Os conté el principio. Os debo el final. Voy a saldar la deuda ahora, tomandome un te, aquí sentado en una de esas cafeterías encantadoras de Copenhague. La historia va con retraso; ha pasado un mes. Quería encontrar el tiempo para contárosla sin prisas. Tal vez ahora sea con demasiada calma. Tal vez hubiera sido mejor escribir guiado por los demonios. Tal vez. . . Tal vez. . .
Tal vez empezó antes, pero permitidme la licencia de decir que empezó con aquel beso. . .
Caía una llovizna fina y lenta que ratos se tornaba nieve. La noche llegó temprano, de puntillas; una noche de invierno que se llevó la lluvia y congeló la luz amarilla de las farolas sobre el asfalto mojado. Serían cerca de las siete de la noche, bajo una de aquellas luces cansadas, cuando nos besamos. Suave. Despacio. Como si besarnos fuese la única cosa sensata que hacer en aquel momento.
Empezó y terminó con ese beso; aunque tardé diez días en enterarme.
En cuestión de mujeres, tengo escaso derecho a quejarme. En cuestión de amores, parece que siempre llego a destiempo. Lo cual no dejaría de ser anecdótico, si no fuese porque estoy hasta los cojones de escuchar la misma historia. Y vamos a dejarlo claro, el problema aquí soy yo. Las alegres señoritas que deambulan por el mundo son libres de tomar las decisiones que les dé la real gana; uno sólo puede callarse, pagar la cuenta y desearles lo mejor.
Repito que esto es una anécdota, nada más. Un pequeño revés, un pequeño foco de frustación como tantos otros a lo largo de una vida cualquiera. Lo importante en esta historia, lo que quiero contaros, es que cada vez me cuesta más. . . Más tiempo, más esfuerzo. . . Cada vez me es más difícil levantarme y sonreír tras un tropiezo, sea sentimental, laboral o cualquier gilipollez cotidiana. Al contrario de lo que esperaba, hay cosas que cada vez me duelen más y me calan más hondo. Hace años, con sacar los santos en procesión durante media tarde, quemar la rabia con un par de horas de entrenamiento, una ducha y una noche de sueño, eran suficentes para amanecer sonriendo. Ahora me cuesta días, semanas. Y no me gusto. No me gustan la clase de paridas que pienso entre que me levanto y no. No me gustan la autocompasión ni el gillipollas arrogante y huraño que me sale de dentro.
Caete siete veces, levántate ocho.
Caete siete veces, levántate ocho.
Así de sencillo; como todo lo que uno aprende peleando. Y levantarse, para mí, significa que pase lo que pase, cuando vuelves a estar en pie frente a ciertas situaciones, tienes que volver a sonreir como un niño, asombrado y expectante como si fuese la primera vez. La experiencia no debería servirnos para inmovilizarnos dentro armaduras frías y rodearnos de muros sordos, ciegos; sino para hacer más firmes y seguros nuestros pasos desnudos. El pasado es inútil si sólo nos sirve de disculpa para echar nuestros fracasos y frustraciones sobre los hombros de otros y esperar que caminen a nuestro lado cargando con ellos. Por eso no me gusto cuando me veo de rodillas, apilando ladrillos a mi alredor; no me gusto cuando me descubro saludando con una sonrisa cínica y poniendo los brazos en guardia, en vez de abrirlos para sacudirme el peso de los hombros antes de cerrarlos en un abrazo. No me gusto. . . Y cada vez me cuesta más. . .
Caete siete veces, levántate ocho. . . Nueve. . . Diez. . . ¡Once!
P.S.- Pensé en deshabilitar los comentarios en esta entrada para evitar. . . Pero eso sería levantar otro muro, así que séanme leales a la confianza que me merecen y eviten llenarme esto de tópicos manidos. . . ¿Ven lo que les digo de ese gillipollas arrogante a la defensiva?
Imagen: What's that shadow?, Kat Mulawa.
Sabes qué me estoy leyendo? El club de la lucha.
ResponderEliminarBúsquele el giro irónico.
