martes, 27 de junio de 2006

Entre el infinito y la eternidad

Creéis en la magia?

Yo sí...

Creo en esos momentos reveladores en que algo algo hace click dentro de ti y por unos instantes eres consciente, sientes, miras más allá del aquí y el ahora y te ves a ti mismo en medio de la fluctuación cuántica que llamamos universo.

Puede ocurrir en cualquier momento, por el motivo más insospechado y, por lo gerenal, no aprendes nada que no sepas ya. La magia reside en que mientras dura el hechizo, no sólo tienes un conocimiento racional, frío y aséptico, sino que sientes la verdad subirte por el espinazo, ponerte los pelos como escarpias... Y sonries.

La semana pasada he sonreído de esa manera dos veces. La primera fue el martes, junto al mar, en Stevns Klint. Son unos acantilados al sur de Copenhague donde el mar es plácido, sin olas, y acaricia paciente el precipio de tiza que se alza casi treinta metros sobre la escasa playa de cantos rodados. Raro para mí, en esta ocasión estaba mirando hacia tierra, hacia la pared blanca y no hacia al mar. Porque allí, una delgada franja oscura parte el blanco inmaculado de la tiza en un antes y un después. Si te acercas un poco más, puedes ver que, en esos cinco centímetros oscuros que recorren el acantilado en toda su longitud, hay una diminuta franja un poco más oscura aún. Ese polvo arcilloso contiene iridio, mucho iridio; es la prueba, lo que queda de un meterorito que hace 65 millones de años cambió la historia del planeta. Los dinosaurios se extinguieron y los insignificantes mamíferos pudieron salir de sus patéticas madrigueras y adueñarse del mundo.

Pero eso no es todo... La magia es magia por la capacidad que tiene de sorprenderte. Bastantes más obvios que la delgada línea negra de iridio son unos afloramientos bulbosos que surgen aquí y allá de la tiza. Es silex, un material que los primeros humanos de planeta usaron para construirse los colmillos y las garras que la evolución les había negado.

Por eso sonreía mientras contemplaba el barrillo oscuro sobre mi palma izquierda y acariciaba con mi pulgar derecho el filo cortante de una esquirla de silex. El polvo cósmico que, por casualidad, decidió intervenir en la selección natural, y el mineral que tubo buena parte de la culpa de que ahora los humanos sigamos utilizando el silicio; pero ahora en diminutos transistores que me permiten contaros como acaricié la eternidad con la yema de los dedos.

Os dije que esta semana había sonreído de esa manera peculiar dos veces; la segunda fue la noche de San Juan. Aquí, ni se llama San Juan, ni llega a hacerse de noche; pero la magia sigue estando ahí. Sigue siendo el mismo momento especial que reunía a nuestros ancestros entorno a hogueras para celebrar y comer lo que habían matado con sus armas de silex. Me senté como ellos junto a una hoguera y comí la carne cocinada en su fuego. Miré como la luz de un sol apenas oculto bajo el horizonte recorría el mar de noroeste a nordeste. Y pude ver que, apenas a unos millones de años luz más allá de aquel horizonte en que el atardecer se confundía con el amanecer, estaba el lugar de donde había venido el iridio. Que, tras aquella mágica cortina de luz que fundía el cielo y el mar, estaba el infinito en el que flotaba nuestra minúscula mota de polvillo estelar. Y a una distancia infinitesimal sobre aquella mota todos vosotros sentíais también el hechizo de la noche más mágica del año. Brindé con el infinito y sonreí con vosotros.

Sabéis cúal es una de las mejores cosas de escribir?

Que nadie te interrumpe cuando empiezas a contar algo como esto. Y si eres afortunado, para cuando quieran darse cuenta, el hechizo que quieres tejer, la magia que esperas hacer fluir a través de las palabras, ya os habrá agarrado las entrañas y, aunque pudierais, no tendréis ganas de interrumpirme. Seguiréis leyendo, y sonreiréis... ;-)

9 comentarios:

  1. :)

    Los ingleses, con lo vagos que son a la hora de inventar léxico, lo vieron clarísimo: Para qué vamos a sacarnos de la manga un palabro distinto para contar lo mismo.
    Y lo dejaron así:
    SPELL

    :)

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  2. Donde digiste ke encontraste eses setes? Ke fuiste al barrio esi Hippie no?

    Los spells ke domino son los del Fire.

    El Mitico y Tipico ball Of fire

    El Fire en mis Balls

    El Wall Of fire

    etc.....

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  3. Tas como una teya!!

    Pero mola!! :-)

    un abrazo!

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  4. Veo que,aparte de Holanda,hay mas paises en el norte donde esta legalizado el tema de las drogas...
    Juer, vente pa'ca ivan,vente pa´ca que veo que empeoras por momentos.

    Alex

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  5. Ya sabía yo que este post os iba a encantar...

    Yo tambien os quiero ;)

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  6. Bonito, y me muero de envidia

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  7. Que sí, que la magia existe. Que sonreimos y nos hubiese gustado compartir contigo ese momento. estos seguidores tuyos son una panda de insensibles....o eso pretenden hacernos creer...

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  8. Que sí, que la magia existe. Que sonreimos y nos hubiese gustado compartir contigo ese momento. estos seguidores tuyos son una panda de insensibles....o eso pretenden hacernos creer...

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  9. Maniiiiiin vaya clase!!! No t lo creerás, pero creo que hasta he aprendido algo...
    Pillín...sabes como enganchar eh! Pero lo del libro...todavía no lo veo eh jejejeje
    Q sonrias muchas veces mas :)

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