Empiezo a sentir la presión. Llevo casi dos años en Copenhague. Me queda menos tiempo para terminar el proyecto del que llevo en él. El objetivo sigue siendo tener la tesis escrita, presentada y defendida para noviembre del 2009, pero empiezo a verlo complicado.
Sé de donde vienen la dudas. Vienen de las dos semanas que me he pasado de brazos cruzados, esperando a que me entregasen unos resultados que necesitaba para poder seguir trabajando. Estas cosas pasan, a veces algo se va al carajo y no queda otra más que esperar mientras el reloj sigue girando, tic-tac tic-tac.
En las horas muertas uno piensa demasiado, porque empezar algo nuevo carece de sentido cuando sabes que en cualquier momento podría llegar lo que necesitas para continuar; porque aunque siempre se pueden seguir estudiando cosas e indagando aquí y allá, después de dos o tres horas leyendo artículos científicos uno acaba hasta el gorro o dormido. Las horas muertas son fatales cuando lo que necesito es empezar a ver cosas terminadas, ver que voy cumpliendo etapas a medida que el reloj, tic-tac tic-tac, se acerca a la recta final.
Tampoco ha contribuido a mejorar mi deambular mental de perro encerrado el haber comprobado la gran desventaja de ser el bicho raro del grupo, un físico en medio de químicos y geólogos: de aquí al final voy a estar sólo en esto. No hay nadie en el grupo, ni siquiera la jefa, que pueda echarme una mano cuando me encuentro algún problema, ni siquiera entrevén los detalles de lo que hago. Es más, los contactos de fuera del grupo que se supone deben ayudarme, que la jefa no es tonta y ya se había preocupado de la contingencia, o están demasiado ocupados o les importa demasiado poco como para molestarse. Menos mal que la física que hago no trata de desntrañar los misterios más profundos del universo, ya está toda en los libros; pero esto no evita que, ante problemas que un supervisor que supiera lo que me traigo entre manos me solucinaría en diez minutos, a mí solito me lleve días; no evita que carezca de la posibilidad, en este mundillo casi necesidad, de discutir e intercambiar ideas en charlas casuales, en reuniones formales, tomando un cafe o a la hora de la comida. En definitiva, carezco fuentes de inspiración, me lo tengo que guisar y comer solito, lo cual, además de frustrante, no ayuda para nada a buscar algo que hacer con las horas muertas, tic-tac tic-tac.
Por suerte, el miércoles reciví los datos que necesitaba para descruzar los brazos: seguimos adelante. Además, esta semana pasada se me ha ocurrido una idea feliz, cosa que siempre es buena para el ego y la motivación. Estos días veremos si las cuentas y las ecuaciones confirman lo que hizo saltar mi intución; si fuese así, será otro impulso en mi lucha contra el reloj imparable, tic-tac tic-tac. . .
P. S.- Quizá os preguntéis por qué si he tenido tanto "tiempo libre" he pasado tantos días sin publicar nada. Bueno, una cosa es que el trabajo estuviese parado y otra que lo estuviese mi vida social, en ese aspecto os puedo asegurar que estoy de todo menos de brazos cruzados :)
P. S.- Además, el servidor de blogger ha contribuido al retraso haciendo de las suyas.
Me presento: soy Daniel de Castro, del programa “Aragoneses por el mundo” de la televisión autonómica de Aragón. Vamos a viajar a Dinamarca del 29 de marzo al 5 de abril y estamos intentando contactar con aragoneses que vivan allí y que no les importe participar. Es un programa que ha viajado ya a más de 20 países y que está teniendo muy buenas críticas y datos de audiencia.
ResponderEliminarAsí que agradecemos la ayuda a cualquiera que nos pueda proporcionar información sobre aragoneses que residan allí, ya que es un país donde nos está costando un poquillo localizarlos
Un saludo y muchas gracias por todo de antemano
DANIEL DE CASTRO, reportero “Aragoneses por el mundo”
EMAIL: ddecast@medinamedia.info
TELÉFONO: 00 34 647595815
Te pongo un meil en cuanto tenga un rato, Daniel.
ResponderEliminarTic-tac tic-tac
ResponderEliminarA ver, no me seas agonias!!!!!!!!!
O nos quejamos porque no tenemos tiempo, o porque tenemos demasiado.
Desde cuándo el exceso de tiempo es un problema para ti?
Impaciencia, a eso se le llama impaciencia, síntoma que distingue a los jóvenes.
La paciencia y la serenidad se alcanza con los años asi que:
tic-tac tic-tac,
tiempo al tiempo.
Besinos!!!!!!!!!
Je je...
ResponderEliminarMuy bonito, pero cuando uno está pillado de tiempo, tener que pasarse dos semanas cruzado de brazos no es lo más inspirador.
Como si tuvieses poco que hacer....manda guevos
ResponderEliminarJajajaja...
ResponderEliminar¡Cuánto tiempo, Capitán!
Es bueno saber que sigue usted vivo.
no viene al tema pero que todos lo sepan "llu ar de bes" me encanto el regalo :D
ResponderEliminarAnimo el tic tac siempre se puede quitar guardando el reloj en el cajon de la mesilla.
Besiños
Buenas señor.
ResponderEliminarAntes de nada, comunicarle (y/o informarle del alivio que supone) que, como ya sabrá, va a poder volverse a casita sin que le apliquen un contrato y cosas de esas.
Y ahora para seguir...
... joe macho. si después de dos años todavía empiezas a quejarte de que tienes demasiadas horas muertas esperando a que alguien haga algo... qué suerte que tienes.
De todas formas, esto de ser el único que se pega de tortas con los problemas tiene su miga; así no te quedan más narices que saberte lo que te tienes que saber bien... pero bien, bien.
Y eso son puntos a la hora de defender la tesis.
Por mi parte, sólo unirme solidariamente en ese sentimiento de "aquí soy yo el único que trabaja? o al menos que se está enterando de lo que digo/hago".
Un abrazo y ánimo macho.
De vez en cuando me recuerdas a un Bartolo Cagafuego o cualquier otro atrincherado en Flandes, Breda o algún terruño perdido por ahí que había que defender. Barruntando cagamentos y haciendo su trabajo; más por cabezonería que por convencimiento.
No sé porqué, pero siguiendo este blog te pongo a veces de piquero en flandes, junto al silencioso bigotudo.
Alto honor me hace vuacé con la metáfora. Y cuanta razón tiene con eso de "más por cabezonería que por convencimiento."
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