Monza es uno de esos lugares especiales para la Fórmula 1. Uno de esos lugares que desde un punto de vista técnico o intelectual es difícil de entender. Son la historia, la leyenda, la pasión que se vive en su alfalto lo que hace grande a ciertos circuitos. Y sólo cuando vertemos sentimientos en la mezcla, podemos entender de qué va todo esto, por qué son especiales. Spa es mágico porque los pilotos siguen apretando los dientes para convencer a su cerebro de que es posible trazar Eau Rouge con el acelerador a fondo, es especial porque el eco de los motores ruge de un lado al otro de valle y pone una sonrisa bajo el casco de cada piloto. Mónaco tiene el glamour de ser una completa insensatez, de correr a trescientos kilómetro por hora donde la razón dice que es imposible hacerlo. Monza tiene rectas y una pasión vibrando desde las gradas rojas que permiten acelerar hasta donde ningún otro circuito del calendario consiente. Entre los nuevos trazados, sólo unos pocos se están forjando su propia leyenda: Singapur, Malasia, quizá Turquía; el resto de todas esas maravillas técnicas del señor Tilke, dudo que lleguen jamás a levantar las pasiones que las eses de Beckets en Silverstone, la R130 de Suzuka o el "Muro de los Campeones" en Montreal
Este domingo, fue un gran día para la Fórmula 1, para la leyenda y la pasión en Monza. Al margen de esa batalla por el campeonato que Vettel y Red Bull ya casi han sentenciado. Hace un par de días, el asfalto de Monza fue un lugar para la épica. Al margen de las cábalas, los rumores para el 2012, los números y los análisis estratégicos, es de la pasión y de la épica de lo que vamos a hablar hoy. Empezando por la salida. El Ferrari lleva unas cuantas carreras arrancando de forma espectacular; pero el domingo Alonso volvió a romper moldes. Metiéndose por donde no había hueco adelantó tres posiciones en la frenada de la primera curva, poniéndose primero y poniendo en pie a todas las gargantas de las gradas. Épico.
Luego vino la batallan entre Schumacher y Hamilton. La velocidad punta del Mercedes contra el buen hacer en las curvas del McLaren. La experiencia y las artes del heptacampeón contra la garra y la agresividad del chico maravilla. Un duelo épico que ganó el británico; aunque demasiado tarde para salvar la carrera. Y en el medio de la lucha, apareció Button para regalarnos un adelantamiento que fue directo a mi top ten. Primero aprovechó un error de Hamilton para ponerse tras la estela de Schumacher y, a las primeras de cambio, adelantar al alemán en la complicadísima Variante Ascari, por fuera y sin previo aviso. ¡Zis zas! Justa venganza por lo que le hizo Schumy, allá por el 2005 en la Variante Alta de Ímola.
Espectacular fue también la pasada de Bruno Senna a Sebastian Buemi. Ni DRS, ni KERS, ni gaitas, rebufo desde la Parabólica a lo largo de todo la recta de meta y hachazo en la frenada de la Variante del Rettifilo. De libro. Inapelable. Sobre todo teniendo en cuenta que es el segundo fin de semana del chaval sentado en el Renault y Monza, con la escasa carga aerodinámica que requiere, no es el lugar idoneo para experimentos con principiantes. Estoy empezando a pensar, que el brasileño tiene algo más que apellido.
Por último, y no menos épico aunque fuese agónica, fue la defensa del podium que hizo Fernando. Con un Ferrari que naufraga con los neumáticos medios o duros, Alonso dosificó el margen y saco lo mejor del F150 frente al chico maravilla, que tras librase de Schumy, venía como un vendaval buscando el tercer escalón de podium. Al final, Alonso cosechó un podium agridulce. Agrio porque deja patente una vez más las carencias del Ferrari frente al McLaren y, sobre todo, al Red Bull. Dulce porque aún así, este podium pone al neno segundo en el campeonato, por encima de rivales con mejor coche. Épico.
Imágenes: Autosport.com.
