Algo le ha pasado a mi jefa. Hace cosa de semana y media que ha decidido volver a hacernos caso a todos los doctorandos. El resultado, por la parte que me toca, es que ayer mandamos uno de los artículos a publicar. De un día para otro, por decisión ejecutiva. El segundo, va en camino. Y el tercero, ahora mismo se está dignando a leerlo. No sé a que se debe el repentino cambio de actitud. A lo mejor que un servidor le mandase un meil al director del departamento hace quince días; aunque el hombre no me haya contestado, a lo mejor se ha dedicado a dar tirones de orejas. A lo mejor está contenta porque los periodistas y BP la quieren un montón últimamente. Sea como sea, un servidor y sus compañeros estamos aprovechando para ir finiquitando doctorados ahora que los hados nos son propicios.
Además, no son sólo los artículos, tengo un nominado a Premio Nobel opinando que no sabe a que esperamos para defender mi tesis, que aunque no sea una joya científica, con cuatro ajustes, estará de sobra. Incluso se ha comprometido a preguntarle diplomáticamente a mi co-supervisor cuál es el problema tan gordo que nos ha tenido estancados todos estos meses. Es una inyección de moral que alguien con cierto caché le de la razón a uno. Así que habrá que aprovechar el tirón y los aliados inesperados para quitarnos el doctorado de en medio de una puta vez.
Habrá que celebrar tal avalancha de buen rollilto. Pongan ustedes juntos billetes de avión baratos y fiesta el lunes, combinación perfecta para irse con un par de amigotes a pasar el finde a Ámsterdam. Nos vemos a la vuelta. Y espero poder encontrar algún garito para ver el Gran Premio, que lo primero es lo primero.
Además, no son sólo los artículos, tengo un nominado a Premio Nobel opinando que no sabe a que esperamos para defender mi tesis, que aunque no sea una joya científica, con cuatro ajustes, estará de sobra. Incluso se ha comprometido a preguntarle diplomáticamente a mi co-supervisor cuál es el problema tan gordo que nos ha tenido estancados todos estos meses. Es una inyección de moral que alguien con cierto caché le de la razón a uno. Así que habrá que aprovechar el tirón y los aliados inesperados para quitarnos el doctorado de en medio de una puta vez.
Habrá que celebrar tal avalancha de buen rollilto. Pongan ustedes juntos billetes de avión baratos y fiesta el lunes, combinación perfecta para irse con un par de amigotes a pasar el finde a Ámsterdam. Nos vemos a la vuelta. Y espero poder encontrar algún garito para ver el Gran Premio, que lo primero es lo primero.
Ole, ole y ole
ResponderEliminar:) adelante!!!
ResponderEliminarP.D.- A ver si te voy a pasar el arduo trabajo de desequilibrar el universo!
:D
ResponderEliminarAl fin la cosa se encauza.
A ver si ya de una vez te hacen caso.
ResponderEliminarEstoy contemplando Montreal bajo la lluvia, esperando que comience de nuevo la carrera.
Gracias por los ánimos y el apoyo :)
ResponderEliminarPero ya van demasiadas veces que esto parecía ir para adelante como para que me lo crea de buenas a primeras. Así que, calma y tranquilidad tocan hasta ver en qué para la cosa. . . ;)