domingo, 26 de julio de 2009

Dinamarca: esa gran desconocida IX

Peli, medio empacho de pizza, un paseo y sentarse a disfrutar de un té en alguno de los rincones con hygge de Copenhague (Google Translate no sabe como se dice hygge en castellano, así que tenéis dos opciones: o os aguantáis o veníis a verme para entenderlo), es una de las versiones del noble arte de disfrutar del domingo por la tarde. Y es lo que estoy haciendo ahora mismito: disfrutar de la tarde de domingo.

Además llevo unos días satisfecho conmigo mismo. Después de tres años, he desvelado uno de los grandes misterios de Copenhague. Llevaba intrigándome desde que llegué; pero por más vueltas que le daba no le veía explicación. Como podía ser que en un país tan civilizado y racional como éste, les diese por mostrar semejante falta de pragmatismo y sentido común. No podía ser. Tenía que haber alguna razón de peso para tamaña insensatez.

¿Por qué cojones para abrír la mayoría de las puertas danesas hace falta usar las dos manos? ¡¿Por qué?!

Me explico: toda puerta que se precie, aquí y en Pernanbuco, tiene manilla para abrirla y pestillo para que se quede cerrada. En la puerta estandar, si el pestillo está echado y uno gira la manilla desde dentro, el mismo acto de girar la manilla descorre el pestillo y uno puede salir sin más impedimento. Si estás fuera y el pestillo está echado, te jodes y llamas al timbre como todo el mundo, que para eso está el pestillo: para que uno pueda decidir qué clase de chusma deja entrar en casa.

Pues aquí no, en Dinamarca la mayoría de las puertas tienen un pestillo que siempre está echado y no se puede dejar abierto. Lo girás y abre. Lo sueltas y vuelve a su sitio. Esto no sería mayor problema sino fuera porque la manilla y el pestillo son independientes, es decir, que tú giras la manilla y el pestillo pasa de ti. Tienes que ir con la otra mano y sujetar el puto pestillo mientras abres la puerta. Además, para facilitar la tarea, el pestillo siempre está a una distancia de la manilla tal que no haya manera humana de accionar los dos con la misma mano.

Alguien estará pensando que soy un rompegüevos, que no es para ponerse así por un pestillito de nada. Si tienes que usar las dos manos las usas y punto. . . Pues sepan ustedes que no es tan fácil la cosa. Ejemplo: Cada mañana tengo que salir del patio con la bici. Parece sencillo. Sujeto la bici con la derecha, abro la puerta con la izquierda. Pprrrrr. . . Error. También necesitas descorrer el pestillo. ¿Y ahora qué? ¿Lo abro con los dientes? ¿O sujeto la bici con el culo y rezo para que al tirar del portón no se me clave el manillar en la rabadilla? Ja. . . Ahí os querría ver, listos.

Hasta que el otro día me alcanzó la iluminación. Allá que iba, cargado con una caja de contenido indeterminado. Cuando ayudéis a una mujer a hacer mudanza, aunque pese como un muerto, no preguntéis qué hay dentro, no lo queréis saber. En serio, no seáis gillipollas, hay cosas que los hombres no necesitamos saber. Es más, somos más felices sin saberlas. Lo dicho, que iba con la caja, me acerco la puerta pensando: con el pulgar y el índice de la izquierda giro la manilla, tiro con cuidado, meto el pie izquierdo en el hueco y termino de abrir la puerta. Procedimiento estandar. Sencillo como el mecanismo de un chupete. Pprrrrr. . . Error. Te has vuelto a olvidar del pestillo, el puto pestillo. No me quedó otra que suspirar. Posar la caja el suelo. Henchirme de humildad. Abrir la puerta con ambas manos. Sujetarla con el culo. Volver a cojer la caja y, por fin, salir. Menos mal que no intentaba robar nada, que si no, entre que abro y no, va y viene la madera tres veces.

Menos mal que no intentaba robar nada. . .

Claro, coño. Cómo no se me había ocurrido antes. Las puertas danesas son puertas de seguridad. Son una trampa mortal para los cacos. Podrán entrar; pero al salir cargados con el botín caerá sobre ellos todo el peso del ingenio escandinavo. Los pestillos son un cepo para la avaricia: cuanto más cargues más tardarás en abrir la puerta, pérfido villano. ¡Ja!

Desde que me fue desvelado el misterio, duermo más tranquilo y sin temores. Ahora ya no me enfado cada vez que tengo que posar lo que sea que lleve en las manos para abrir una puerta. Porque la puerta es mi amiga, no lo hace por fastidiar, es todo por mi seguridad. Como los controles en los aeropuertos.


