Llevaba unos días jodida. Se había dejado la piel durante todo el año, esprint final incluido en el verano, para terminar aquel infierno que llamaban bachiller. Le importaba una mierda; pero lo hizó porque a falta de metas mejores, dejarse aconsejar y satisfacer a los progenitores era más provechoso que no hacer nada. Por eso, a pesar del desencanto, el desinterés, el tedio, la sensación de perder el tiempo en un mundo en el que sabía que no pintaba nada, lo hubiera conseguido... Hubiera... Si no fuese que se le cruzó por delante una hija de puta de profesora para la que contaban más sus normas de mierda que lo que supiesen o dejasen de saber sus alumnos. Una de las muchas borregas que desencantadas de su mundo de pinypon a causa de propia ineptitud como docentes, se dedican a pisotear el futuro y las esperanzas de nuestros jóvenes. Así, por una estupidez, su esfuerzo se iba al carajo sin dar fruto. O se quedaba sin su título de bachiller o se condenaba a pasar otro año en el infierno aguantando todos los días caras que le daban nausesas, en el mejor de los casos.
Llegué a casa y me la encontré tirada cuan larga es en el sofá. Tras los primeros días de llantos, frustración e incredulidad estaba más tranquila. En el fondo aliviada, porque aunque no lo había confesado, ya había decidido que le iban a dar por culo al título de bachiller, que se podían meter el papelajo donde les cupiera y que a ella no le iban a joder otro año de su vida. Ahora sólo tenía un problema: qué iba a hacer con su vida? Esdudiar algún módudo? Cuál? Buscar trabajo? De qué? Estas preguntas, en una región con un 20% de paro, donde la industria es un gigante envejecido, encorbado, con un pie de barro (el otro se lo cortaron los sin vergüenzas hace tiempo); un lugar donde la mayor esperanza de un joven es que lo exploten durante años por cuatro cochinos euros para, con suerte, poder adceder a un contrato basura a los treinta; un paraiso natural donde se construyen hoteles en los parques nacionales; en un sitio así, decía, no es fácil decidir que hacer con tu futuro a los veinte. Sobre todo después de que te hayan convencido de que eres una inutil, de que has fracasado y ya no vas a poder disfrutar con las niñas buenas de tu ración de ocio prefabricado y tu hipoteca a cincuenta años.
Desde el sofá, sin apartar la vista de la tele, respondió a mis buenas tardes con enérgico tsssh y un aleteó de la mano para que dejase de hacer ruido. Me callé y miré la tele para ver que demonios requería tanta atención. Entre anonadado y descojona'o de la risa, me quedé.
-Y desde cuándo te gusta a ti eso?
-Qué?... Mola! -Esta vez se digno a distraer unos segundos su atención cuasi mística para mirarme.
Estaba viendo Overhauling, lo conocéis? Es un programa del Discovery Chanel en el que le "roban" a un incauto el coche, que por lo general se encuentra en un estado lamentable. Se lo destripan, le hacen mil perrerías y maravillas y le se lo devuelven convertido una pieza de museo. Los hay con suerte...
-Bueno, pues ya sabes que estudiar.
-Einch?
-Sí, a diez minutitos de casa tienes un instituto de FP -o como quiera que se llame después de la reforma, la contrareforma, el cisma esperanciano y la madre que los parió- donde enseñan mecánica. Así que mañana vas y te matriculas. Sencillo como el mecanismo de un sonajero.
-Si claro. Y qué pinto yo en un taller? A ti se te fue, chavalín...
-Pintar, pues, mayormente coches. 'Onde está el problema?
El problema lo veía en que cómo voy a estudiar pa'mecánico, van a ser todos unos guajes insufribles en la edad del pavo, y luego a'onde voy...
Pues muy fácil, vas a estudiar mecánica porque por lo que veo te gusta. Rodeada todo el día de chavales sudorosos con el mono manchado de grasa, qué más quieres? Encima jovencitos para que los mangonees a tu antojo. Y luego, a poco fina que seas, se te van a rifar los talleres, que con eso de las suvenciones por contratar mujeres en "oficios masculinos" les vas a salir más rentable que cualquier mocoso. Dónde decías que estaba el problema?
Para automoción no quedaban plazas; pero sí en chapa y pintura. Después de año y medio se ha ganado el respeto de profesores y compañeros con su buen hacer. Ha tenido que tragarse un poco de machismo por el camino; pero lo que no nos mata nos endurece. Y lo más importante: está satisfecha con lo que hace. Disfruta. Se le da bien. Ha eliminado de su vocabulario la palabra fracaso y el último verano, por primera vez en años, no ha tenido que tocar un libro.
No es todo lo buena persona que debería. Tampoco es ni más lista ni más tonta que nadie; más vaga, tal vez... Ni siquiera podríamos decir que es especialmente amable y graciosa lo justo. Pero aquel día tomó una de las decisiones más valientes que he visto en mi vida. Puede no parezca demasiado espectacular; pero tampoco conozco a casi nadie que lo haya hecho... Pasarse por el forro día tras día tabúes, convenciones sociales y gilipolleces. Negarse a creerse que había fracasado, apretar los dientes y levantarse en pos de un nuevo sueño. Buscar su propio camino, porque el que le vendían no era de su talla, le quedaba pequeño. Aquel día fue una heroína, cotidiana, de barrio, sí; pero nos mostró como las normas saltan por los aires un un segundo. Sacó, puede que por primera vez en su vida, la espada y se abrió camino donde nadie lo había visto...
