miércoles, 4 de julio de 2007

Horizontes

Todo se detiene. Marco la página con un dedo. Alzo la cabeza. El tren sigue a 160 km/h, pero al otro lado de la ventanilla todo está quieto. El horizonte es lo único que se ve cuando cruzas el puente enorme que une Fyn y Sjælland. La mar plomiza a izquierda y derecha, se encuentra allá, lejos, con el cielo gris de tormentas. Las distancias se rompen en esa línea difusa bajo la que aguarda el mundo, sobre la que el universo contempla.

Qué hacía en aquel tren de vuelta de Århus a København es lo de menos; conformaros con saber que era por culpa de ojos azules y piernas largas, en concreto, un par de cada. Lo importante es aquel horizonte, porque bien podría ser otro que he contemplado tantas veces. Lo he mirado borroso bajo las tormentas de invierno arrastradas por el noroeste. Lo he contemplado resplandeciendo con el azul del verano. Lo imaginado cuando se ocultaba tras las brumas de otoño. Siempre ha estado allí. Los días que paseaba con los pies descalzos sobre la arena humeda. Las noches que me acercaba a acariciar al viento del norte. Me ha visto jugar como un niño, me ha oído gritar, me ha dejado llorar. Ha estado allí mientras me abrazaban y me besaban. Me ha hecho compañia cuando creía que estaba solo. Quieto y callado nos ha acompañado en más charlas y paseos de los que puedo recordar.

Me he pasado media vida con los ojos clavados en ese pedazo de horizonte entre San Pedro y la Providencia. Viendo aparecer y desaparecer en él mercantes y veleros. Muchos creían, incluso uno mismo a veces, que cuando me escapaba al arenal de San Lorenzo era para ver la mar, y a veces lo era; pero siempre, el arrullo de las olas en primavera o la marejada furiosa de otoño me susurraban mensajes, el olor a salitre y vida tiraba de mi alma, el viento del norte, revolviéndome el pelo con sus dedos fríos, arrastraba palabras. Alzaba mis ojos hasta el horizonte. Se quedaban allí suspendidos, dejando pasar los latidos. Qué habría al otro lado? Cuándo?

Ahora ya estoy aquí, al otro lado del horizonte, buscando respuestas a las preguntas que arrastraba ese viento inclemente que, para los que hemos crecido a orillas del Cantábrico, es el más cálido del mundo, el único que queremos sentir en la cara el día que digamos adiós. He encontrado algunas de las respuestas y las he vuelto a dejar ir con el viento. Otras siguen escondidas detrás de la fina línea entre cielo y mar que, inmutable, sigue siendo testigo de mi andar, sigue cantándome. Poco importa que mi vida se acerque mucho a algunas de las que he querido vivir, sigo mirando al horizonte y sintiendo añoranza... De lugares que no he pisado, de personas que no conozco, de vidas que no he vivido.

P.S.- El vecino ha debido volver de vacaciones, porque vuelvo a tener internet en casa :D Esperemos que dure... Que no es por joder, eh, por mí se puede volver a ir de vacaciones cuando quiera; pero sería un detalle por su parte dejar la wi-fi encendida ;)

5 comentarios:

  1. Pues nada, cuando paseemos por San Lorenzo o por Xagó o por la playa de Toro o cualquiera de las que baña nuestro cantabrico miraremos hacia delante y te mandaremos un abrazo ( cursi me he puesto oiga! ). Si es que donde no te lleven dos ojos azules no te lleva nadie... ( o era un Land Rover, no se, me estoy liando ). Que vuecencia lo pase bien y disfrute del salitre

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  2. Muy evocador, sir. He olido (literalmente) el mar, por primera vez en muchos meses... demasiados.

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  3. Sin palabras, me he quedado sin palabras..............
    Con un nudo en la garganta........
    Como la "lloca del rinconín"....
    Cómo la entiendo!!!!!

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  4. Joder, Ivan, que bonito tio. Siempre estas liado con ojos azules, piernas largas, sonrisas bellas...., joder que suerte tienes.
    Oye, que estoy de Rodriguez hasta el domingo. Vamos a liar una el sabado. Me apunto a conocer ojos azules, piernas largas, etc, etc. Dame un toque vale. Me apunto a Sankt Hans Torv y lo que salga.
    Por cierto, lo de Alonso tambien lo veo chungo. Vale que tenga mala suerte, pero Hamilton tiene que ser bueno de cojones cuando es novato y no se baja del cajon el nene. Si no este año, el que viene nos va a ganar....

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  5. Disfrutaremos, capitán, de los ojos azules, del salitre y de los abrazos que me traiga el viento. Y no se preocupe, que lo cursi de vez en cuando es saludable, jeje...

    Vaya... Gracias, banyú... Acercate a oler el mar de verdad cuanto antes. Es bueno para limpiar el polvo del alma.

    Y cómo no la va a entender, señora? Se olvida que el verdadero nombre de "La lloca" es "La madre del emigrante"?...

    Ves, under, Dinamarca es según como se la mire. Te llamo mañana y le echamos un vistazo ;)

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