las carreras, si fuese fácil no estaríamos pegados al televisor cada domingo. No, a quien tengo hoy en el punto de mira es a Flavio Briatore, a Pat Simmons, a Giancarlo Fisichella y otros cuantos miembros del "equipo" Renault que parecen empeñarse en perder ambos campeonatos. Tenéis al mejor piloto del mundo, lo habéis puesto a al volante del mejor conjunto chasis-motor-neumáticos y a pesar de los millones de motivos que os ha dado para confiar en él y en sus cualidades como piloto, como probador y como estratega seguiis dejándolo tirado en cuanto las cosas se ponen un poco feas.
Alonso, por lo si no lo teníais ya claro, os demostró cómo se pilota sobre mojado en Hungría. Volvió a hacerlo ayer sacándole veintidos segundos en dieciséis vueltas a un tipejo que conduce el mismo coche. Y cuando entre todos os equivocasteis, sin duda no era nada fácil tomar la decisión adecuada sobre los neumáticos vistas las condiciones de la pista y de la carrera, cuando necesitaba que le echasen un capote hasta que las cosas volvieran a estar en su sitio, en vez de defenderlo, a él y los diez puntos que os iba a poner en el casillero, le lanzasteis como un perro de presa a su "compañero", un italiano histérico incapaz de defenderlo las tres o cuatro vueltas que necesitaban sus gomas para ponerse a punto otra vez. No contentos con dejarlo sólo con el fruto de vuestros errores, a la vista de que el torpe de Fisico no fue capaz ni de defender lo suyo y regaló la carrera con un error de novato, le exigisteis una vez más que hiciera lo imposible: neumáticos de seco sobre un asfalto empapado, gasofa para más de veinte vueltas y cincuenta y tres segundos que recuperar. Y claro, no pudo ser. Ya era tarde. Ya lo habíais echado todo a perder. Ya no sirvieron de nada las doce vueltas rápidas (en la retransmisión no pusieron ni una). Ya fue inutil que le metiera presión al lider comiéndole casi segundo y medio por vuelta mientras que el otro Renault se paseaba por la pista dejando que aumentase la distancia, te habrás quedado a gusto Fisico, para qué correr si ya la habías cagado, no? O sería que como tu objetivo era quedar delante de Massa y ya se había retirado, aquella guerra no iba contigo. En resumen, una vez más os pasasteis por el forro el lema ese que adorna, otra cosa no hace, vuestros coches. Cómo era? Team Spirit?
Al final, la tontería os costó que en vez de estar con siete puntos de ventaja en el campeonato de constructores, lo estáis con uno. Que en vez de liderar el mundial de pilotos con seis puntos, estáis empatados. Que en vez de hacer que piloto más grande que se ha sentado en uno de vuestros coches se sienta arropado y confiado, sepa, ya sin ningún género de duda, que está sólo contra todos, que sus únicas amigas son su rabia, sus manos mágicas y sus ansias de ganar. Y aunque nos haya dicho que él sólo no puede contra todos, sabemos que aún así va a luchar. Espero, hoy más que nunca, ya no sólo como aficionado a la F1 y como fan del neno, sino como cuestión de principios, que lo logre. El día 22 de octubre quiero volver a gritar en Brasil...
TOMAAAA!!!
Vamos, neno!
Pues que ya sabes, chapó por el comentario.. Tienes toda la razón este es el mundial más competitivo, más duro y más ajustado desde 1968.. (que me he informado, y de aquella eran muchas menos carreras..)Asi que si lo consigue no dudes que me subiré encima de la silla y diré.. TOMA¡¡.
ResponderEliminarCuanto más duro se lo ponen más se motiva.. Y seguro que mejor le sabe..
Un abrazu melón.
Solo? no, tiene un montón de gente con él que sabe perfectamente lo que hace y como es, por eso sigue ahí y seguiremos con él. Todo un ejemplo a seguir. De los gabachos ¿qué se podia esperar? ni por encargo saldrían tan tontos.
ResponderEliminarQuedan años y sorpresas todavía, ya se enterarán.
La carrera.... bueno bien
ResponderEliminarLo ke realmente me jode es ke todo se salga de madre por gente ke nun esta en manos del volante
ke nun se juega la vida en ello ni es su vida. Si con una simple palanca mueves el mundo, ya empiezoa entender lo importante ke ye un tornillo, lo caro ke salen 19 segundos y luego la gente se keja del fontanero o del electricista.
Todo es importante todo tiene su precio y su recompensa. Tod va bien hasta ke empiza a dir mal y rtodo el mundo sabe ke despues del mal llega el fatalmal y despues el sindios.
Total otro resultado pa olvidar, otra carrera pa enmarcar, un compañero pa matar y una escuderia pa aleccionar.
Unas declaraciones pa callarse, otras ke nunca devieron decirse y sobre todo unos cojones como la copa de un pino, una rabia desatada y un ansia de victoria de un orgullo herido. Un guerrero herido, un tesoro profanado una virginidad violada y un final epico.
Dentro de unos dias los titanes se enfrentaran de nuevo, la tierra será sacudida por sus embites.
Mi corazon se parara cuando la luz roja se apague.... con lo guapo ke e es rojo
Je je...
ResponderEliminarYa veo que lo esta vez lo tenemos todos muy claro. Pues ahí estaremos el domindo a las 7:00 AM, pegados al televisor, esperando a que se apague el semáforo.