Y no, no le pienso hacer ni puñetero caso a tu postdata que, sin querer, hace de ladrillín.
Por cierto.. quién esa macizorra que está en la ventana???? Ese corte de pelo me recuerda a...... ;-P
Joder Ivan, reconozco que para mi esto sería mucho más fácil si te tubiera delante y te pudiera dar una hostia, no me mal interpretes eh¡, ya sabes que yo muchas veces me muevo por impulsos, la hostia mas que nada sería para hacerte razonar, lo que no nos mata nos hace más fuertes, y creo que no es que antes no te dolieran las cosas como ahora es que igual no te importaban lo suficiente, por que yo se que lo que te importó lo suficiente te hizo construir un muro parecido, o al menos eso fue lo que yo entonces entendí, y que no es bueno poner barreras, es verdad, pero tu tranqui que esas barreras se caeran con un soplido en el momento que las personas, las situaciones o las vivencias en general sean lo sufientemente importantes, interesantes o cualquier otro adjetivo que le quieras poner, para derribarlas.
ResponderEliminarCreo que te conozco un poquito para saber que tu vales muxos más que todo esto y que si tu vida en estos momentos es un poco "plof" ya cambiará, por que tambien se que tu no vas a dejar que continue así.Y ahora imaginate todo este sermon conmigo un poco emfadada por que no me gusta verte así, y tal vez me digas que no he entendido nada, pero tu sabes lo aguste que me he quedado a las 8 de la mañana. je, je, je...
;-P, muxos besitos bixo.
Jeje, gran libro, es lo que estaba leyendo cuando escribí esto ;)
ResponderEliminarNo, no, no te malinterpreto, Juaky; me ha quedado muy clarito lo de la hostia. . . Y viniendo de ti, me la quedo con gusto. Pero a lo que voy, es que estoy empezando a dejar de creerme que lo que no nos mata, nos hace más fuertes. Esperaba que fuese así; pero no es lo que siento. Tal vez sea todo coyuntural, o cansancio acumulado, o falta de horas de luz, o todo junto. Tal vez. . . Pero tú tranquila, que más fuerte o más débil, sigo estando en pie.
No queda sino batirse. . .
Yo lo veo así:
ResponderEliminarDices que cada vez te cuesta más, yo creo que lo que pasa es que "ahora" te cuesta más, eso no quiere decir que tenga que ir en aumento. Las circunstancias hacen que ahora sea más duro todo, pero las circunstancias cambian, tú puedes hacer que cambien algunas, otras quizá tengas que esperar pacientemente, pero cambian, te lo prometo. Y cuando cambien, dejarán de costarte tanto esas cosas; Y cuando dejen de costarte tanto, y menos te lo esperes, encontrarás cosas que nisiquiera buscas. Eso también te lo prometo.
Y lo siento chico, de vez en cuando, todos nos damos cuenta que nos somos ni tan fuertes, ni tan buenos, ni tan honestos, ni tan..., como siempre habíamos pensado que éramos, pero, cuando uno acepta eso, que es humano, las cosas dejan de costar tanto, y los pozos dejan de ser tan hondos, y eso.
Vaya rollo, que te acabo de meter!
¿Yo? ¿Humano?
ResponderEliminar¡¿Cómo osas, mortal?!!!
. . . Y si te hice caso en lo de no preocuparme por hacer planes, porque algo pasará diferente; también tendré que hacerte caso en esto ;)
Gracias por el rollo. Nos vemos en breve :D
Yo no se que decir en estos casos. Aun pienso, quizas como un iluso, que lo que no nos mata nos hace mas fuertes. Pienso que todo puede ser la falta de sol. Por aqui tambien estabamos empezando a estar hasta los mismos, si te sirve de consuelo.
ResponderEliminarSolo puedo asegurar que ese fin de semana no estaba el horno para bollos en "casa Ivan" y que entiendo que estas cosas afecten. Mil veces empieza uno algo que no llega a nada, y mil y una veces se piensa que la siguiente vez sera la buena.....
Ivan, hay que seguir intentandolo, amigo. Es posible que realmente ahi fuera haya algo para nosotros. Quien sabe...
