lunes, 27 de septiembre de 2010

Singapur 2010: Cosa de dos

Llevo media hora sentado delante del teclado sin tener muy claro por donde empezar a comentar la carrera de ayer. Si por el principio, por esa arrancada de infarto donde Alonso y Vettel se enseñaron garras y dientes, hasta que con un zarpazo el asturiano puso las cosas en su sitio y se apoderó del liderato. O tal vez por el final, por esas últimas vueltas agónicas en que Fernando hizo malabares para esquivar doblados, banderas amarilla y mantener al joven alemán a raya. Quizá deba empezar por el medio donde, entre las espectacular iluminación de un Singapur nocturno, ambos pilotos intercambiaron una vuelta rápida tras otra, jugando un juego de nervios que volvió a ganar el maestro de la caza y la presión.

Al final, lo miremos como lo miremos, de cerca o de lejos, del derecho o del revés, la carrera de ayer fue cosa de dos. Uno, Fernando Alonso, que volvió a sacar lo máximo de una ventaja mínima que se ganó el sábado con una vuelta de clasificación extraordinaria. El otro, Sebastian Vettel, que nunca cejó en su empeño de alzarse con la victoria, persiguiendo incansable al Bicampeón. Al final le fue imposible ganar al maestro en su propio juego, ni con toda su agresividad ni con un Red Bull que parecía, no estoy seguro que fuese, superior al Ferrari; porque si algo a demostrado Alonso a lo largo de estos años es que nadie como él para manejar la presión, a su favor y contra sus rivales. Y en el precioso escenario que es Singapur, circuito que en sólo tres carreras ya empieza a ganarse un lugar entre los lugares míticos de la Fórmula 1, la presión no la ponen sólo lo rivales. Como en Mónaco, los muros son inmisericordes, su trazado revirado hace que las carreras rocen el límite de las dos horas, un coche de seguridad a destiempo puede desbaratar el trabajo de todo un fin de semana, y además, ayer, contábamos con la amenaza de una lluvia que decidió no aparecer. Pero nada de eso amedrentó ni a Fernando ni a Ferrari, que volvieron a repetir la hazaña magistral de hace dos semanas en Monza: pole, vuelta rápida y victoria. Y más victoria aún si cabe. Alonso rodó en primera posición desde la arrancada hasta la bandera a cuadros. Administró una ventaja mínima con su rival, que siempre estuvo a menos de tres segundos y medio, pero nunca le consintió que se acercara lo suficiente como para ni tan siquiera intentar un adelantamiento. Dos horas de carrera. Sesenta y un vueltas dominando la presión sin un sólo error. Sublime. Perfecto.

Por si todo eso fuese poco, durante media carrera, planeó sobre los estrategas de Ferrari la sombra de Mark Webber. Se la jugó parando en boxes en la primera aparición del coche de seguridad, una segunda aparición a destiempo, podría haberle servido para arrebatarle la victoria de Alonso. Pero ayer la fortuna, por fin, sonrió a Fernando, o al menos no le hizo un corte de manga. Aún así, la estrategia de Webber le permitió para adelantar a ambos McLaren, que luchaban por minimizar los daños y mantener las formas. Hasta que el de Red Bull cometió un pequeño error con un doblado. El chico maravilla se le tiró al cuello y terminó contra el muro víctima de otra de esas maniobras al borde de lo razonable que les gustan hacer a ambos. Todos conmigo: "Oooooh, qué pena. . ." El incidente, éste y el idéntico que protagonizaron Schumacher y Heidfeld unas vueltas después, volvió a ser otra prueba de que la FIA aplica las sanciones al tun-tun. Qué me es expliquen porqué no penalizaron ni a Webber ni a Schumy, cuando llevan toda la temporada sancionando acciones similares. Tanto el australiano como el alemán iban por detrás cuando llegaron a la curva y embistieron a sus rivales que, dicho sea de paso, cerraron la puerta un poco más de lo que deberían. Para un servidor, ambos son incidentes de carrera, cosas que pasan cuando se mezclan adrenalina, agresividad y gasolina; pero la FIA lleva toda la temporada sancionando hechos similares, como a Vettel en Spa, ¿por qué esta vez no?. . . Ahora sí que estoy completamente convencido de que las decisiones de la FIA son un imponderable más de las carreras, como la lluvia, una lotería que a veces beneficia a unos y a veces a otros y hay que tomarlas como vienen; aunque ahora mismo no me viene la mente ninguna ocasión en que beneficiasen a Fernando. . . Pero esa es otra historia.

