Quien no disfrutase de la carrera de ayer, o no le gusta la Fórmula 1 o no sabía lo que veía. Lo cual es disculpable, porque pasaron tantas cosas que incluso la realización dudaba qué mostrarnos. Pirelli ha convertido las carreras en un caos. De dos a cuatro cambios de neumáticos por monoplaza, pilotos luchando por cuidar sus gomas unas vueltas más, pilotos empujando para sacar el máximo rendimiento de sus gomas nuevas, persecuciones, defensas al límite y adelantamientos por doquier. Los Pirelli no conceden un momento de relax ni a los pilotos e ingenieros ni a los espectadores. Y eso nos gusta. Además, ese dichoso alerón móvil me está empezando a convencer. Ahora, pasar vuelta pegado al difusor del de delante, apurando las gomas, se recompensa una oportunidad de adelantar en la recta principal. Ahora, el piloto agresivo, el que ataca, es el que se lleva el gato al agua.
En hora y media, pasaron tantas cosas, que me han puesto en un aprieto: si empezase a relatar la carrera en detalle, no terminaríamos hoy, ni un servidor the escribir ni usted de leer. Así que, limitémonos a lo que nos interesa: Fernando Alonso y Ferrari.
Los de Maranello confirmaron lo que vimos en Melbourne. El Ferrari es un gran coche, fácil de pilotar y con el ritmo de carrera suficiente para ganar grandes premios; pero tiene problemas para hacer funcionar los neumáticos a una vuelta. Saliendo quinto, Alonso se volvió a encontrar en una situación comprometida en la primera curva, donde los Renault, tras otra arrancada fulgurante, se colaron como Pedro por su casa.
Volvió a tocar pilotar al ataque, a la caza y captura de quien hubiera delante. Ya fuese en la pista, o en las paradas en boxes, Alonso los adelantó desde la novena hasta la cuarta posición. Incluso rodó más rápido que el Red Bull de Vettel durante gran parte de la carrera. Con el cuchillo entre los dientes, llegó hasta el chico maravilla, que renqueaba por el circuito incapaz de mantener sus neumáticos en buena forma. Las malas artes del inglés y la mala fortuna volvieron a tender la trampa. El zigzagueo que le costó a Hamilton una penalización después de la carrera y el alerón trasero del F150o que se quedó inmóvil, le privaron del adelantamiento limpio que se merecía. Luego, la fatalidad remató la jugada. Otra vez un desliz minúsculo que Fernando pagó a un precio desproporcionado. Una ligera pérdida de adherencia empujó al Ferrari contra la rueda del McLaren. Ahí se esfumaron el podium y la recompensa por otra carrera brillante.
Nos consolaremos con que el chico maravilla, terminó por detrás, porque tuvo que volver a boxes a cambiar unas gomas que supo cuidar. Pero sobre todo, nos consolaremos sabiendo que el Ferrari fue unos de los monoplazas más competitivos sobre el asfalto malayo. Y un coche que va rápido en Sepang, es un gran coche. Sólo le hacen falta algunos ajustes para luchar por la pole los sábados; los domingos, en carrera, le puede dar problemas a cualquiera.
Por lo demás, otra vez mención especial para Renault. Han hecho un coche rápido, fiable, que arranca como un tiro y que, incluso en manos de Heidfeld y Petrov, alias Flying Russian, lleva dos podios de dos. Da miedo pensar a dónde llegaría el R33 en manos de Kubica. . . Al final, Vettel, con el permiso de Button y un KERS dudoso, volvió a llevarse el gato al agua. Fernando se llevó ocho puntos en la saca, una colección de adelantamientos y la moral alta para Shanghai.
Imágenes: Autosport.com.
A ver, chacho, que se te ve mucho el plumero.
ResponderEliminarTe doy la razón con lo de que, si te pones a contarlo todo, no acabamos... pero, joe!, que te gusta la F1... el " limitémonos a lo que nos interesa: Fernando Alonso y Ferrari." sobraba. Que ya eres perro viejo en estas lides y cualquiera que te vea de nuevas se va a pensar que llevas aficionado a esto desde hace 4 o 5 años, como la mayoría (sic).
Ahora, una dudilla... la penalización de Hamilton es clarísima:más de un cambio de dirección en la recta de meta; pero la de Alonso? A mi parecer fue una colisión no intencionada, sin conducción peligrosa ni maniobra dudosa. Lo contempla así el reglamente? En cuanto choques con alguien, aunque sea por accidente, te penalizan?
Que al final da lo mismo porque había 29 segundos? vale... pero me ha dejado mal sabor de boca.
Y que conste que no es por partidismo, sino porque no lo veo.
Jajajajaja. . . Tiene usté toda la razón. Mea culpa La frase esa, a cualquiera que no me conozca le puede sonar muy mal; pero buen, a medio camino entre la ironía y la cruda verdad, con esa frase no engaño a nadie sobre lo que va a continuación ;)
ResponderEliminarDe la penalización a Fernando, preferí ni a hablar, porque no le veo puto sentido. Con el reglamento en la mano, la penalización por provocar un accidente el un drive through, o los 20 segundos equivalentes si no se aplica en carrera; pero vamos, en mi vida he visto una sanción por nada parecido. Fue un error de pilotaje, no una maniobra arriesgada. No hubo accidente ninguno, ni el otro monoplaza salió malparado en ningún sentido. No ganó ninguna posición, ni ninguna otra ventaja con la maniobra. Es como si le hubiesen penalizado por salirse de pista él solito y romperse el alerón. Veremos a ver si el resto de la temporada con igual de rigurosos con todo el mundo. . . Que puestos a ser rigurosos podrían haber descalificado a Hamilton la carrera pasada, por romper la tea tray y llevarla media carrera colgando por debajo de la altura mínima reglamentaria. . .
Mucho hay ke mejorar a una vuelta...... porke por mucho ke se corra el domingo si nun lo encarrilas el sabado y mas si nun sales bien el domingo, la carrera ke seria "facil" (todo lo facil ke puede ser esti año) pasa a ser un puro sufrimiento con muchisimas opciones de ke pase lo ke paso el domingo.... Eso si espectaculo y adelantamientos salvajes si hay y eso señores ta muy muy bien
ResponderEliminarPues sí, a poco que se mejore en la clasificación, o que no se la líen en la salida, el neno les mete el miedo en el chasis a los Red Bull ;)
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