Pues sí. Esta noche hace dos semana que aterricé en Dinamarca. Los primeros días fueron un poco una locura: sin apartamento, sin bici, todo el día de un lado para otro con papeleos y chorradas varias y saliendo mucho para no agobiarme en la habitación de al residencia (con la consiguiente falta de sueño). Pero ahora ya llevo una semana y media en el apartamento, ya lo tengo todo más o menos a mi manera y las cosas se van aposentando. Así que, no sé si será muy emocionante, pero hoy os voy a contar como paso un día cualquiera; a lo mejor alguien además de mi señora madre (Hola mamá!!!), tiene curiosidad.
Todo comienza a eso de las siete de la mañana. Bueno no, todo comienza a las cinco, cuando al sol le da por atravesar unas cortinitas de nada que tengo en las enormes ventanas del dormitorio. Y no, no hay persianas. La gente de por aquí echa tanto de menos el sol, que ni se les ocurre poner impedimento alguno para que entre en sus casas cuando le plazca. Pues eso, que las cinco me despierto con la claridad, no problem, me doy media vuelta y sigo durmiendo hasta las siete. Luego, desayuno, ducha, fregar los cacharros de la cena y esas cosas. Si todo va bien, a eso de menos cuarto estoy cojiendo la bici. Y comienza uno de los mejores momentos del día: me enchufo el mp3 (Muchas gracias a ya sabéis quienes sois) y disfruto de veinte minutos de pedaleo hasta el curro. Es muy agradable pasear por esta ciudad, pero en bici es una maravilla. Sin de que preocuparte de que te atropellen en cualquier momento y disfrutando de las vistas. Lo más peligroso son los autobuses, y no porque no respeten, al contrario, son insospechadamente cuidadosos y amables con los ciclistas, sino porque la peña que va a subir o bajar de ellos tiene que cruzar el carril bici. Y lo hacen como y cuando les sale de los mismísimos. Vamos, que como te descuides, se montan en la bici contigo. Debe haber alguna ley escrita en algún lado que les da preferencia absoluta; pero de ahí, a hacer el cafre... En fin, que ya no es la primera vez que casi me llevo medio Copenhague por delante. Que sí, el retropedal este no está mal cuando te acostumbras, pero para frenadas de emergencia, va ser que no.
Veinte minutos de paseo y un par de sustos después y me planto en la falcultad. La rutina suele ser leer el correo, echar una ojeada a algún periódico digital y luego, salvo que tenga algún curso, estudiar hasta la hora de comer. No es lo más apasionante del mundo; pero, como muchos sabemos, es mucho más agradable estudiar a tu bola que para un puñetero examen. Ah, claro, la hora de comer aquí no es a las dos, que va. A eso de las doce menos menos cuarto suele asomar la cabeza por mi despacho (por cierto, qué pasada de despacho) Bo y me dice no sé qué en danés, por pura inducción interpreto que me pregunta que si voy a comer. Y a mí todavía se me hace raro, pero mi estómago está encantado el tío. Ya se hecho medio danés y me pide comida a las horas de por aquí el cabrón. Así que, a comer.
La comida danesa esta de PM. Es muy parecida a la nuestra, con dos diferencias básicas: mucha menos carne (oooohhh, lo sentimos por el ciberchigrero) y, como lo del acerite de oliva es un lujo (7 € medio litro!!!), se han inventado cincuentamil salsas para las ensaladas. (Raros sí, pero tontos tontos... No.) Bueno claro, y nada de sobremesa café, copa, puro y mus. Veinte minutos para comer, media hora si están charlatanes, y al tajo. Pero, como veremos, todo tiene sus ventajas.
Ummm... Esto me está saliendo más largo de lo que esperaba. Mañana sigo contándoos la apasionante historia de un día cualquiera en Copenhague. Ahora me tengo pirar, que si no me cierra el super, como ayer, y no tengo pan ni desayuno. Ya veis, esto es un no parar. Además, aquí se sale los también los miércoles, aún no alcanzo a comprender muy bien el por qué, pero ye lo que hay. Así que hoy toca cenar un poquito antes, que tampoco es plan de llegar luego a las quinientas. Bien pensado, lo de salir en miércoles supone una ruptura en la rutina de la semana que no está mal, la verdad. Y ya sabéis: allá'onde fueres...
Ah, Billy, me alegro mogollón de que al final te vayas a Montmeló. Vas a flipar. No se te ocurra comprarte tapones pa'los oídos como algunos insensatos. Buah... Se me ponen los pelillos como escarpias sólo de acordarme de ese sonido... Es... Otra manera de entender un orgasmo.
Bueno, bueno, veo que ya te vas acostumbrando a la rutina del norte, jejeje. También tuve una de esas bicis con retropedal hasta que me la robaron en una noche de nevada, así que ándate con cuidado que aunque parezcan civilizados también hay algún que otro caco... Eso sí, me alegro de que tardases menos que yo en mudarte a un pisín, la verdad es que da mucha independencia, jejeje.
