domingo, 25 de abril de 2010

De puntillas


Fue el lunes. Pasó de puntillas, como si pretendiese pasar desapercibido. Dejé que se lo creyese; pero hoy voy desenmascararlo. El lunes, diecinueve de abril de dos mil diez, fue el cuarto aniversario de mi llegada a Dinamarca.

Cuatro años. . .

Cuatro años es mucho tiempo. Para ser exactos, más de lo que parece y menos de lo que pensamos. A estas alturas se suponía que de debería de haber cerrado un ciclo. Se suponía que mi aventura danesa estaría terminada. Terminada tal vez para volver a empezar aquí mismo; pero terminada. Sin embargo, aquí estamos, atrapados al final de un círculo que se resiste a cerrarse.

Tal vez algún día eche de menos todo esto; pero hoy siento que quedan muchas cosas por hacer, y temo que muchas quedarán sin hacer. Acostumbrado estos años a que la vida se mueva rápido, con cambios, viajes y novedades a la vuelta de cada esquina, la inmovilidad de estos meses está empezando a asfixiarme. Da igual lo que me empeñe en darle cuerda al mundo, él va a su ritmo y se me escapan los días entre los dedos.

He estado releyendo lo escrito en los tres aniversarios pasados (podéis encontrarlos en la Egoteca si rebuscáis un poco). Esperaba sorprenderme; pero la sorpresa ha sido no hacerlo. La sorpresa ha sido no ver cambios sorprendentes. Ver ahí, escritas hace tres años, pensamientos que volvería a firmar ahora.

Una frase me ha llamado la atención. Decía hablando de mí mismo, que aunque el futuro le sea incierto, como suele verse desde el presente todo futuro que se precie, hay ciertos patrones en su pasado que le dan confianza. Desde este presente el futuro sigue igual de incierto; pero esa confianza. . . Esa confianza se ha disipado, no tengo claro cuánto, pero este año se ha ido disipando del mismo modo en que se disipan las opciones cuando uno empieza a decidir más por obligación que por gusto.

Me gustaría compartir hoy palabras más acordes con el día, con esta soleada y plácida tarde de domingo. Frases más acordes con la atmósfera agradable de la cafetería con decoración victoriana en la que estoy sentado. Ya veis lo dura que es la vida y lo mal que lo paso. . . Tal vez a donde quiero llegar con todo esto, y no lo tengo claro, es a ese desasosiego, esa revoltura de estómago que me acompaña estos días, esa vocecilla en la trastienda del cerebro que me grita que hay que cambiar algo, que tengo que cambiar algo, que aún no es hora de empezar a comformarse.



Imagen: Fotograma de Ghost in the Shell, dirigida por Mamoru Oshii.

10 comentarios:

  1. Conformarse nunca!! Y a seguir luchando. No van a poder contigo y lo sabes.

    De todas formas, entiendo perfectamente ese estado pero ya sabes, una vez iniciado el camino es tarde para pensar. Solo queda dosificarse las fuerzas y pensar positivo...tú puedes, tú puedes, y en cuanto menos te lo esperes, pam, lo hiciste.

    Felicidades por el cuarto aniversario btw! :-)

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  2. Ánimo, un abrazo. Tú no pares, el mundo ya girará contigo.

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  3. Me voy a repetir: gracias :)

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  4. Si, el tiempo pasa rapido amigo Ivan. En mi caso son ya 9 años. 9 de 37 que tengo, lo que supone mas o menos una cuarta parte de mi vida. He pasado una cuarta parte de mi vida en Dinamarca. Y para ser mas exactos digamos que he pasado LA MITAD de mi vida adulta en Dinamarca. Mucho da esto que pensar...
    Yo creo que ya no vuelvo......, malo o bueno pero creo que mi tren de volver ha pasado...

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  5. Jeje. . . ¿Y para qué vas a volver? Con lo bien que te tratan aquí ;)

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  6. NO.
    Ni pasó tan de puntillas ni es tiempo de conformarse.
    Todo sucede por algo.
    No tengas prisa.
    Todo seguirá a su ritmo, a veces no lo marcamos nosotros y es mejor dejarse llevar que nadar contracorriente.
    Besinos.

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  7. Aysss. . . Qué fácil suena todo cuando lo dice una madre. . . :p

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  8. Conformarse? conformarse nunca. Siempre hay que luchar por lo que uno quiere y si no sale a la primera, ya saldrá en la segunda o tercera, pero siempre hacia delante, ni un paso para atrás.Tú puedes.
    un beso
    Keli

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  9. Jajajaja. . . Ya lo decía van Dame, ese gran filósofo: "Retroceder nunca, rendirse jamás". . . Juas juas juas. . .

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