domingo, 25 de febrero de 2007

De cena a cena y tiro por que me toca

Semana movidita. En los siete ultimos días sólo he cenado en casa dos, el domingo pasado y este viernes. Ultimamente tengo una vida social de la leche; como si antes tuviese poca, jeje.

Empezamos el sábado. Cena en cada de Bo, un compañero del curro. La disculpa, que el hombre había terminado de arreglar el pasillo del piso, por fin. Una cena tranquila, agradable, muy danesa; con velitas, música suave y conversación pausada, sin prisas ni estridencias. La comida, como suele ser costumbre por aquí en estos casos, cada uno lleva plato y se disfruta entre todos del batiburrillo culinario, convenientemente aderezado con vinos de diversos rincones del mundo, de Chile a Francia, pasando por Italia y Sudafrica. Una buena oportunidad de seguir acercándome a estas personas con las que trabajo, que no os creáis que en el día a día es fácil. Eso de que la parada para comer dure media hora escasa y luego vuelta al despacho, no favorece el tema social.

El lunes, tras una inesperada invitación recivida el domingo, cena en casa de Alida (Brasil), con Beberly (Australia), Jordi (Cataluña) y su hermana Laia. Un piso de estos viejos, enormes, casi barrocos, como donde vive un servidor. Comida sencilla y rica, musica brasileña, como no, y vino de Navarra suministrado por Jordi y el que firma. Risas y salsa para la noche de un lunes, qué más se puede pedir?

Martes, misterioso encuentro con Jakob Bohr en el café Front Page. Ocho personas que lo único que teníamos en común era que conocíamos al anfitrión. Al final, no fue sólo para tomar algo y charlar como ponía la invitación, fue una cena en toda regla a la que Jakob nos invitaba con motivo de su cumpleaños. Como nos dijo, además de la cena familiar de rigor, le gustaba organizar estos "happenings" por hacer algo diferente. Y todos encantados, oiga. El Front Page es uno de esos sitios pequeños que abundan en los semisótanos de Copenhague, decorados con una extraña mezcla de diseño danés y piezas de rastrillo y anticuario, por supuesto muchas velas y conversaciones tranquilas entre la variopinta clientela. Buena comida, gran postre y siempre es interesante poder charlar un par de horas con alguien que ha sido arqueólogo en Oriente Medio durante veinte años.

Miércoles, segunda cena sorpresa. Cinco de la tarde. Calentito en casa disfrutando de buen libro. Suena el móvil. En la pantalla pone Susan. Redios, qué querrá mi jefa a estas horas? Dime Susan. Estás en el Instituto, Iván. Pues va a ser que no. Ah, bueno. Te llamaba porque al final los británicos han podido aterrizar; Bo se ha ido ya, Lone, está de vacaciones, Knud enfermo, y quería llevarlos a cenar y era bueno que hubiese alguien más del grupo, a lo mejor te apetecía unirte. Pues sí, pues vale. En veinte minutos estoy ahí. Estupendo! Hasta ahora. Uno que se pone otra vez toda la parafernalia y paseo por la nieve a cambio de una cena gratis. No os lo he dicho, pero esta semana, ha vuelto a nevar. Una tormenta de tres días que nos ha vuelto a dejar treinta o cuarenta centímetros de nieve. Hasta ayer, que a vuelto a hacer calor (léase termómetro por encima de cero), la ciudad estaba otra vez blanca y encantadora. Los parques, un cuento de hadas. El frío, lo mejor para despertar por las mañanas. A lo que iba: comida tailandesa, que es como la versión mexicana de la comida china, o sea, picante de cojones. Lo mejor cuando fuera sopla un viento cortante, la nieve no te deja ver y calor es un concepto alienígena. To'o mu'rico, regado con Tuborg y explicaciones sobre tradiciones e historia escocesa a un escoces ante la mirada entre atónita y divertida de jefa.

Por último, y no por ello menos importante: jueves, tercera cena sorpresa. Salgo de entrenar y me encuentro en el móvil una perdida de un número que no conozco. En estos casos no acostumbro a devolver la llamada; si es importante ya volverán a llamar... Pero por alguna extraña intuición, ese día llamé. Hola, sí, mira, soy Iván y tengo una llamada perdida de este número. Ah, Iván, qué tal? Soy Jutta. Aquí, el detalle importante fue que contestaron en castellano! Y la tal Jutta, ni puta idea de quiera sería. El Iván, entre bizco y flipa'o en medio de la nieve... Soy la novia de Nacho, ahora te lo paso. Acabáramos! Nacho, claro... Quién coño es Nacho? Entre que se puso y no caí en la cuenta, menos mal. Era uno de esos lectores secretos de Bitácora. Se había puesto en contacto conmigo hacía unos días para contarme que estaba de visita en CPH y mirar a ver si nos las apañabamos para quedar. Al final la llamada era para invitarme a cenar en casa de su novia, Jutta, con unos amigos de ella en media hora. A esos saraos no digo que no ni jarto grifa, vaamos. Y como dijo Nacho, así conoces daneses, que por lo que te leo no es fácil, y yo tengo alguien más que hable en cristiano. Así que allá me fui, a disfrutar de una cena daneso-catalana. Nacho, un tipo afable y simpático, a pesar de ser carballón, que sabe hacer magia con una guitarra. Jutta, un cielo de mujer, y sus amigos pertenecen a esa raza de daneses tienen por costumbre escaparse a ver mundo en cuanto pueden y han ido dejándose la timidez en las aduanas. Gran velada e interesantes personas con las que charlar hasta las dos de la mañana. Una pena que fuese jueves... Pero bueno, ya hemos quedado para liar otra en marzo.

Ya veis, gran semana. Todas esas veladas merecerían más detalles para hacerles justicia; pero si me paro a contaroslo todo con pelos y señales no me queda tiempo para vivir cosas que contaros ;-)

5 comentarios:

  1. Komo te fartukes cabronazu. Pero ten cuidao ke el dia ke tengas ke invitar a todes eses personesa comer te arruinas. Ya me estoy imaginado al melon con una panza de camioneru retirao ke pa ke. Ahora ni saltate ni rodeate habra ke seguir aguantandote, jajajaja.

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  2. Ya te digo, me va a salir caro. Ahora, de la panza esa de camionero de momento no hay señales, ya me encargo de quemarlo todo bien quemado ;)

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  3. Anoche por sorpresa apareci en el Moose a las 2 de la mañana, jajajaja. La noche es imprevisible. Muy underground la parte de dentro, con gente con cajas de cerveza tirados por el suelo. Pero bien, vaya.

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  4. Gracias por el comment.

    Y envidia de vida social que tienes.

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  5. Jo que envidia me de tu vida social, debe ser que la mia con tanto trabayo pa poder pagar la puñetera hipoteca, es totalmente nula. Voy tener que tomar ejemplo y empezar a cambiala.
    Al final con tantas comidas, merendolas y cenorras como dice mi güela va a valir más saltate que rodeate, y mira que yes alto de narices....JE,JE,JE,......
    Tu disfrutalo al máximo pa luego contánoslo y así haber si tomamos ejemplo del güaje. BESINOS BIXO Y DE CUIDATE YA NO TE DIGO NA POR QUE VEO QUE YA LO HACES BIEN. SIGUE ASÍ.

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