"Si esto fuese Italia, la plaza estaría llena de coches, pitidos, humo, ruido, gente a carreras." La miré de reojo y asentí. Supuse que en España sería lo mismo. En cambio, aquí lo único que veíamos pasar era embarazadas y carritos porta-infante. Cosa curiosa, un bebé cada treinta segundos, como si todas las mamás de Copenhague se hubieran puesto de acuerdo para amargarle la cerveza a mi acompañante. No sé que problema tenía con las embarazadas y los cachorros; supongo que en cierto modo son una buena medida de la salud de una sociedad, sobre todo si van paseando con sus padres a las tres de la tarde un jueves.
Estabamos sentados, bebiendo una cerveza en el único rincón de la plaza donde podíamos escondernos del viento, caían los algunos rayos de sol y podíamos engañarnos creyendo que había llegado la primavera. Reposábamos la comida esperándo a que nos llamasen para seguir con la segunda parte la mundanza. Habíamos hecho la mitad por la mañana, y por la tarde quedaba el resto. A una buena amiga se le había terminado el contrato de alquiler. Había sido incapaz, por más que lo había intentado en los últimos meses, de encontrar otro apartamento, así que se iba a alojar una temporada en casa de otro conocido.
Pensaba, entre sorbo y sorbo, en cómo estaba complicándosele la vida a las personas que tengo alrededor. Unas se quedan en la calle y tienen que pagar por guardar sus muebles en un almacén. Otros llevan meses buscando trabajo, balanceándose al borde de la desesperación. Otros llevamos meses trabajando sin cobrar, por aquello de no dejar la cosas a medias. Algunos tienen que vivir de créditos, confiando en que, de alguna manera, habrá suerte y los podrán pagar. Hay incluso quien termina firmado el último contrato que querría firmar, sólo porque necesita una disculpa para renovar su permiso de residencia y que no la manden de vuelta a su país. Y aún así, aquí seguimos. Sonriendo, sin morirnos de hambre. Teniendo tiempo, ganas y compañía para tomarnos una cerveza al sol. Sabiendo que cuando haga falta, una llamada de teléfono y en diez minutos habrá quien aparezca para arrimar el hombro.
Sonó el teléfono. Esta vez le tocaba a un servidor echar una mano. Era hora de seguir moviendo cajas y armarios. Apuré la cerveza y nos fuimos esquivando carricoches y embarazadas.
Será una racha, porque a mi alrededor la gente también tiene la vida digamos que no todo lo fácil que podrían tenerla...pero luego nos juntamos, contamos cada uno lo nuestro y nos entra la risa tonta. No hay otra opción.
ResponderEliminarY fueron pocos pero buenos (los días primaverales) :-)
Jeje, pues eso, será epidemia; pero de momento humor no nos falta para mandarlo todo al carajo por unas horas.
ResponderEliminarBuen viaje de vuelta y suerte con el reto :)
Pues sí, y aunque dicen que cuando pasa un tiempo son estas cosas de las que te ríes, la verdad es que las risas que me estoy echando con las cosas surrealistas que estoy escuchando no tiene precio.
ResponderEliminarY graciasssss!!! A ver qué tal! Si la cosa sale bien, ya le he echado el ojo a otra cosilla :-)
Eso eso, tú no vayas a descansar un rato, no sea que te acostumbres ;)
ResponderEliminarbueno ..bueno por fin vamos viendo que no todo es fuckingwonderfuloso por esas tierras y que en todas partes huele un poco raro..sabes el otro dia vi dos indices que me hicieron pensar en España, el numero uno en donacion de organos y en creative commons del mundo..!! Y creo que tenemos algo los Españoles que ya les gustaria a otros y es que tenemos calidez humana,con toa la mieda que tu quieras pero eso es asi.
ResponderEliminarYa. . . Vaya, que pena, ahora en España se vive mejor que en Dinamarca por que se dona más sangre. Decidido, mañana me vuelvo, no vaya a ser que por una tontería me desangre. . .
ResponderEliminarMira también la estadística de patentes, la de poder adquisitivo, la de paro, la horas laborables, la de días de descanso al año, la de índices de calidad de vida, la de productividad, la de edad de emancipación, la de edad para tener el primer hijo, la de delitos violentos, la de fraude fiscal, etc. . . Mira, mira. . . Hay muchas maneras de mostrar calided humana, entre ellas no andar todo el día con cara de perro y tratar a tus empleados como a personas, por poner dos ejemplos.
Y no me vengas con la estadísca de suicidios, que te puedes llevar una sorpresa.
ya puestos la de alcoholemia ,la de racismo implicito,la de horas de sol,la de depresivos,la de zoofilia,la de prostitucion,la de gente viviendo sola..etc..etc...por cierto dinamarca ha bajado en la de suicidios,gracias a los laboratorios esta claro,pero todavia lejos de mi estimada noruega..como iba diciendo mierda hay en todos los lugares..solo era un comentario..!!:-)
ResponderEliminarYa, pero tus argumentos, cogidos por los pelos, tienen la mala costumbre de echar mierda siempre en la misma dirección. Si tienes alguna cruzada personal en contra de Escandinavia, este no es ni la manera ni el lugar. Y mierda, sí, hay en todos los sitios; pero unos litros de sangre de más o de menos no van a cambiar mi opinión.
ResponderEliminarEL alcoholismo, ya ves, una de las grandes lacras del país, porque gran parte de los alcoholicos son Groenlandeses, una de las pocas cuentas pendientes de la historia Danesa. . . En cuanto a la prostitución, por lo que tengo entendio, aquí es legal. Y vivir sólo también. En los suicidios ya te he dicho que no vamos a entrar, porque lo que hay detrás de los números da para mucho más que un comentario rápido.
Y digo yo... visto lo visto a veces...
ResponderEliminarNo termino de entender que la zoofilia sea un handicap!
Que entre cerdos y vulperinas...
Jajajajajaja!
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