Me viene rondando por la cabeza desde hace una temporada y hoy es el día perfecto para saltar al ruedo. Sí, nada mejor que una polémica para celebrar este 201 y empezar las vacaciones con buen sabor de boca. En los últimos meses he discutido el tema más veces de las que me gustaría. Lo que más me jode es que he tenido que hacerlo con personas que deberían tener las ideas más claras; pero parece que no se enterán de que va la fiesta. Me hace rechinar los dientes que personas que se hacen llamar científicos alberguen semejante bollo mental, ignorancia, caraja y confusión en algo que deberían tener muy muy muy claro:
Ciencia y religión.
El debate es antiguo, demasiado antiguo a mi modo de ver, es más, lo que no entiendo es dónde está el debate; en este tema no debería que haber nada que discutir. Deberíamos sustituir la conjunción copulativa y llamar al asunto:
Ciencia o religión.
Lo sorprendente es que la fuente de confusión no viene de la parte religiosa del asunto, ahí parece que todo el mundo lo tiene muy claro; la confusión empieza porque pocos, ni siquiera la mayoría de los que se hacen llamar cientificos, entienden lo que es la ciencia. En primera acepción de la RAE:
ciencia - Conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales.
¿Queda claro? ¿No? Pues os lo explico. Ciencia es lo que uno aprende aplicando el Método Científico. Método que consiste en los siguientes pasos:
- Vete y mide algo de la forma más precisa, rigurosa y objetiva que puedas. Si lo mides muchas veces mejor. Y si lo haces muchas veces en diferentes lugares y condiciones, mejor aún.
- Trata de buscarle alguna lógica a los resultados que has obtenido; y por lógica entiendo algo que se pueda escribir en el lénguaje más lógico y exacto que tenemos: las matemáticas. Esto es tu hipótesis, tu ley, tu regla para entender la pequeña parte del universo que has elegido, y debe dar cuenta de todos y cada uno de los resultados que hayas medido.
- Coge tu nuevo y flamente pedazo de conocimiento y ponlo a prueba. Si de verdad lo que has obtenido tras tus medidas y sesudas deducciones lógicas es una de las reglas por las que se rige el Universo, ha de ser capaz explicar algún otro proceso o fenómeno, ha de tener consecuencias en otro campos, ha de ser capaz predecir otros fenómenos.
Si algo ha fallado, ¡felicidades¡ Vuelve al paso 1 y mira a ver dónde te has equivocado, mejora tus medidas, tus hipótesis, amplia su campo, el rango de fenómenos o el de variables y continúa iterando hasta que te canses.
Este método asume sólo dos cosas: primera, que el universo se rige por normas lógicas (matemáticas) capaces de ser desentrañadas por la percepción y razón humanas; segunda, que en caso de haber varias explicaciones lógicas, la más sencilla es la buena hasta que se demuestre lo contrario. El método tiene además varias consecuencias. Para empezar, toda nueva ley, enunciado, hipótesis, teorema, teoría, debe ser capaz de dar cuenta de todas las mediciones anteriores. Así, si midiendo algo sabido y conocido, nos encontramos con un nuevo fenómeno, la nueva teoría ha de ser capaz de explicar todo lo que explicaba la vieja además el nuevo descubrimiento; no, no vale porner parches, todo o nada. Y lo más importante, lo que suele ser el foco de la confusión, el método sólo es capaz de hablar, describir, aquello que se ha medido, ni más ni menos. La ciencia no es dogma, nunca dirá el Universo es así y se comporta asá, por los siglos de los siglos, amén. No, los enunciados científicos son mucho más humildes, la ciencia habla sólo de lo que ha sido capaz de medir hasta la fecha y, mientras no se mida algo que lo ponga en duda, es válido; si mañana fulanito descubre algo que no encaja en la teoria, tiramos la teoría a la basura y empezamos de nuevo. Ésto ya ha pasado bastantes veces en la historia y a nadie le ha temblado la mano, la vieja teoría a la basura y a seguir midiendo y pensando. Vuelta al paso 1. . .
Repito, para que nos quede claro: lo que no se ha medido o no es medible, no es asunto de la ciencia. La ciencia ni lo niega ni lo desprecia, simplemente no tiene nada que decir acerca de ello. Y nada, es nada. Hemos medidio hasta aquí, y hasta aquí las cosas funcionan según esta regla. ¿Y más allá? Más allá aún no hemos medido, así que no tengo ni puta idea, oiga; quién sabe, puede que haya ángeles y demonios, conejos parlanchines o tipos de negro que lanzan rayos azules por el culo; vaya usté a saber. . .
¿Que tiene esto que ver con la religión? Nada, nadita, nada. Eso es: NA-DA. La religión el otra historia, cada religión es otra historia. Las religiones son otras formas de adquirir conocimiento acerca del Universo, pero con unos presupuestos diferentes. Por lo general todo comienza hace muchos siglos, cuando algún iluminado dijo algo que alguien consideró importante y decidió ponerlo por escrito. Escritos que han pasado de generación en generación, sólo con ligeros cambios para ajustarlos a la moda, y que hoy los seguidores de la susodicha religión se creen y tiene por cierto y verdadero, palabra de [ponga aquí el nombre de su dios], amén. A esto, por lo general, se le llama fe. En segunda acepción de la RAE (la primera es más simpática, pero menos útil para nuestro caso):
fe - Conjunto de creencias de una religión.
