Sacó todo su coraje y pundonor delante de su público. El sábado, sorprendió a propios y extraños clasificando cuarto cuando los optimistas ponían al Ferrari octavo. El domingo hizo una salida que se ganó los elogios de su garaje y los rivales y aguantó durante veinte vueltas los envites de Vettel y Hamilton. A partir de ahí, de la segunda parada en boxes, Alonso ya llevaba rato con el saco de los milagros vacío y comenzó el desastre.
Es cierto que cuando se hace una carrera de más a menos, el resultado siempre es agridulce. Tampoco ha sido éste el peor resultado de la temporada; pero si bien las carreras anteriores daban margen para el optimismo, ésta sólo dio para echarnos las manos a cabeza. Porque hasta ayer el Ferrari siempre demostró tener el ritmo suficiente para rodar con los de arriba aunque por razones diversas, salvo en Turquia, tuvo problemas para meterse de lleno en la lucha por el podium. Sin embargo, sobre el asfalto catalán, tras veinte vueltas mágicas, el Ferrari se transformó en un coche de segunda fila. Bueno, en el caso de Massa, siempre fue un coche de segunda fila; al brasileño sólo le faltó poner el intermitente para darles paso a Button y a Webber. . . Incluso Alonso perdió sesenta segundos en veintiséis vueltas. Y al final de la carrera terminó a unos cien segundos doblado por un Red Bull y un McLaren. Alonso rodaba tres segundos por vuelta más lento que la cabeza. ¡Tres segundos! Aún suponiendo que para cuidar las gomas y el motor, dado que nadie le amenazaba por detrás, el asturiano estuviera rodando un segundo más lento de lo posible, aún así, habría sido dos segundos más lento por vuelta. ¡Mal!
Alonso y sus ingenieros le echan la culpa a las nuevas gomas duras que Pirelli estrenó en Barcelona. Y no dudo de que tengan razón. Quedó muy claro que el bajón de rendimiento se produjo en cuanto se les terminaron los juegos de neumáticos blandos. Nadie tiene muy claro porqué Pirelli decidió cambiar sus gomas duras estándar por estas que se degradan más rápido y son mucho más lentas. Y, por el motivo que fuere, sólo Red Bull y McLaren parecieron capaces de sacarles su rendimiento óptimo. Los malos resultados están pasando de anecdóticos a mala costumbre. La mayor deficiencia de Ferrari en las últimas temporadas, la falta de un pelín de downforce, está convirtiéndose en un drama, porque ahora afecta a la manera que funcionan los neumáticos. Además, por si fuese poco, parece que la tradicional delicadeza con que los chasis de Maranello tratan las gomas, se está convirtiendo en un inconveniente. Cuando el Ferrari va cargado vuela; pero a medida que se descarga, es incapaz de genererar la suficiente temperatura en los Pirelli para ponerlos en su ventana de funcionamiento óptima.
Tal vez, al final, en Montmeló se han dado las peores condiciones para el F150, todas juntas. Tal vez eso no vuelva a ocurrir en ningún otro circuito; pero aún así, los problemas están ahí. Y más vale que empiecen a solucionarlos, porque los que parecen no tener ningún problema son los Red Bull. Vettel se escapa en clasificación a pasos de gigante y hay que pararle los pies ya. ¡Ya!
Imágenes: Autosport.com.
Es cierto que cuando se hace una carrera de más a menos, el resultado siempre es agridulce. Tampoco ha sido éste el peor resultado de la temporada; pero si bien las carreras anteriores daban margen para el optimismo, ésta sólo dio para echarnos las manos a cabeza. Porque hasta ayer el Ferrari siempre demostró tener el ritmo suficiente para rodar con los de arriba aunque por razones diversas, salvo en Turquia, tuvo problemas para meterse de lleno en la lucha por el podium. Sin embargo, sobre el asfalto catalán, tras veinte vueltas mágicas, el Ferrari se transformó en un coche de segunda fila. Bueno, en el caso de Massa, siempre fue un coche de segunda fila; al brasileño sólo le faltó poner el intermitente para darles paso a Button y a Webber. . . Incluso Alonso perdió sesenta segundos en veintiséis vueltas. Y al final de la carrera terminó a unos cien segundos doblado por un Red Bull y un McLaren. Alonso rodaba tres segundos por vuelta más lento que la cabeza. ¡Tres segundos! Aún suponiendo que para cuidar las gomas y el motor, dado que nadie le amenazaba por detrás, el asturiano estuviera rodando un segundo más lento de lo posible, aún así, habría sido dos segundos más lento por vuelta. ¡Mal!
Alonso y sus ingenieros le echan la culpa a las nuevas gomas duras que Pirelli estrenó en Barcelona. Y no dudo de que tengan razón. Quedó muy claro que el bajón de rendimiento se produjo en cuanto se les terminaron los juegos de neumáticos blandos. Nadie tiene muy claro porqué Pirelli decidió cambiar sus gomas duras estándar por estas que se degradan más rápido y son mucho más lentas. Y, por el motivo que fuere, sólo Red Bull y McLaren parecieron capaces de sacarles su rendimiento óptimo. Los malos resultados están pasando de anecdóticos a mala costumbre. La mayor deficiencia de Ferrari en las últimas temporadas, la falta de un pelín de downforce, está convirtiéndose en un drama, porque ahora afecta a la manera que funcionan los neumáticos. Además, por si fuese poco, parece que la tradicional delicadeza con que los chasis de Maranello tratan las gomas, se está convirtiendo en un inconveniente. Cuando el Ferrari va cargado vuela; pero a medida que se descarga, es incapaz de genererar la suficiente temperatura en los Pirelli para ponerlos en su ventana de funcionamiento óptima.
Tal vez, al final, en Montmeló se han dado las peores condiciones para el F150, todas juntas. Tal vez eso no vuelva a ocurrir en ningún otro circuito; pero aún así, los problemas están ahí. Y más vale que empiecen a solucionarlos, porque los que parecen no tener ningún problema son los Red Bull. Vettel se escapa en clasificación a pasos de gigante y hay que pararle los pies ya. ¡Ya!
Imágenes: Autosport.com.
La pena es que no sean capaz de aprovechar la escasa degradación de las gomas para sacar alguna vuelta extra a todo trapo... y que, como contrapartida, tengan una desventaja tan bestial con unas gomas que, a baja temperatura, parecen de madera.
ResponderEliminarDe todas formas... ESA SALIDA NO ERA NORMAL!!!! Parecía que llevaba el Renault aquel pintado de azul y amarillo. Y luego defendiendo como un animal. Vaya pasada de primera parte de carrera.
Oye... MSC, ¿qué pasó con él? Delante de Rosberg y sin ninguna cosa rara para el rubito. ¿Tan bien se sabe el circuito que se lo hace durmiendo? O es que empieza a volver a pillarle el ritmo a eso de correr? (Ya podía haber empezado antes, si es esto último!Alguno se lo habría agradecido la carrera pasada...)
La verdad es que fue una arrancada perfecta de Alonso. Pudo ponerse en el sitio sitio para llegar a la chicane y, además, como la recta de Montmeló es tan larga, aprovechar el rebufo de los Red Bull, que bastante tuvieron con pelearse entre ellos. Fue un movimiento precioso que tuvo como guinda la frenada por el interior, por lo sucio, adelantando a los dos de un plumazo. Im-precionante. . .
ResponderEliminarLo de Schumy creo que fue también cosa de la salida. Arrancó muy bien y luego aprovechó difícil que es adelantar en este circuito, incluso con DRS, para mantener a Rosberg a raya.