¿Intentarlo?
ResponderEliminarNo, joven padawan, hazlo o no lo hagas; pero nunca lo intentes :p
Y el problema no está ahí fuera, el problema está aquí dentro. A veces, cada vez durante periodos más largos, se me cruzan los cables miro las cosas desde el punto de vista equivocado.
Me siento culpable, cachis!!!
ResponderEliminarTranquilo nenita que sólo 150 páginas de truño en gallego te separan de un azuzamiento tan grande que no habrás tocado el suelo al caerte y ya te estarás levantando ;).
Ya sabes lo que digo siempre: en esta vida todo tiene solución menos la muerte (y eso llegará algún día).
Beijos neno
En no se que libro lei que los buenos pilotos son los que igualan el numero de aterrizajes con el de los despegues...igual no viene a cuento...o igual si.
ResponderEliminarHabrá que seguir volando...
Estas creciendo, chaval.
ResponderEliminarTan sencillo como eso.
Si, "lo que no nos mata nos hace mas fuertes" pero es como cuando tienes fiebre, mientras está ahí te sientes fatal pero es necesaria para la recuperación completa asi que tranquilo, pasará.
Alguien me dijo una vez que la experiencia era una cabrona que te impedia hacer cosas libremente.
Tenía razón, pero no es fácil dejarla a un lado.
De todos modos tómate tu tiempo que al final seguro que resurjes con mas fuerza, como el ave Fénix,con ánimos redoblados y entonces, friamente serás tu quien decida, quien mande en el campo de batalla y no solo no te tumbarán facilmente sinó que te levantarás mucho, mucho mas rápido.
Sigue creciendo!!!
Nadie dijo que fuera fácil pero estás sobradamente preparado para ello.
Besinos!!!
Se aprende cuando la vida nos da ostias de cojones y es asi de toca-cojones la vida.Pero no creo que siempre tengas que ser tu el responsable de las malas cojonadas de la vida ,a veces tambien son responsables los otros o las circunstacias mismas.¿Y si quizas ese no es el pais donde desarrollar tus mejores cualidades emocionales? o porque no ,quizas esa peña de egoistas de cojones llamados daneses,no son lo tuyo.Ellos se entienden entre ellos con sus cosas buenas y sus mierdas.Pero quieras o no tu eres latino para lo cojonudo y lo no cojonudo
ResponderEliminarphillip de coixon
Jajaja, no te sientas culpable, nenita, ni por las 150 páginas, ni por el azuzamiento. Vamos, con lo bien que nos lo pasamos ;)
ResponderEliminarTomo nota, capitán, tomo nota.
Gracias, señora, confio en que tenga razón; en todo menos en una cosa. . . Fríamente. . . Cada vez soy menos amigo de hacer nada fríamente :)
Phillip, discrepo con su opinión de los daneses, no me parecen ni egoistas, ni fríos como dicen otros. Y no, soy responsable de las "malas cojonadas de la vida", pero sí soy responsable de mi actitud ante ellas.
Levántate, pero no pierdas la humanidad, aunque sea a costa de sufrir de vez en cuando y tener pensamientos "negativos" o poco productivos. Está genial ser muy fuerte e independiente, pero en realidad no se corresponde con la naturaleza social del animal humano :D. Ea, filosofía de supermercado made in Banyú.
ResponderEliminar". . . no pierdas la humanidad."