14 comentarios:

  1. Jajaja, buen post...:-) :-) Pues sí, ese gran misterio, las puertas con pestillo....en verdad yo no he tenido gran problema con ellas, será que estoy acostumbrada a hacer malabarismos y aún así...lo que jode de verdad es que las puertas de entrada de las casas pesan como un muerto y ahí no sólo hacen falta las dos manos sino toda tu fuerza bruta...claro, ahora en españa, abro con el impulso habitual y no me cargo esos papeles de fumar de puertas de puro milagro. No se me había ocurrido lo de pudieran ser anticacos...Otra cosa curiosa que vi el otro día en una casa de Vesterbro, es que tenían el patio típico al que dan todos los bloques y la verja que lo rodea..pues bien...el pestillito de marras, también estaba en esta puerta, pero ya sabemos como son las verjas, que el amigo de lo ajeno mete la mano y abre sin problemas....meeeeeeeccc....error....tenía una especie de tubo de hierro rodeando el pestillo y con una longitud tal que era imposible por cualquier ser humano abrir el pestillo desde la calle.......me lo explicó la danesa y dije..joder, qué buena idea...y simple que es y no se nos ha ocurrido a nadie!!


    Y otra cosa, las puertas no ayudan a robar, pero esas escaleras empinadas tampoco. Ahora sé porque hay tan pocos abuelos pululando por ahí. La mitad se han muerto intentando bajar una de esas, y la otra mitad no salen por miedo a partirse la crisma. Eso es criminal y si vas borracho no te quiero ni contar!

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  2. Gracias por tu apoyo. Es bueno saber que hay alguien ahí fuera que me entiende.

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  3. Lo mejor que he leído en mucho tiempo... se nota que estudio demasiado, ¿verdad? pero en serio, he disfrutado como un enano riendome en la oficina, asintiendo con la cabeza (que no se qué habrán pensado los que pasaran en ese tiempo frente a mi despacho) y riendo, riendo...

    ¡Gracias!

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  4. Pues sí, si esto es lo mejor. . . Tómate unas vacaciones! Y sigue riendo que es muy sano y, además, es contagioso. Seguro que os viene bien en la oficina, que veo escasa de humor a la UE ;)

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  5. Pues andate con ojo, a ver si sólo van a dejarte cruzar las puertas con botellitas de líquido de como mucho 100ml :). Grande Dinamarca (por cierto, en Noruega era lo mismo).

    8 días y descontando :)

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  6. Y Suecia también. Scandinavian Design que lo llaman ;)

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  7. Hasta el desenlace estaba como tú, desorientado, no veía ninguna utilidad a tamaño despropósito.

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  8. Jeje. . . Sólo espero que los ladrones, gracias a los estrictos controles aeroportuarios, no tengan acceso a elementos de tecnología importada, como la cuña de cartón doblado para sujetar la puerta abierta. Asumo que estará incluída en la lista secreta de objetos prohibidos por la UE.

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  9. Jajjaa, eso te iba a decir...que lo de las puertas jode, pero es tan fácil de arreglar como poner la cuña esa...o en caso extremeo una caja muy pesada (aunque con lo que pesan algunas de las jodías...pues la caja serviría de poco)...


    Por cierto vanya, sabes cómo va el tema de trabajos chungos en Copenhague (de lo que sea que no te pidan danés...o sea..como digo...trabajos chungos)...

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  10. Lo de los trabajos es cosa fácil. Hay mil de restaurantes que necesitan siempre gente y tengo contactillos en tres o cuatro. Y la hostelería aquí no es como en España, aquí te tratan como a una persona y el sueldo es decente.

    Las tiendas de ropa del centro también son una opción. Como casi todos lo clientes son turistas, aunque no hables danés en algunas no hay problema.

    Y luego, siempre te puedes dedicar a dar clases privadas de castellano y cobrarlas a precios "exóticos". . .

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  11. Pues quizás me interese alguno de esos trabajos...porque yo de mientras no puedo vivir del aire....

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  12. Ya. . . Lo del aire lo intenté una vez; pero no funciona. . .

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  13. jejejeje, lo siento por las cajas pesadas ;) y mas aun ahora que ni siquiera os puedo ayudar en la mudanza el fin de :( Pero servieron para aprender algo :)
    Otra vez: Graciaaaaas!
    Knus, La Rubia ;)

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