Indianapolis 2006: Bridgestone arrasa

Uuuffffff... Menos mal que ya pasó. Se suponía que era el peor circuito de la temporada para los Renault; pero el poderío que mostraron los coches calzados con Bridgestone fue apabullante, hasta los Toyota corrian que se las pelaban.

Chapeau, Ferrari! Lo tenían todo de cara para hacer el doblete y no perdonaron, dieciocho puntos pa'la saca. Perfecto, nada que objetar; nos vemos en Magny Cours...

Impresionante también el carrerón de Trulli. Saliendo de boxes, rozando el podio y merendándose a su compañero de equipo por el camino. Vale que se quedaron diez coches en la cuneta a las primeras de cambio; pero con el ritmo que llevaba, creéis que hubiera habido mucha diferencia? Si no llega a tener que ir a una parada hubiera puesto en apuros a los Ferrari y Fisico hubiera dicho bye bye al podio.

Y hablando de Fisico, menos mal que estaba ahí para salvar los trastos. Una pena que el día que no tiene ningún "problema" sus rivales estén intratables.

Menos uno (de los McLaren ni hablamos)... El Campeón del Mundo se las vio y se las deseó para llevar su R26 hasta bandera a cuadros dentro de los puntos. Por qué? Creo que esta vez vais a tener que ser vosotros los que me lo expliquéis. No lo veo claro; aunque leyendo entre líneas las declaraciones de Briatore y compañía, parece que el motor de Alonso estaba en las últimas. Mi suposición es que la falta de potencia le obligó a quitar carga aerodinámica para que no se lo comiesen en la interminable recta de Indianapolis y, claro, eso se paga en la parte revirada del circuito. Lo que no acabo de entender es por qué nadie en Renault ha mencionado abiertamente y se limitan a decir que era una cuestión de reglajes y adherencia. No quieren dejar entrever un posible punto flaco en el R26? Quién sabe... Quizá la respuesta esté en el motivo del cabreo monumental que me han dicho que tenía Alonso cuando se bajó del coche. Me juego algo a que él quería cambiar ese motor hecho polvo, salir diez puestos más atrás, y luchar de tú a tú con quien se le pusiera por delante sin pasar 73 vueltas temiendo ver la fumata blanca por los retrovisores. Pero alguien en el equipo decidió concederle un día de gloria a Giancarlo y ni siquiera ayudaron al campeón con una estrategía más acorde a la situación: ir a una parada y tener lista la caña. Optaron por una solución intermedia, ni cambio de motor ni solución conservadora, que sólo satisfizo a Schumy y a Fisico. En fin, muy turbio, todo muy turbio...

Lo que nadie nos quita ya son los 14 podios consecutivos, los tres segundos puestos y las seis victorias en diez carreras y los 88 puntos sobre 100 posibles, que siguen siendo siendo el mejor inicio de temporada de la historia de la Fórmula 1. Y como broche final, me quedo con la frase de de la Rosa: [...]así se ganan los Campeonatos del Mundo: acabando quinto cuando tu coche tiene problemas, cuando tus neumáticos son inferiores y cuando el motor de tu coche acaba un ciclo.