ResponderEliminarEso, Banyú, eso es exactamente :)
No sé si te voy a llenar esto de tópicos o no. Soy muy dada a ellos. Lo único que puedo decir, y que tampoco sé si servirá de nada (consuelo de muchos, consuelo de tontos), es que sé de lo que hablas y siento el hastío y rabia por estar cansado. Es como si en realidad el no desfallecer, el no rendirse, el levantarse, luchar e ignorar el dolor, no tuviera su recompensa. Pero a pesar de todo, hay que seguir adelante. No dejar que esto supongo un revés en la valía o lo que sea de uno. Una cosa está clara y eso sólo lo he aprendido como el tiempo, como tantas otras cosas. Al principio damos por sentadas muchas cosas, nos creemos que eso nos ocurrirá una y otra vez, porque somos la leche, y porque el mundo es maravilloso y hay gente maravillosa con la que conectas. Quizás el mundo sea maravilloso y haya tanta gente ídem, pero, el encontrar a alguien que no sólo conecte y chorradas de esas, sino con el que puedas caminar, al mismo nivel, a la misma distancia, no durante todo el trayecto, pero al menos por parte importante de él, es un bien tan escaso, que bien merece la pena cuando uno lo encuentra, en luchar por eso con machete incluido. Eso es lo único que saco en claro de mi experiencia. Tan difícil es estar en el lugar y momento adecuado. Si no ocurre, pues oye, a resignarse y esas cosas...pero como a ti, a mí eso no me va.
ResponderEliminar"Los primeros cuarenta años de vida nos dan el texto, los treinta siguientes el comentario".
ResponderEliminarAun queda mucho texto para terminar y el comentario espero que sea lo más favorable posible.
Animo. Un beso
Keli
El problema, Viajera, no es levantarse, el problema es cómo te levantas y quién eres depués de levantarte.
ResponderEliminarRespecto a lo de encontrar a alguien ahí fuera, bueno, esta batalla persdida es sólo la anécdota, la chispa que hizo saltar otras cosas por los aires; en otro momento, hubiese carecido de importancia. Y ya que estamos con el tema, no creo que haya nadie por ahí para mí, ni medias naranjas ni nada de eso. Creo que habrá personas que se cruzaran en mi camino durante una temporadas, más o menos largas. Y caminaremos juntos un rato, mejor o peor avenidos.
Jajaja. . . Pues va a tener que ser otro el que escriba el comentario, señora; porque a los cuarenta un servidor no tiene ninguna intención de parase a hacerlo.
ResponderEliminarNo me refería a medias naranjas...eso son patrañas que se han inventado por ahí...
ResponderEliminarJeje :)
ResponderEliminarcomo dijo una buena amiga de cojones,solo encontraras como maximo dos personas con las que compartir realmente la vida,lo demas seran simples compañias para no sentirte solo,pero hay personas tristemente que en toda su vida no encuentran ni una..!!otros una y otros tienen una suerte de cojones y tienen una segunda oportunidad,luego hay los estupidos de cojones que tienen delante a la persona correcta y no se enteran porque se creen toda esa mierda cojonera que nos venden en el que la pareja es un objeto mas de consumo y tiene que ser tan perfecto como un "ipod" si no no mola y luego la reostia cojonera son esos que te dicen que .."Ahora no es el momento"..!!con esos flipo de cojones..!!pobres estupidos..pero la verdad es que los luchadores y romanticos nunca moriran..seran los que mas sufriran quizas..pero tambien los que mas gozaran del cojonudo amor de verdad
ResponderEliminarphillip de coixon
Amén.
ResponderEliminarNo será este que firma quien le lleve a usted la contraria en esta ocasión, Don Phillip ;)
ResponderEliminarMe estais dando bajonazo con tanto rollo de "la unica", las oportunidades que pasan y las otros tantas oportunidades perdidas.....
ResponderEliminarEn fin, lo que queria decir.
Ivan dijo esto:
"El problema, Viajera, no es levantarse, el problema es cómo te levantas y quién eres depués de levantarte."
Pero yo creo que aqui verdaderamente el problema a veces es CON QUIEN TE LEVANTAS, que hay dias que prefiere uno morirse, jajajaja.
Venga, espero haber quitado hierro al asunto. A veces le damos muchas vueltas a las cosas. La vida son dos dias. Recordad la maxima latina,
Mors venit velociter quae neminem veretur,
La muerte llega rapido y a nadie respeta.
Jeje. . . Ahora me toca a mí decir. . . AMÈN.
ResponderEliminarP.S.- Y por cierto, nunca he tenido problemas con con quién me levanto; deber que soy un poco más escogido que tú :p
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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ResponderEliminarPues yo hasta me he puesto el uniforme del aeropuerto a las 5 de la mañana, simulando que me iba a trabajar, me he tenido que meter en el metro con ella y recorrer dos estaciones, despedirme y volverme a casa, para sacar a alguna de la camita.....
