En Brasil, Webber le robó tres puntos a Alonso. Tres puntos que dolieron porque se perdieron a pesar de haber hecho una carrera impecable. Fernando aderezó en las primeras vueltas la carrera. Luego todo se volvió tan anodino que hizo falta que apareciese el coche de seguridad para despertarnos. Alonso empujó los límites del chico maravilla, forzó su error y le adelantó mientras se paseaba por la escapatoria. Luego, se lanzó a por Hulkenberg. Ese jovenzuelo alemán que el sábado dio a todos una lección sobre cómo calentar los neumáticos, llevándose la pole con un segundo de ventaja. Increíble. Se defendió de los ataque de Fernando con las uñas y dientes que no enseñó a los Red Bull; pero terminó sucumbiéndo la trampa que le tendió Alonso. Lástima que los Red Bull ya hubiesen puesto tierra de por medio. Y aunque el Ferrari pudiera tener mejor ritmo de carrera nunca fue suficiente para alcanzarlos.
Cuando todo parecía decidido, la fortuna pareció guiñar el ojo derecho en forma de coche de seguridad; pero se lo penso mejor y guiñó también el izquierdo, poniendo siete doblados entre Alonso y Webber. Aún así el asturiano lo dio todo, se lanzó con el cuchillo entre los dientes a por el australiano. Mientras, en McLaren lanzaron órdago a grande, poniendo gomas frescas mientras la carrera estaba neutralizada; pero ni con esas lograron ponerse al ritmo del trio de cabeza. Así, con coche de seguridad o sin él, todo quedó como estaba: Vettel, Webber, Alonso.
Vettel, Webber, Alonso. . . Aún sigo sin entenderlo. Me alegro. Me alegro tanto como se alegraba Fernando durante la rueda de prensa. Pero no lo entiendo. ¿Por qué Vettel no dejó pasar a Webber? En Red Bull dicen que no van a cuartar la igualdad entre sus pilotos; pero dudo mucho que si fuese Vettel quien estubiese por delante de Webber, siguieran el mismo criterio. Así, en vez de pornerle las cosas fáciles a Webber (si hubiese ganado ahora estaría a un punto de Alonso); le han dado aire a Fernando, dejándole conservar ocho de los once puntos de ventaja que tenía. Gracias, Sebastian. Gracias, Red Bull.
Aún así, nada, o poco, ha cambiado. Las opciones, son favorables, mejores de lo que nos atrebíamos a soñar hace dos carreras; pero para llevarse el gato al agua el objetivo de Alonso en Abu Dhabi sigue siendo el de las últimas cinco carreras: estar en el podium por delante de Webber. Ocho puntos dan confianza para afrontar la última batalla de la temporada; pero aún así el neno tendrá que luchar y ganar esa batalla.
¡VAAAAAAMOS!!!!
Imágenes: Autosport.com y TheF1.com.
Final de calculadora, me temo...
ResponderEliminarYo sólo recuerdo una cosa... un final de mundial en el que había dos McLaren dándose de tortas... y un coche rojo pilotado por un Finés que acabó llevándose un título por un puntito de diferencia.
En Maranello siempre han sabido lo que tienen que hacer para no complicarse la existencia. Que le pregunten a Barrichello si no.
MIERDA Mierda mierda mierda mierda mierda JODER mierda!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarmarian
Jajajaja. . . Todo un profeta tú, Fxx. Jajajajaja. . .
ResponderEliminarY sí, estoy de acuerdo contigo, Marian :(