... Y de paso, a mí me ha dado un ejemplo cojonudo para que lo que os he contado otras veces no se quede en palabrería. Gracias y...
FELIZ CUMPLEAÑOS, RATA!!!
El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la opotunidad.
ResponderEliminarSiempre supimos que era valiente y tenaz.
Muy bonito.
Un beso. Keli.
Aunque ya conocía esta historia, tu manera de contarla la hace preciosa. Y a ti RATA te entiendo muy bien por que en mi caso en vez de ser una, fué un hijo de puta el que me hizo sentir como a ti y aunque al final yo no elejí una profesión concreta, sí decidí que nadie me iva a cortar las alas y a impedirme vivir la vida de una manera independiente, por eso el día que Ivan me contó tu historia reconozco que en un principio me pareció que tenía un punto divertido, pero despues vi tu corage y tu par de ovarios para abrirte paso en un mundo de cojones. Se que se te van a rifar, no lo dudes y sin conocerte puedo asegurar que eres una valiente y un gran ejemplo para las que puedan venir detrás.TE DESEO MUCHAS FELICIDADES RATA, y no permitas nunca que nadie te diga que tu sueños no son validos o imposibles de alcanzar, sólo lo hacen por envidia, por que ellos no saben soñar.
ResponderEliminarQué fiera, Rata. Felicidades, y buena fecha para cumplir años (jeje). Fuera coñas, me quito el sombrero, y ante Vanya tres cuartos de lo mismo. Yo sé que cuando uno quiere algo y lo pelea, lo acaba consiguiendo, y que cuando ya lo tienes, dices, anda qué bien... pero lo duro que ha sido llegar, las dudas, las incertidumbres. Y eso es lo que te hace grande, fuerte, y te hace ser tú. Yo te puedo contar que ahora mido cinco centímetros más y brillo un par de watios más también. Y pienso que esto (ser lo que quiero ser después de mucho pelear) es algo que nadie me arrancará nunca y que siempre podré estar orgullosa y "ver... que lo has lograo".
ResponderEliminarPs.- Me encantó lo de la geografía euclidiana, qué jefe.
Felicidades Rata!
ResponderEliminarA lo mejor esa persona que pensamos que nos ha perjudicado en realidad nos ha hecho un favor y pasado el tiempo tengamos que darle las gracias por su "ineptitud academica" que hace que decisiones obligadas nos encarrilen la vida por mejores derroteros.
Pues ya que estamos todos de a cuerdo, sirva de prueba entonces de que los jóvenes e inexpertos no sólo tienen algo que aportar, sino que enseñar. Tomen ejemplo.
ResponderEliminarRata, entiendo lo que has pasado, porque a mi me ha pasado algo parecido, solo que al terminar un módulo.
ResponderEliminarNo se, pero cada vez que sale algo tremendisimamente mal, la vida se las arregla de algún modo para intentar compensar, dando la vuelta a la tortilla.
Para, mi, mi peor momento se convirtió en el inicio de mi peregrinaje por el mundo, en la mejor experiencia que he tenido y sigo teniendo. Para ti veo que también.
La vida es muy extraña, pero es la hace maravillosa. Si algo he aprendido en Japón es que, "no lo intentes comprender todo, simplemente disfruta de las pequeñas partes que puedas".
Iván, tio, mejor no me cuentes mas cosas :P, escríbelas, porque macho, la misma história es un rato mas bonita. (Ha sido como ver la peli del señor de los gramillos y luego haber leido el libro).
AH, felicidades aunque vengan tarde.
Hugo, en la parte que me toca del comentario... Joder, nenita! Me lo voy a tomar como un pedazo de piropo! Así da gusto escribir!
ResponderEliminarP.S.- La gira asíatica de Equipo de Suecas va tomando forma; aunque sea concierto único en Tenri :)
Si, es en ocasiones como esta, y en momentos asi, cuando pienso que mi paso por este mundo ha merecido la pena.
ResponderEliminarPlaté dos semillas que brotaron con fuerza y se convirtieron en personajes maravillosos a pesar de las dificultades, o quizás gracias a ellas. Me siento muy orgullosa de ellos.
Gracias a todos por quererlos un poquito!!
que decir...gracias! si no fuera por ti manin.si alguien sabe levantar la espada ese eres tu y será que llevo muchos años viendo como ademas de levantarla la manejas como nadie. :P
ResponderEliminaren dos años no me habían dicho que hubiera elegido un buen camino pero yo pensaba en ti.gracias por habereme animado y aconsejado porque...soy la reina de la chapa!!!
un besiño mu fuerte y otra vez GRACIAS
"la rata de la habitacion de al lado"
se me olvidaba gañan! llevame a japón por favor!! por fi por fi que yo quieroooo.
ResponderEliminary si no ¿me vas a traer algo molon??
Sniff, sniff...
ResponderEliminarJe je ;)