ResponderEliminarPero esa..., esa es otra historia....
Coño!!! Y no sería más fácil decir...tía, vete???? Maaaaadreeee....el alcohol es muy malo! Ahora, debo decir que esa anécdota me resulta vagamente familiar *pensando*...
ResponderEliminarPues venga, puestos a ser un poco más realistas y tal y cual, hay que dejarse de patrañas de medias naranjas, uno para toda la vida, y cosas de esas. Somos animales. El interés que sentimos es puramente sexual y la química que nos mantiene atraídos dura lo suficiente para procrear y que la nueva generación esté crecidita y cuidada por una madre y un padre. Luego, bye, bye y se empieza de nuevo. Es así. Así que podemos tener tantos "grandes amores" como nos dé tiempo en esos intervalos donde las hormonas o lo que sea nos mantienen unidos. Ala. Ya salió mi vena escéptica.
para acabar de tocar los cojones os recomiendo un interesante estudio,es cojonudo
ResponderEliminar"romance media and relationship destiny de bjarne m. holmes"
a ver si con esto zanjamos el tema de una cojonuda vez..! :-)
por cierto under lo tuyo si son cojones..ja..ja la ostia..!!si es que quien no folla es porque no quiere
phillip de coixon
Under, ahí estoy con la Viajera, hablar claro te hace la vida más fácil, a ti y a ellas. Parece mentira que después de tantos años en Dinamarca aún no lo hayas aprendido. Mira lo clarito que le ha quedado a ella.
ResponderEliminarEsas cosas cosas te pasan, uno, porque en fondo te la pone dura el drama o, dos, por empeñarte en hacer fiestas españolas donde se arriesga uno a pillar cualquier cosa. . . Parece mentira, un fan del El Método como tú.
Vas a tener que leerte también el estudio que nos recomienda Phillip.
Piensa solo ke el cansacio ye muchas veces ke las hostias duelan mas. Pero Panchu pues cuanto mas tiempo estes dolorido y eso ye inevitable, el dia ke te levantes, ke si algo te conozco ye ke nunca te gusto chupar suelo, te levantaras con nuevas ideas, si nuevas ideas ya ke me imagino ke taras valorando muchos putos de vistas ke creias buenos o malos, pero en definitiva tus puntos de vistas, tu metas, tus actos. Ye epoca de malas etapas, ye epoca de aguantar les hosties para poder en un futuro cercano salir victorioso de otra batalla de nuestra guerra particular.
ResponderEliminarUn saludo rapaz
. . . Gracias. . . Gracias por seguir estando ahí, neno, aunque se te vea poco. Echaba de menos palabres como éstes, tuyas, a tu manera, que me dicen que lo has entendido mejor que nadie. . . Son muchos años ;)
ResponderEliminarUn abrazo, neno. Vémonos en breve.
Hoy leo esto y si ya entendía lo que decías cuando lo leí, ahora mismo lo siento. Efectivamente eso es una mierda y efectivamente cada vez cuesta más levantarse, sonreír y hacer como si nada. Porque las hostias pesan, y si uno no encuentra una parada de avituallamiento de vez en cuando se hace duro el llegar tras acabar de correr una maratón, y que le digan, no mira, que la carrera empieza ahora. Pero, ya sabes, no estás solo en esto, a veces consuela y otras veces no sirve de una mierda....
ResponderEliminarEn fin, que también estoy de acuerdo que lo jodido de esto es la forma en la que te hace comportar y como a ti, a mí tampoco me gustan. Pero supongo que son formas para olvidar y seguir para adelante. Lo que está claro y reclaro, es que tras cosas así jamás eres la misma persona, porque parte de ella ha sido arrebatada, aún antes de tú darte cuenta.
Ala, y ahora, tras deprimir al personal, ya me he quedado a gusto :-S
Pues nada, oiga, si usté se ha quedado a gusto, bienvenido sea ;)
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