miércoles, 2 de agosto de 2006

Magny Cours/Hockenheim 2006: Qué viene, qué viene...

Como estaba de vacaciones no os conté nada del GP de Francia; pero por aclamación popular (que no fueron ni uno ni dos los que me preguntasteis por el comentario) voy a hacer un refrito con el de Alemania. A ver que sale.

De Magny Cours tengo grandes y gratos recuerdos. Allí estuve el año pasado cuando Alonso cruzó la meta alzando la mano con los cinco dedos bien extendidos. Ya casi nadie se acuerda de aquella inconfundible manera que el neno tenía de gritarle a todo el universo, le gustase o no, las carreras que llevaba ganadas. Fue impresionante estar junto a toda la grada frente a la horquilla de Adelaida con los cinco dedos victoriosos en alto celebrandolo junto al futuro campeón. Pero eso forma parte de la historia, gloriosa, épica, pero historia al fin y al cabo. Porque este año Alonso no alzo la mano triunfal en la casa de Renault. Las tenía ambas muy ocupadas agarrándose los machos, porque los de rojo apretaban y por segunda carrera consecutiva sus neumáticos no estaban a la altura. Bastante hizo ya terminando por delante de Massa, el nuevo escudero fiel de Schumy, que le regaló unos segundos preciosos frenando al asturiano en los primeros compases de la carrera. Y dónde estaba Fisichella? Eso mismo lleva Alonso preguntándose toda la temporada, y tras bajarse del coche lo dijo alto y claro. Y es que en Renault no acaban de entender que hay una diferencia entre que no haya ordenes de equipo y que un compañero, las pocas veces que aparece, lo haga para joder.

A los hechos me remito: revisad el video de la primera curva de Hockenheim. Alguien puede explicarme qué ganó Físico cerrándole la puerta a Alonso? De hecho, si no se fueron los dos al prao fue porque el neno es bastante más sensato y viéndolo venir (igual que vio venir en la curva siguiente a de la Rosa) frenó antes de tiempo. O qué ganó pegándose a su difusor las diez última vueltas, presionándolo cuando sabía que tenía problemas con las gomas traseras?

Y no nos confundamos, eh. Soy el primero que detesta la manera en que los de rojo obligaban a Barrichello a regalarle carreras al alemán; pero hay una diferencia sustancial entre ordenar, por los santos cojones de Jean Todt, que Michael cruce primero la meta cuando ambos pilotos están en igualdad de condiciones de ganar el campeonato y ayudar a tú compañero no poniéndoselo difícil para que sume la máxima cantidad de puntos. En Ferrari lo tienen clarísimo: Massa podría haber ganado en Alemania con la gorra; pero decidieron que lo hiciera Schumy, porque al brasileño dos puntos más o menos se la traen al pairo, sin embargo para el que se juega el campeonato son cruciales y, al final, el equipo sumó lo mismo: 18 puntazos. Algo parecido podían haber hecho en Renault, que a Fisico el campeonato a estas alturas ni le va ni le viene y para Fernando cada punto es vital. Pero no, se han tomado al pie de la letra, y hasta sus últimas consecuencias, la filosofía de Briatore al fichar a Giancarlo. Dijo algo así como que lo habían elegido para que le metiera presión al neno, que con Trulli se estaba relajando. Que sí hombre, que apretar está muy bien; pero es que lo estáis ahogando, coño.

Conclusión: Alonso en cada carrera tiene que pegarse él solito con los dos Ferrari y sus cada vez más competitivos Bridgestone, con los McLaren cuando aparecen, con los Toyota el día que sopla la flauta y, por si fuera poco, con un compañero (por decir algo) que en las raras ocasiones en que está a la altura sólo piensa en demostrar que puede ganar a uno de los mejores pilotos de la historia. Por no hablar de sus ingenieros, que esa es otra... Ya me he enterado del posible motivo del cabreo monumental de Alonso tras la carrera de Indianapolis. Resulta que entre los dos compuestos que Michelin llevó para la carrera había uno más blando que era el que había elegido Alonso y para el que estuvo preparando los reglajes y la estrategia todo el fin de semana; pero, a última hora y pese a la insistencia del campeón, alguien decidió que tenía que usar los duros. Por qué? Porque no se fiaban de que fuesen a aguantar la presión en el óvalo, a pesar de que no habían dado ninguna muestra clara de que podría haber problemas. El resultado ya lo vimos todos.

Como último apunte sobre la carrera de Alemania decir que al parecer el fiasco de Renault, que a poco más y no puntúan con los de rojo se acercándose peligrosamente en la tabla, se debió sobre todo a problemas en los dos coches con las ruedas traseras. Usaron una suspensión trasera con una nueva geometría. A la vista está que no dio el resultado esperado, destrozó unas gomas cuyo rendimiento ya era de por sí un tanto pobre comparadas con las Bridgestone. En cuanto a la historia del mass-damper, lo van a volver a usar en Hungría y, por supuesto, regresarán a las suspensiones viejas. Y, hablando de Hungría, a ver si esta vez podemos disfrutar viendo a Pedro cruzar la meta en la posición que se merece, a ver si los de Michelin se ponen las pilas y a ver si el duelo Ferrari-Renault deja de ser un dos pa'uno.

1 comentario:

  1. Anónimo4/8/06, 0:30

    De esta nun opino na, Pues taba nel festival de Gernika y nun pude verla, solo conozco lo leido en la web

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