Y hablando de historias, para terminar la de hoy, no podemos olvidarnos de la guinda que Kubica le puso a las últimas vueltas del pastel. Un pinchazo inoportuno le obligó a detenerse en boxes a poner gomas nuevas. Luego, para resarcirse, nos regaló un recital de adelantamientos que lo devolvió hasta justo una posición por detrás de donde estaba antes del pinchazo. Precioso espectáculo que, a parte de alegrarnos la vista, levantó sombras sobre la actución de Felipe Massa. El brasileño empezó con todo en contra, saliendo desde la última posición por culpa de un fallo mecánico en la cronometrada del sábado, pero aún así, tras ver a Kubica, muchos empezamos a preguntarnos por qué, conduciendo un Ferrari, Massa se pasó más de media carrera atascado detrás de Glock y Hulkenberg.

Sea como fuere, lo que importa es el otro Ferrari, el número ocho, el que ha firmado dos hat tricks consecutivos en circuitos con características opuestas. Ese Ferrari que se ha vuelto a meter de lleno en la batalla por el título gracias al trabajo incasable de los ingenieros. Ese Ferrari que en las manos mágicas de Alonso es el rival que más temen todos. Y con razón, porqué él y su equipo están dando y darán el ciento diez por fin hasta el final. Singapur habrá sido cosa de dos; pero este Campeonato es aún cosa de cinco pilotos. Insólito. Cuatro carreras. Trepidante. Y tensión a raudales. Lo nunca visto.

¡Vamos, neno!



Imágenes: Autosport. com.

4 comentarios:

  1. Qué pasa contigo?!
    La mejor carrera en años y me lo posteas así de sereno!??!!?
    Vaaaaaaaaaaale, te doy la razón, contar contar, tampoco había que contar tanto... pero a mi las pulsaciones se me desataron las úlitmas 10 vueltas, cuando veía que empezaban a aparecer doblados y que, oh, casualidad, siempre le tocaban en una zona revirada a Fernando y en la recta a Vettel; total: 1.2s de pérdida cada vez que se encontraron con DiGrassi doblado.
    Con el que menos problemas hubo fue con el que más problemas suele dar cuando hay que adelantarlo (y que conste que lo digo por lo mal que lleva que le adelanten), el Kaiser sabe apartarse cuando la cosa no va con él. Tengo ganas de ver si el año que viene se toma las cosas en serio... o si este ya está al 100% y Rosberg le está pegando un repaso gran premio a gran premio.
    Tremendísima carrera. Y mira que era contrario al principio al trazado urbano nocturno, por argumentos de seguridad... pero la verdad es que es un lujazo de carrera, por espectacularidad y por dureza. A ver si el año que viene alargan la duración máxima de la carrera o le recortan un poco el kilometraje, no vaya a ser que la veamos terminar con el safety car viendo la bandera a cuadros.
    Por cierto... alguien miró el reloj cuando terminó la carrera? Cuánto duró exactamente? 1:57:53.579 2 minutos más... vamos, una vuelta más de SC en pista y nos quedamos sin ver esa entrada a 0.23s de diferencia... y sin el pseudoinfarto a falta de 5 curvas al ver a tanto coche por doblar.

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  2. Voy a dar la razón. Cuando terminé de escribir este comentario, me quedé con la sensación de que debería de haber sido más efusivo, porque sí, fue un carrerón. Impresionante de principio a fin. Como Monza, donde parecía que no pasaba nada; pero la tensión se mascaba en cada curva. Y esas diez vueltas finales, me recordaron la hazaña de Imola 2005, cuando Alonso bajó el ritmo, reteniendo a Schumy, para no alcanzar a los doblados.

    Fue una victoria magistral. Aunque me quedo con la sensación de que Fernando se guardaba en la manga mucho más de lo que parecía. A sabiendas de que tiene que economizar motores y de que en las espectaculares calles de Singapur, si no cometes un error, es casi imposible que te adelanten. Y esto, si cabe, lo hace vuelve todo aún más espectacular.

    La prueba de fuego va a ser Suzuka en dos semanas. Las curvas rapidísimas de ese circuito son perfectas para el Red Bull y sus rectas le deberían de ir bien al McLaren. Será la prueba de fuego para todas esas evoluciones que han puesto en el F10 durante las últimas carreras. Impaciencia. . . ;)

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  3. Señor del Metal29/9/10, 9:39

    Solo me viene a la cabeza un 50-0. Nun se ke si en sukuza me viene a la cabeza un 75-0 entonces si ke alcanzo el nirvana. Na trankilos ke habia bandera amarilla en la ultima curva porke taben faciendo una parrillada en linea de meta.. Si el comentario de la carrera ta muy soso neno. Es mas de tu estilo es de la pagina de Thef1.com, jajajaja....
    y ahora a seguir kemando goma en la play.. gracias

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  4. Jeje! Al de TheF1.com, se le fue un poco la pinza esta semana. Empezó bien; pero cuando se empeñó en explicar la metáfora con pelos y señales, perdió la gracia. Y ahora, al que hay que hacerle otro 50-0 es al australiano. Con eso iríamos hasta el nirvana y más allá ;)

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