He ahí la palabra clave: creencias. Ni conjunto de demostraciones lógicas, ni de conocimientos derivados de la observación, ni saberes deducidos de la razón pura; no, damas y caballeros, dice creencias a secas. Es más, para los católicos, la fe es la primera de las virtudes teologales, es decir, creerse las cosas a pies juntillas y sin preguntar ni quejarse lo hace a uno buen católico. Sentir la necesidad de demostrar las creencias religiosas, por el método que sea, revelaría falta de fe, pecado, herejía, arderás en los fuegos de infierno; sí, sí, se lo estoy diciendo a usted, no se esconda, señor creacionista. Por eso es ridículo tratar de convencer a alguien para que crea, apelar a su razón y su lógica para que crea algo que ni es ni, según se postula, debe ser lógico ni razonable. Convencer a alguien para que crea es privarle de lo que se le quiere convencer, es privarle de la fe, del cree sin prueba, ni demostración, ni lógica.
Mezclar ciencia y religión, es mezclar churras con merinas, es querer jugar al fútbol con las reglas de baloncesto; lo uno o lo otro, oiga, pero las dos cosas juntas no. Nada tienen que ver la una con la otra, empezando por los pilares, por sus presupuestos iniciales: fe ciega frente a demostración lógica. No son fusionables ni reconcilables, son agua y aceite. Fin de la confusión, si es que alguna vez la hubo. Punto. Finito. Kaput.
Ya, pero la ciencia no lo explica todo. Pues no, todavía no, pero ese es el objetivo y no vamos a mal ritmo. En sólo trescientos años mire todo lo que hemos aprendido, descubierto e inventado. No está nada mal, sobre todo si se compara con lo que otros han logrado tras milenios de rezos y plegagrias de lo más variopintas. ¿Qué la ciencia ha causado muchas desgracias? Pues sí, oiga, sobretodo cuando ha caído en manos de fanáticos religiosos que se han puesto a inventar armas y luego, ciegos de fe, se han dedicado a pegar tiros. Pero no empecemos a sacar trapos sucios, que todos conocemos lo que reza en los billetes de un dolar y nunca he visto a un cura fabricar televisores a base de padrenuestros. Mientras lo siguen intentando, a los que les disguste vivir con la incertidumbre de no saberlo todo, a los que les inquiete que la ciencia permanezca callada cuando desconoce algo, pueden rellenar los huecos con la religión que más les plazca. Hay sitio de sobra; pero tengan cuidado de que la religión que elijan sea modular, quiero decir, que permita creerse sólo los cachos que uno quiera para ajustarlos a los huecos, no sea que haya que creerse el paquete completo y por no leer la letra pequeña terminen en algún innombrable abismo infernal por toda la eternidad. Andenme con ojo y allá cada cual, en cuestiones de fe prefiero no meterme, sería ilógico; un servidor cuando se aburre o le entran ganas de matar a alguien, respira profundo y se va a dar un paseo por la playa.
¡Hala! Ya me puedo ir de vacaciones a gusto :)
Imágenes: Proporciones de la figura humana (Leonardo da Vinci), NASSP, Sphaera Coelestis Mystica (Johann Georg Hagelgans), Le Serpent de la Genèse: Le Temple de Satan (Stanislas de Guaita).
Buf, tema espinoso donde los haya. Afortunadamente hoy día en los países occidentales el debate está superado y se ha alcanzado un grado de respeto mutuo (por lo general) que permite la convivencia razonable de personas cuyas cosmovisiones están estructuradas en torno a la ciencia y la religión (incluso a veces ambas en la misma persona).
ResponderEliminarLas diferencias están claras, y bien que las has repasado. Lo difícil es conseguir el respeto mutuo. Yo creo que a día de hoy estamos de enhorabuena, repito, en los países occidentales...
Desde luego, puedes irte de vacaciones tranquilo. Vaya tochazo que nos has metido aqui jajajja.
ResponderEliminarme has matao tio....!!pava palike de la ostia..te has kedado a gusto...tio novia pero ya mismo y que sea katolika...!!:-) que la cosa degenera,mañana viene la rubita danesa a barna...empieza la operacion "aleixen-rubien-palikeren" ,y en septiembre jutta viene a la boda de un amigo mio,osease vamos ;-)por cierto tio conoci una danesa en Barba Sophie guapa de cojones,esa al under le pondria los dientes largos.no si lo bueno de barna es que no te has de mover para conocer extranjeros,esta plagao,son una plaga molona a tope
ResponderEliminardices, en cuestiones de fe prefiero no meterme..... joer, el dia que lo hagas jejeje
ResponderEliminarmarian
Mmm. . . No lo tengo tan claro co tú, Banyú; más bien creo que en los países occidentales la ciencia se ha convertido en la nueva religión, porque como pocos son capaces de llegar a entender sus entresijos y los de las tecnologías derivadas, al final, en un acto de fe, nos creemos lo que dicen científicos, médicos e ingenieros. La ciencia para muchos a pasado a ser el nuevo catecismo, y ahí empiezan las confusiones, comparaciones poco acertadas y debates desatinados.
ResponderEliminarPues sí, Under, bastante tranquilo me he quedado y más a gusto que me he vuelto :)
Jeje, pues dales un abrazo a la rubia y al Aleix de mi parte, Nacho.
Ves, Mariam, como te iba a gustar ;)