sábado, 26 de julio de 2008

Así, sí.

Esta vez ha sido una reconciliación. Dos años me ha costado, pero lo he conseguido, en gran parte graicas, a vosotros. Lo digo siempre y lo vuelvo a decir: volver a Asturias siempre me trae sensaciones dispares. Por un lado la alegría de volver y volver a veros y abrazos, por otro saber que el tiempo viene muy justo y las horas se harán cortas; por un lado la penita que siempre me cuando dejo Copenhague, por otro la sonrisa que me asoma cuando vuelvo a ver las montañas verdes y mar salvaje. Uno nunca se queda del todo satisfecho, la pregunta siempre martillea el fondo de la cabeza, y no sólo en la mía, me temo: ¿soy de aquí o de allá?

Pues ni lo uno ni lo otro ni todo lo contrario, oiga. La pregunta nunca tuvo mucho sentido, que uno tiene hogares en muchos sitios; aquí es dónde te quieren y allá el resto del mundo. A veces damos demasiado crédito a la geografía, a los kilómetros e insistimos en poner fronteras donde no las hay. No hace falta pasaporte para ir de aquí a allá, bastan una llamada de teléfono o una sonrisa.

Bitácora fue un buen inicio; que muchos hayáis venido a CPH o vayáis a hacerlo, va rompiendo las barreras entre aquí y allá; encontrarme allá personas de aquí y viceversa, nos va reconciliando con las distancias. Y después de dos años me alegra por fin sentir, y ver en vuestros ojos, más alegría por las horas que pasamos juntos, que pena por una despedida que cada vez lo es menos. Así, al menos un servidor, ha disfrutado mucho más de los ratos, las cervezas, las cenas, las charlas casuales, las sobremesas hasta la madrugada. Como siempre sin parar, de un lado a otro y descansando poco, pero esta vez hubo tiempo para casi todos, y bien que lo siento por los que se me quedaron en ese casi. . . Y aunque fuese poco tiempo, es lo que hay, fue bien disfrutado.

Así, sí. Así, sí que me alegro de volver a veros, de ver como van cambiando nuestras vidas, de contarnos nuestros pequeños planes de futuro y grandes proyectos, de compartir nuestras victorias, nuestras frustaciones y dudas, de ver que seguimos adelante sin miedo a seguir cambiando y mejorando.

Así, sí. . . Nos vemos, por aquí o por allá, tanto da.

Un abrazo.


Imagen: Marte, de Don Diego Velázquez. ¿Por qué? Os lo cuento otro día. . .

2 comentarios:

  1. Me siento bastante identificado, aunque después de unos meses en Sevilla me parece como si nunca me hubiese ido. Tengo que "solucionar" eso...

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  2. Sí, sí, ponle remedio cuanto cuanto antes, que eso siempre va a más y luego es peor ;)

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