Este domingo, fue un gran día para la Fórmula 1, para la leyenda y la pasión en Monza. Al margen de esa batalla por el campeonato que Vettel y Red Bull ya casi han sentenciado. Hace un par de días, el asfalto de Monza fue un lugar para la épica. Al margen de las cábalas, los rumores para el 2012, los números y los análisis estratégicos, es de la pasión y de la épica de lo que vamos a hablar hoy. Empezando por la salida. El Ferrari lleva unas cuantas carreras arrancando de forma espectacular; pero el domingo Alonso volvió a romper moldes. Metiéndose por donde no había hueco adelantó tres posiciones en la frenada de la primera curva, poniéndose primero y poniendo en pie a todas las gargantas de las gradas. Épico.
Luego vino la batallan entre Schumacher y Hamilton. La velocidad punta del Mercedes contra el buen hacer en las curvas del McLaren. La experiencia y las artes del heptacampeón contra la garra y la agresividad del chico maravilla. Un duelo épico que ganó el británico; aunque demasiado tarde para salvar la carrera. Y en el medio de la lucha, apareció Button para regalarnos un adelantamiento que fue directo a mi top ten. Primero aprovechó un error de Hamilton para ponerse tras la estela de Schumacher y, a las primeras de cambio, adelantar al alemán en la complicadísima Variante Ascari, por fuera y sin previo aviso. ¡Zis zas! Justa venganza por lo que le hizo Schumy, allá por el 2005 en la Variante Alta de Ímola.
Espectacular fue también la pasada de Bruno Senna a Sebastian Buemi. Ni DRS, ni KERS, ni gaitas, rebufo desde la Parabólica a lo largo de todo la recta de meta y hachazo en la frenada de la Variante del Rettifilo. De libro. Inapelable. Sobre todo teniendo en cuenta que es el segundo fin de semana del chaval sentado en el Renault y Monza, con la escasa carga aerodinámica que requiere, no es el lugar idoneo para experimentos con principiantes. Estoy empezando a pensar, que el brasileño tiene algo más que apellido.
Por último, y no menos épico aunque fuese agónica, fue la defensa del podium que hizo Fernando. Con un Ferrari que naufraga con los neumáticos medios o duros, Alonso dosificó el margen y saco lo mejor del F150 frente al chico maravilla, que tras librase de Schumy, venía como un vendaval buscando el tercer escalón de podium. Al final, Alonso cosechó un podium agridulce. Agrio porque deja patente una vez más las carencias del Ferrari frente al McLaren y, sobre todo, al Red Bull. Dulce porque aún así, este podium pone al neno segundo en el campeonato, por encima de rivales con mejor coche. Épico.
Imágenes: Autosport.com.
Y que me dices del "dj"? Creo que tambien hizo un carrerón, o nó?. Esto es espectáculo!!!.
ResponderEliminarMuak, muak.
Que bien lo explicas todo.
ResponderEliminarPues sí, señora, el DJ hizo un carrerón, pero aún le falta un hervor para llegar a la categoría de épico ;)
ResponderEliminarLuna, no me sueltes piropos, que luego me los creo y no hay quien me aguante ;)
Como me recuerdan estas carreras a la epoca del kaiser..... el año de las 13 victorias. Primero el.... luego un mundo por pelearse por todo. Prestome la lucha encarnizada del Kaiser con el Jamón. Como me prestaba escuchar al jamon per la radio diciendo donde estaban esos kilometros de velocidad ke le faltaba jajajaja. Grandioso el motor mercedes, eso si ye correr. que me decis de massa, esta vez tien disculpa, entre el golpe con webber y ke alonso volvio a facer un milagro con el ferrari pues esta listo el chaval. La verdad ye que disfrute mucho de esta carrera, lastima que ferrari sea tan ferrari
ResponderEliminarPues sí, Vettel va camino de robar algún que otro record esta temporada, a Schumy y a Alonso... Y, como dices, mucha diversión a pesar de que el Ferrari sea tan Ferrari.
ResponderEliminarVémonos en unos días, neno :)