lunes, 25 de octubre de 2010

Yeongan 2010: Qué alguien me pellizque

Ni en mis sueños más húmedos me imaginaba un final mejor para la carrera coreana. Tras la igualadísima ronda de clasificación, apostaba por la victoria de Fernando. Comerse con patatas a Webber en la salida, aprovechando que en este circuito el lado sucio está muy sucio. Luego, en la curva tres, merendarse a Vettel. Y si este sencillo plan no funcionaba, el ritmo de carrera del F10 y las manos de Alonso harían funcionar una estrategia ganadora. Sencillo como el mecanismo de un sonajero.

Hasta que llegó la lluvia. . .

Y con la lluvia el caos. Aún sigo sin tener claro por qué esas dieciocho vueltas en procesión tras el coche de seguridad. Por qué si la visibilidad era tan mala no esperar sin más. Por qué Chalie Wihitting se empeñó en regalarnos ese espectáculo lamentable. Supongo que los horarios y contratos televisivos tuvieron buena culpa; pero visto que podium se celebró siendo ya noche cerrada (regalándonos, dicho sea de paso, algunas fotos preciosas), tal vez la motivación principal fuese evitar quedarse a media carrera como ocurrió el año pasado en Malasia.

Sea como fuere, lo importante es que Alonso ganó. Sumó veinticinco puntos. Ninguno de los Red Bull terminó. Y ahora el neno lidera el mundial con once puntos de ventaja.

Ayer se hicieron buenas muchas perlas de sabiduría automovilística. Frases de esas que Alonso gusta de recordar a la prensa de vez en cuando, como por ejemplo, que para ganar una carrera primero hay que terminarla, o que los puntos no se reparten el sábado sino el domingo. Él supo terminar la carrera y llevarse todos los puntos.

¿Tuvo suerte? Claro. Sin los guiños de la fortuna, uno no gana en la Fórmula 1. Pero la suerte también se fabrica. La fabrican día a día en Maranello profesionales empeñados en hacer un coche que termine y gane carreras. La fabricó Fernando curva a curva, vuelta a vuelta bajo unas condiciones infernales. Tan rápido como el que más, mantuvo la calma, no cometió errores y trató con delicadeza sus neumáticos; tanta, tanta delicadeza que en las últimas vueltas era capaz de rodar cuatro segundos por vuelta más rápido que nadie. ¡Cuatro segundos! Cuatro segundos que ni el chico maravilla ni los ingenieros de Bridgestone achacaron a la suerte.

Con el desastre golpeando a Red Bull, y la gloria bañando a Ferrari, el resto de los pilotos casi pasaron desapercibidos. Casi. . . Sutil mostró lo delgada que es la línea entre lo heroico y lo estúpido. Si no hubiese acabado en la cuneta, tras pasearse por ella un par de veces, hoy estaríamos dedicándole los mismos elogios que a Kobayashi tras la carrera en Suzuka. Kobayashi corrió al borde del precipicio sin caerse. Sutil resbaló. . . La diferencia en el pilotaje fue mínima, en el resultado, abismal. Habrá que mencionar también a Schumy. Terminó cuarto, su mejor carrera de la temporada. Aunque, sin intención de restarle mérito, dudo que la prensa hablase tanto de él si Webber no se hubiera llevado por delante a Rosberg. Visto su adelantamiento a Hamilton a las primeras de cambio, el jovenzuelo díscolo hubiera vuelto a sacarle los colores a la leyenda ganándole también en su juego favorito: sobre una pista empapada.

Quedan dos carreras, pero como apuntó Alonso nada más terminar, nada ha cambiado. El objetivo sigue siendo el mismo que hace un mes: terminar en el podium y luchar por la victoria. Un paso en falso puede volver a darle la vuelta a la clasificación; preguntadle a Webber. . . En los dos circuitos que quedan, igual que en Corea, no se tratará tanto de ganar el campeonato, sino de no perderlo.


¡Vamos, neno!!!


Imágenes: Autosport.com.

9 comentarios:

  1. dios pero que bien nos lo estamos pasando!!!!!!!!!!!!!!!

    puxa nenu!!!

    marian

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  2. Pero que bueno ye carajo.
    Tamien creo que hay que felicitarte a ti por que las personas como tu, que nunca perdisteis la esperanza, sois las que de verdad dais fuerza al nenu pa seguir ilusionandonos a los que a veces perdemos la fe.
    Besitos Bixo. ;).

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  3. Estoy contentísima por como se están poniendo las cosas y porque ahora leo tu blog perfectamente, ja ja ja.
    De todas las maneras, nunca dudo de lo que pueda hacer Fernando, él siempre tiene alguna sorpresa en la manga.

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  4. Quietas, fieras, que aún quedan dos. Esperanza siempre y confianza en él a muerte; pero los pies en el suelo ;)

    Y Luna, sepa usté que su comentario sobre los colores, se me quedó grabado. Sirvió para recordarme que el cambio que buscaba en un principio era este y no el anterior. Gracias :)

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  5. Solo falto el fallito completo del Jamon. Y mira ke empezo siendo una putisima mierda la carrera. COn el retraso y las interminables vueltas detras del coche de seguridad. Y ahora todos a cogerse a las ordenes de equipo, ke ya lo empiezana ver un poco mal... Asi ke mucho se kejaban de Ferrari y alonso y ahora, todos a dejarlo caer.... Pues ye una pena porke a esos ke tanto rajaron en su dia yo si ke les multaba por bocas y boceras. Carreron del Nano. inteligente y conservador cuando devia. Grande

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  6. Pues sí, melón, fue una de esa carreras que había que terminar a toda costa. Y el neno no falló, dio el do de pecho y se hizo otro carrerón. Quizá no el más vistoso de; pero seguro que de los más complicados.

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  7. Por una vez se reparte la suerte para todas las partes... (Porque lo de Webber y Vettel...pffff, se le puede llamar suerte, sí, creo que sí...). Y Nano estaba ahí, dándolo todo, aguantando, paciente... Jajajaja, qué grande! Me uno al VAMOS NENO!!!!! Pero tengo fe, la tengo... con los pies en el suelo, pero hay que tenerla, leñe!
    VAMOOOOSSSS!!!!!!!!!

    Muak!

    Vero.

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  8. JAJAJAJAJA!!!!!

    VAAAAAMOS!!!!!!!! :D

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