Está hecho. Empezó el viernes con pereza. Meterlo lo todo en cajas y mochilas. Comprobar con cierta satisfacción que, después de tres años, la cantidad de basura acumulada es mínima. Y una mudanza es la gran oportunidad para deshacerse de ella y volver a limpiar la vida.
Siguió el sábado por la mañana. Desmontar los pocos muebles, con el espíritu fresco y la cabeza preparada para el caos. Luego todo ocurre deprisa. Más deprisa de lo esperado. Del patio al camión. Del camión al portal. Del portal al tercer piso. Cervezas y chocolate, sentado en las cajas, con los amigos que han venido a echar una mano. Sudor y satisfacción. Mirando alrededor, a las paredes extrañas que ahora hay que convertir en un hogar. Primer paso: volver a sacarlo todo de las cajas.
Está casi todo en su sitio. Acogedor. Agradable. Más espacioso de lo que esperaba. Pero se me sigue haciendo un poco extraño. Supongo que es porque en este apartamento aún hay demasiadas cosas que no son mías. Supongo que hecho un poco de menos el otro. Su suelo inclinado. Sus habitaciones medio vacías. Recuerdos. . . Tandos buenos recuerdos y tantos buenos momentos con tantas personas que aprecio. . . Je. . . Ahora toca repetir la jugada en un nuevo escenario.
P.S.- Aún no hay conexión a internet en apartamento nuevo. Hasta que la haya, estaré medio desaparecido del Messenger, el Skype y esas cosas y un poco más lento para responder imeiles.
Imagen: http://london-lets.org/
Todavía no habeis encontrado ningún vecino "caritativo" con WiFi abierta?
ResponderEliminarMira que si voy a tener que volver a pegarme con el router...
... y a dejarlo como lo encontré.
Si teneis problemas, avisa.
Un abrazo y estrena pronto el piso.
No, no hay vecinos caritativos :(
ResponderEliminarY tranquilo que ya te aviso en cuanto estrene la wi-fi y el piso.
Y yo me pregunto.....POR QUE NO ME AVISASTE PARA QUE TE ECHARA UNA MANO???
ResponderEliminarEres la ostia tio. Un tipo fornido y musculoso como yo que te podria haber subido las cajas de dos en dos y no me avisas!!!
Tu casa es mitica. Para mi, personalmente y ya sabes porque, siempre tendra tambien un lugar en la memoria. Ese suelo inclinado, ese cubo bajo el desague, que cuando no te avisan y vas a lavar los platos te refrescas los pies, jajaja.
Enhorabuena y nos vemos por el barrio!!
Na, no te avisé porque ya teníamos dos fornidos voluntarios, a parte del húngaro y un servidor; pero para la próxima te toca ;)
ResponderEliminarY sí, el otro piso tenía su encanto; pero lo del cubo lo coloco más bien en la categoría de putada. Menos mal que sólo era un apaño temporal.
Ya te aviso en cuanto haga fiesta :)
YO QUIERO IRRRRRRRRRRRR!!! (conste que digo esto pataleando con rabia el suelo, rojo como un tomate y con las venas del cuello a puntito de colapsar)
ResponderEliminarA cuidarse
Respira, respira. . . Y tranquilo, que ya tenemos pensado otro fiestón pa'cuando vuelvas :)
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