ResponderEliminarEn fin, el día que desayunes müsli con buttermilch estarás completamente absorbido por el norte !!!
Un saludín desde Berlin
gañaaaaaa!!!! te sientes solito e? kien te iba a decir a ti q nos exarias de menos aunk fuera un pokito. en bici????tienes despaxo y no tienes coxe? ..pringaooo... :D
ResponderEliminarbueno q sepas q la deuda ta saldada, st año pago yo. un besiño greñas y cuidado con los copenawenses, q van en bici.. como chinos. jeje XXXOOO
No digas "orgasmo" en esta pagina que luego la leen los niños y aver quien es el guapo/a que se lo explica sin saber lo que es ;-)....por lo demas ya veo que te vas adaptando y que lo que de verdad hay que mandarte es aceite de oliva, una bocina para la bici...y ya veremos que mas
ResponderEliminarBuenas tíu, aquí andamos otra vez, poniéndome al día de la vida en Danmark gracias al invento majo este del "weblog" (mmm... no sé si suena mejor que el otro palabro la versión larga...)
ResponderEliminarYa veo que te vas haciendo un hueco entre los Danish jajajaj pues sí, raros pero no tontos, y ya veo que aunque sean bastante distintos, algún que otro parecido con los vecinos alemanes sí que hay... eso de las mil salsas... y del precio del aceite!!! igualito,oyes, jajaja, cuando me fui a ver a mi niña le llevé aceite de oliva y un buen queso manchego, que allí está prohibitivo también, y como ella ya es medio española, pues... como dice ella, en España hay las Comunidades, las ciudades autónomas, y allá por Deutschland una Torre Autónoma en Minden, idioma, comida, música y hasta televisión española :-) así que, ya sabes,te toca fundar "el piso autónomo de Copenhagen", por lo menos :-P
(lo de la torre es que su piso tiene una torrecita... una gozada :-) que si un día te aburres, entra en www.minden.de, busca por ahí algo así como 3D-Panorammen, y en la que se llama Wesserufer, no hay pérdida, la casa con torre es mi "segunda casa"... ya te digo, a este paso, vecinos :-D
Pues nada tron, que siga yendo bien la cosa, que te llegue pronto el portátil (uys... más noches sin dormir jajajaja) y... 10 días para Montmeló... y descontando... ya te contaré jajajaja de momento,aperitivo este finde en la tele ;-)
Y me ya voy p'al sobre, mientras te estarás tomando como mínimo una buena birra norteña... disfrútala jejejj hale, hasta el próximo rollo-persiana, que como no tienes, no te preocupes, ya te las mando yo jajajaj tchuss!!
P.D. jué... pa cuántas cosas da un clip rojo... con la pila de ellos que manejo todos los días en el curro... por qué no se me ocurrió a mí esa idea antes X-DDDD
Lo primero,joder billy deja de vendernos ya la moto,que nos quedo claro que la ciudadeja esa de Minden es la caña.
ResponderEliminarLo segundo,ya me habias dicho que la carne es cara,asi que si me acerco por esos lares ya me llevare de aqui una vaca y tu pones las salsas
Joder, qué éxito... Cómo mola!! Cuando os cuente una noche de sábado, qué vais a hacer?
ResponderEliminarHola, Isa! Encantado de tenerte por aquí. Sí, ya sé que en todos la'os cuecen habas, pero la verdad es que no hay color. De todos modos, de momento, tengo candado. Y en lo del müsli,ya voy camino de ello. De momento leche normal y cereales de toda la vida, que me aficionó mi melona a ellos; pero todo se andará... De hecho ya me han bautizado con una especie de aguardiente de frutas típico que está mu'rico, pero rasca que jode. Ahora ya me siento más danés. Lo raro fue que el que se empeñó en invitarme era holandés... (???)
Otro, señor anónimo, qué deuda tengo con vs.? Que, así a la visual, me coje vs. fuera de juego. Y en cuanto a lo del coche estoy esperando para hacerme con algo con estilo y personalidad.
Capitán Blackthorne, los niños estos ya están creciditos, al menos p'algunas cosas ;-), y los otros me da que ahora tienen más letra que todos nosotros juntos... Ah! La bocina no hace falta, que tengo un timbre supermolón, es automático, es activa en todos los baches, no deja uno el tío.
Billy, creo que tienes razón, voy a hacer como en el anuncio de Ikea y fundar la República Independiente de Mi Casa. Se van a enterar!!! Aún no pude echarle un vistazo a la torre esa, pero lo haré.
Sí, sí, Marcos, tú deja de amenazar, compra ya el billete y recluta a todos los que puedas. Lo de la vaca nun ye mala idea, aunque xatas hay bastantes por aquí y la salsa está de moda... Di tú...
Hey, Artesano del metal. Fai tiempo que no lu veo por aquí... To' bien? Cómo van los retoques de la afoto?
Un abrazo a todos.