miércoles, 1 de febrero de 2012

Antes y después

¿Cómo estás? ¿Qué se siente? ¿Nervioso? ¿Preparado? ¿Aliviado? ¿Contento?…

Son el tipo de preguntas que me han llenado estos días, antes y después. Durante, me hicieron otras preguntas que no vienen al caso. Antes, los días antes de que decidiese invitar a mis amigos a cortarme el pelo, antes de ponerme un traje, para sorprenderme a mi mismo y al prójimo, antes sacudirme de encima dos años de frustraciones y mala hostia, antes poder creerme que iba a disfrutar dando la charla que pondría punto final al doctorado y, además, sentirme orgulloso de ello, antes de todo eso, uno se siente como un día de invierno gris y mojado. Uno se siente frío, solo y cansado. El calor se escapa de los huesos y, mires donde mires, el horizonte plomizo, cercano y tenebroso amenaza con aplastarte para siempre. Así que caminas con la cabeza gacha, sin mirar más allá del próximo paso, repitiéndote a ti mismo que nunca llueve eternamente, que donde no llueve nada crece, que no existe el mal tiempo sino la ropa inadecuada. Y respiras hondo. Y levantas la cabeza. Y te olvidas de que, en lo académico, este halla sido el fracaso de tu vida. Cinco años para terminar un proyecto de tres. Sesenta y seis coma seis por ciento de error. ¡Mal! Y al carajo, porque le vas a robar ese último día al destino. Vas a ganar la partida con una última sonrisa. A borrar del mapa el cansancio y la frustración y, de paso, cualquier duda sobre tu profesionalidad y buen hacer. Un corte de manga, silencioso y publico, a quienes querían creerse que todo había sido culpa tuya. Y gracias, muchas gracias al presidente del tribunal por su elegante puntillazo a quienes, en el último momento, trataron de echar balones fuera y estropearme el día. Gracias por ayudarme a consumar la venganza sin mancharme la manos ni perder la sonrisa.

¿Y después? Después uno se siente como un día de invierno, con cielos azules y fríos, con aire seco y radiante. Uno se siente liviano, optimista y tranquilo. Las únicas prisas son las impone la lista del paro, y mires donde mires, el horizonte, lejano y cristalino, te obliga a levantar la cabeza, a detenernte un instante y contemplar en que dirección vas a sonreir. Y al carajo con todo. Al carajo con los cabreos y las frustraciones. Ya no le debes nada a nadie. O mejor dicho, le debes mucho a quienes quieres debérselo y nunca van a querer cobrárselo. Ya no te atan más cadenas que las has elegido. Ahora, uno quiere empezar otra vez a cazar sueños.


Imágenes: Antes y Después, se aprecian algunas diferencias, aunque no estén todas las que son ni sean todas las que están ;)

12 comentarios:

  1. Buf, qué decir, exactamente lo que sentí, esos días previos cuando está todo el pescado vendido y esa sensación de estar caminando sola, en algo en lo que dejaste de creer hace mucho. El alivio de después, que en mi caso, ni alegría ni no alegría, pero el alivio de saber recuperada mi vida tras 7 años y casi 6 meses de sufrimiento para hacer algo que se tarda 4 años. La certera seguridad de haber perdido mi tiempo. La paz y relatividad con que se ven después los problemas. ¿paro? bah, ojalá todo fuera tan fácil.

    Enhorabuena Doctor y que el futuro te depare muchas alegrías y proyectos interesantes.


    Lifes

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  2. Olatz, me gusta que te guste. Y menos mal, porque ahora tiene mal arreglo ;)

    Viajera, gracias, Doctora, e igualmente :)

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  3. Si, doctor. Ahora toca avanzar hacia adelante, siempre hacia el sol.
    Besinos.

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  4. Deja deja, hacia el sol no, que ya sabemos todos lo que le pasó a Ícaro... Además, a mí eso de las alturas ya sabe usté que como que no ;)

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  5. Ayyyyyyy!! por lo visto no se te ha ido la fuerza con el pelo, menos mal.
    Un beso Doc, fuerza en tu camino.

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  6. Bueno, lo del pelo si con el tiempo no te gusta tien cura, además el peinado no hace a la persona, es más bien al contrario. Me alegro que esta etapa haya terminado y ahora a emprender nuevos caminos y nuevos proyectos que eso a ti nunca se te ha dado nada mal DOC. Mucha suerte y pa lante como los de Alicante. Besos Bixo. Ahhhhhhhh y mi enhorabuena por lo de DOC, algo más que poner en el Curriculum. Cuidate muxo.

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  7. Pues no, Rata, por lo visto aún me quedan algunas ;)

    Y muchas gracias, Bicho. Y lo mismo digo: suerte, animos y cuidarse.

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  8. pues quedas mas guapa rapadin..!!bueno se acabo el culebron del doctorado años que llevo escuchando los sinsabores y partos del pequeño hijo pero por fin pario y con dignidad :-)

    de coixon

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  9. Guapo, guapo, no sé... pero resultón... Y sí, por fin se acabó :D

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  10. Bueno, ya pasó y dentro de poco esto lo recordarás como una anecdota.
    Pensando en positivo las cosas pasan por algo y a lo mejor esto era lo mejor para tí.

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  11. Jajajaja... A lo mejor, a lo mejor las cosas pasan por algo ;)

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